¿Volverá El Niño este 2017?

En 2015 vivimos uno de los fenómenos El Niño más intensos registrados. Ahora, solo dos años después, El Niño podría volver a la carga para alterar la meteorología de medio planeta.

Mario Picazo

Mario Picazo

  • Después de El Niño de 2015 y La Niña de 2016, este 2017 podría ser otro año de El Niño
  • No es tan habitual que se registren dos años de El Niño en tan poco tiempo
  • Si se acaba formando El Niño en el Pacífico, afectaría a la meteorología de muchos rincones

A la hora de hablar de meteorología en las regiones tropicales del planeta uno de los fenómenos que más nos suenan a todos es el de El Niño. Entre 2015 y 2016 hemos escuchado su nombre repetidas veces, y es que hemos vivido uno de los fenómenos de El Niño más intensos de nuestro planeta desde que hay registros de temperaturas de mar.

Hace solo unas semanas, se daba carpetazo al fenómeno de La Niña, el opuesto de El Niño, y que lleva instalado en las aguas del Pacífico ecuatorial desde el verano pasado. Haciendo balance, el Niño de 2015 y la Niña de 2016 han tenido un impacto global importante, alterando la meteorología en muchas zonas y modificando las temperaturas globales del planeta.

Anomalías de temperatura desde el 23 de noviembre de 2016 hasta el 8 de febrero de 2017. Sobre el Pacífico aparecen las 4 regiones utilizadas para elaborar el ONI (Ocean Niño Index) que se utiliza para confirmar la formación del fenómeno Niño/Niña. En la animación se ve como va desapareciendo La Niña (azul = anomalías negativas) y va apareciendo El Niño (amarillo/naranja/rojo = anomalías positivas) frente a las costas de Perú y Ecuador. Fuente : NOAA

El Niño es el calentamiento periódico de las aguas del Pacífico ecuatorial y suele ocurrir cada 3 a 6 años y dura entre uno y dos años. El Centro de Predicción Climática de la NOAA ya pronosticaba el mes pasado que en febrero habría desaparecido La Niña y el Pacífico volvería a condiciones normales. Para que así sea, las anomalías de la temperatura de la superficie del océano en una determinada región del Pacífico conocida como la región 3.4, deben estar entre +0.5 oC y -0.5 oC.

ONI (Ocean Niño Index) o Índice Oceánico Niño desde 1950 hasta 2016.

Desde el inicio de 2017, las predicciones del modelo Europeo ECMWF apuntan a que para agosto tendremos un nuevo El Niño en el Pacífico, sin embargo el CFS de la NOAA, aunque también apunta en la misma dirección, no lo tiene tan claro.

Consultados varios científicos de diferentes centros especializados en el estudio de este complejo fenómeno de interacción entre atmósfera y océano, todos parecen coincidir en que a estas alturas del año es difícil anticipar si para este próximo verano tendremos un fenómeno El Niño hecho y derecho.

Como dato a tener en cuenta, se ha observado que la descarga de energía durante El Niño de 2015/16 no ha sido tan intensa como la de otros intensos fenómenos El Niño de 1982/83 o 1997/98, y eso podría ayudar a que de alguna manera el fenómeno se regenere con mayor facilidad.

Descarga de energía oceánica en la región del Pacífico ecuatorial desde 1980 hasta 2016.

Es mucho más probable que después de El Niño se forme La Niña como ya vimos entre 2015 y 2016, pero no están común que ocurra lo contrario. De momento con los datos actuales sobre la mesa, parece más probable que si se acabe formando El Niño, pero que no llegue a ser uno intenso, desde luego no tanto como el de 2015 o como los anteriores episodios de 1997 o 1982.

Lo que también parece probable es que este próximo El Niño acabe siendo uno tipo Modoki, caracterizado por anomalías de temperatura positivas, pero en el Pacífico central, y no el patrón más común de El Niño en el que el agua se calienta más de lo habitual, pero en el Pacífico oriental frente a las costas de Perú y Ecuador.

Probabilidad de la formación de El Niño (ENSO = El Niño Southern Oscillation) para periodos de 3 meses. enero-febrero-marzo a septiembre-octube-noviembre 2017. Fuente: IRI