¿Podría la erupción del volcán de La Palma generar un gran tsunami?

Hay teorías que apuntan a que el volcán de La Palma podría provocar un colapso del terreno y generar un gran y devastador Tsunami en el Atlántico. Estos son los datos que se han planteado.

Mario Picazo

Mario Picazo

La erupción en septiembre del volcán de Cumbre Vieja en La Palma ha reabierto el debate sobre el posible colapso de una sección del oeste de la isla que provocaría un tsunami de grandes dimensiones.  

En 2001, el geofísico Steven Ward (Universidad de California Santa Cruz) y el vulcanólogo Simon Day (University College London) publicaron un estudio contemplando el escenario de un tsunami regional en el Atlántico norte que apuntaban podría ser provocado por el colapso de un flanco de la isla de La Palma.

En La Palma el intervalo promedio entre erupciones desde el año 1600 ha sido de aproximadamente 60 años. En la actualidad, el Cumbre Vieja tiene la tasa más alta de producción de magma de todos los volcanes de las Islas Canarias, 6 emanaciones de magma desde 1600, con la acumulación continua de carga a lo largo del eje principal del volcán. 

volcán de La Palma tsunami
El volcán de Cumbre Vieja en La Palma

Los volcanes de Lanzarote y Tenerife también han experimentado erupciones en los últimos 300 a 350 años, y con anterioridad, en varias ocasiones se han derrumbado y han registrado deslizamientos de tierra gigantes.

En el centro de La Palma, la orografía todavía está dominada por un flanco escarpado que mira hacia el oeste y que fue el cabecero del deslizamiento de Cumbre Nuevo hace unos 566.000 años. Tarde o temprano, algunos expertos auguran que se producirá otro colapso de uno de sus flancos.

Cumbre Vieja volvía a la actividad el pasado 19 de septiembre, y desde entonces se ha registrado una efusiva erupción de magma de un conjunto alineado de cráteres al noroeste del los que generaron las erupciones de 1949. 

¿Provocará la actual erupción a un gran deslizamiento de tierra?

Los expertos se preguntan si dada la situación actual hay una relación entre las recientes erupciones y el potencial de grandes deslizamientos de tierra en el flanco occidental de la isla con el consiguiente riesgo de tsunamis.

Según la teoría formulada por Ward y Day, el próximo deslizamiento de tierra en la isla tendría una cabecera de norte a sur de 15 kilómetros de largo, ya que esta es la longitud de la cresta volcánica que ha marcado el lugar de erupciones que se remontan al siglo XV. 

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El estudio de Ward y Day contempla la posibilidad de que se formen olas de 20 a 25 metros al llegar a la costa este de Norte América.

De producirse el deslizamiento de tierra, tendría un volumen de entre 150 y 500 kilómetros cúbicos, con un muro de cabecera de 2 a 3 metros. La punta del deslizamiento de tierra estaría en el lado oeste de la isla 1 a 3 kilómetros por debajo del nivel del mar.

La física detrás de este colapso se basa en la teoría de ondas lineales. Este escenario implica que el bloque de deslizamiento de tierra mantiene la coherencia total y se mueve cuesta abajo a una velocidad de hasta 100 metros por segundo. De tener estas características provocaría los siguientes fenómenos:

Olas en el Atlántico de entre 400 y 600 metros de altura en las costas de las tres islas más occidentales de Canarias.

Olas de entre 5 y 100 metros de altura llegando a la costa occidental de África.

Olas de 15 a 20 metros de altura en la costa de América del Sur.

– La península Ibérica e Inglaterra están parcialmente protegidas por la propia isla de La Palma, pero podrían experimentar olas de entre 5 y 7 metros.

– Las olas que atravesarían el Atlántico rumbo al este de Estados Unidos y otras zonas insulares del Atlántico podrían alcanzar alturas de entre 20 y 25 metros.

Evolución del tsunami de deslizamiento de tierra de La Palma de 2 minutos (a, arriba a la izquierda) a 9 horas (i, abajo a la derecha). Los contornos rojo y azul cubren las regiones elevadas y deprimidas del océano, respectivamente, y los puntos y números amarillos muestran la altura de las olas, positiva o negativa, en metros. Después de cruzar el Atlántico, un colapso lateral del volcán Cumbre Vieja podría imponer una gran secuencia de olas de 10-25 m de altura en las costas de las Américas.

Pero las predicciones que hace 20 años realizaron Ward y Day han sido rechazadas por numerosos científicos expertos en la materia. 

Gran escepticismo sobre la probabilidad de que la Palma se fragmente

La cuestión fundamental ante un potencial escenario de este tipo es si un deslizamiento de tierra como el que se plantea en La Palma, permanecería como un solo bloque a medida que desliza ladera abajo hacia el mar.  

Estudios geológicos posteriores realizados en la región, han usado muestras de depósitos del fondo marino formados por fallas masivas de pendientes deslizantes para ayudar a entender este tipo de procesos. Los resultados indican que los colapsos observados se han caracterizado por múltiples deslizamientos de menor tamaño y no por uno de grandes dimensiones. 

También hay dudas sobre cuál es el modelo físico más apropiado para calcular la propagación de tsunamis de este tipo. Algunos modelos generan alturas de ola significativamente más bajas a lo largo de la costa este de América del Norte que las calculadas por Ward y Day. Aunque el impacto si podría ser notable en zonas cercanas de las islas Canarias, la altura de los tsunamis sería menor en el campo lejano al otro lado del Atlántico, sin descartar el riesgo por completo.

¿Con qué frecuencia se han registrado colapsos de tierra en Canarias?

Lo cierto es que los colapsos de flancos en las Islas Canarias son raros y ocurren de media aproximadamente una vez cada 90.000 años. Aún así, hay numerosos estudios que confirman la posibilidad de que ocurra un deslizamiento de tierra durante una erupción. A medida que se acumula material volcánico y la topografía se vuelve más empinada, hay más magma disponible para lubricar la superficie de falla. 

Los colapsos de flancos en las Islas Canarias son raros y ocurren de media aproximadamente una vez cada 90.000 años

El último gran deslizamiento de La Palma eliminó amplias zonas del volcán Taburiente en el centro de la isla, un proceso conocido como el deslizamiento “Aridane”, con un volumen de 180 a 200 kilómetros cúbicos. 

Luego surge la duda sobre la madurez de la topografía de la isla para generar un deslizamiento de tierra. Claramente, cuanto más alta sea la topografía, más probable será que se produzca un deslizamiento de tierra. Por cada erupción, el riesgo aumenta. 

La Palma ya ha vivido en el pasado algún colapso de terreno como el del volcán Taburiente.

¿Podemos encontrar alguna forma de estimar esta madurez, que ayudaría en la estimación del riesgo?

La cordillera y sus volcanes actuales tienen 125.000 años de antigüedad y aún no han sido objeto de un derrumbe por deslizamiento de tierra. Cierto que es más probable que se produzca un deslizamiento ahora que hace 50.000 años, pero los expertos no saben cuál es la duración natural antes de que el peso de la cresta volcánica supere la resistencia de los materiales sobre los que se basa. 

También hay que examinar el tiempo transcurrido, ya que no ha habido deslizamientos de tierra de La Palma durante 125.000 años. Eso implica que existe una probabilidad de 1 entre 500 de que se de un deslizamiento de tierra importante durante el próximo mes. 

¿Hay algún indicio de que un deslizamiento de tierra inminente? 

El USGS (United States Geological Survey) de Estados Unidos, ha comentado que no ha habido evidencia de movimiento en curso, al menos desde la ruptura observada en 1949. Sin movimiento en curso, consideran que no hay riesgo de colapso del flanco al que hacían referencia Ward y Day en su estudio. Sin embargo, hay expertos que apuntan que el movimiento de ocurrir solo ocurriría durante una erupción, es decir ahora.

Hay expertos que apuntan que el movimiento de ocurrir solo ocurriría durante una erupción, es decir ahora

Si mañana viviéramos una situación similar a la que generó la erupción de 1949, con la formación de una escarpa de falla normal de cuatro kilómetros de largo abriéndose sobre la cresta de erupción del volcán, la noticia sería más alarmante. 

Afortunadamente todo apunta de momento, a que esta erupción no será la que provoque el gran tsunami del que tanto se ha hablado, capaz de arrasar miles de kilómetros de costa al otro lado del Atlántico.