Viaje al ¨callejón de los tornados¨

Un viaje al callejón de los tornados es para el meteorólogo como una viaje a la final del mundial de fútbol para el amante del fútbol con su selección sobre el césped. Pelos de punta y carne de gallina …los cinco sentidos se ponen en marcha para proporcionarte sensaciones inolvidables aunque algunas puedan ser duras de asimilar. Esta es mi experiencia inolvidable.

Mario Picazo

Mario Picazo

El conocido ¨tornado alley¨sitaudo en el corazón de Estados Unidos se encuentra ahora mismo en plena temporada de tornados. Ayer mismo, se registraban algunos entre los estados de Texas, Kansas, Oklahoma y Missouri y durante las próximas horas las predicciones apuntan a que la situación atmosférica podría ser incluso más inestable. A pesar de la situación que esperan en ese rincón de Estados Unidos a lo largo de la semana , ya comentamos hace unos días aquí, que la temporada de 2015 podría ser menos activa de lo normal.

El «callejón de los tornados» conocido en inglés como «Tornado Alley» es la franja de colores rojos y anaranjados que se extiende desde el golfo de México hasta la frontera sur de Canadá.

La franja que se extiende desde el golfo de México hasta el sur de Canadá, es un autentico hervidero para las tormentas severas y tornados que se forman por estas fechas, pero también es la Meca del meteorólogo o del amante de la meteorología severa. En 2011 tuve la ocasión de recorrer el ¨callejón de los tornados¨ en el corazón de Estados Unidos mientras rodábamos un episodio de la serie ¨Climas Extremos¨para TVE.  Aterrice en Dallas, Texas, un 22 de mayo por la tarde y mientras esperábamos el vuelo para viajar a Oklahoma City, todos los monitores de la sala de espera mostraban de manera simultánea impactantes imágenes de varios tornados que habían barrido la zona. Entre ellos, uno que hacia tan solo un par de horas había arrasado la localidad de Joplin, en el suroeste del estado de Missouri, muy cerca de la frontera con Oklahoma.

Una supercélula recorre el callejón de los tornados.

A pesar de la tragedia y desolación de aquellas imágenes, para el equipo al completo fue un momento de euforia, algo así como como llegar y besar el santo. Esperábamos ver algún tornado durante nuestros 10 días de periplo por la zona, pero no nada más poner pie en el callejón. Obviamente no podíamos captar el tornado en acción, pero éramos conscientes de que tendríamos la oportunidad de grabar imágenes de los efectos de un tornado EF5,  el fenómeno atmosférico más intenso y devastador que se conoce.

Hablando con uno de las supervivientes sobre la función de su refugio de tornados. Este les salvo la vida a ella y su familia cerca de Oklahoma City.

Las intensas tormentas que recorrían la zona esa noche retrasaron nuestro vuelo 6 horas y finalmente aterrizamos en Oklahoma City a primera hora de la mañana del día 23 de mayo. Nuestra intención era viajar directamente a Joplin, Missouri para captar el impacto del reciente tornado, pero ese mismo día las predicciones anunciaban tornados en la zona de Oklahoma City. Decidimos quedarnos allí durante el día y acertamos, por la tarde, se registraron varios tornados en diferentes zonas de la ciudad y tuvimos la ocasión de perseguirlos con los equipos de emergencia y vivir una experiencia única aunque de cierto peligro y con el consiguiente subidón de adrenalina incluido.

Recorriendo las calles de Joplin, Missouri. El día antes, un monstruoso tornado EF5 había arrasado gran parte de la ciudad.

A pesar de retrasar nuestro viaje a Joplin un día, la llegada a esta población de unos 50.000 fue de lo más impactante que he vivido en mi vida. Desde una colina a las afueras del pueblo, se divisaba perfectamente la trayectoria que el monstruoso tornado EF5 había dejado a su paso por esta pequeña y tranquila localidad. Era como si una gigantesca segadora de césped de kilometro y medio de ancho hubiera recorrido una parte del pueblo arrasando todo a su paso, pero dejando el resto intacto. Piel de gallina, pelos de punta y ojos llorosos, todo a la vez, creo que nunca me había pasado antes. El balance final, 158 víctimas, 1150 heridos y cerca de 3000 millones de euros en daños materiales. A pesar de los escalofriantes datos y después de hablar con algunos de los supervivientes, muchos coincidían en que afortunadamente el tornado había llegado un domingo por la tarde, cuando mucha gente se había ido al campo aprovechando el calor y el sol que hacía durante la mañana.  De no ser así, el número de personas afectadas por los vientos de hasta 350 km/h habría sido mucho mayor.

Grabar la destrucción y desolación causada por este potente tornado no fue tarea fácil. Aunque no sea tu pueblo, las experiencias vividas durante esas horas y los sentimientos que te recorren te dejan sin palabras.

Impotencia, dolor, pena … se te junta todo ante una situación como la vivida por la gente de Joplin. A medida que vas hablando con los supervivientes y conociendo historias personales te das cuenta de lo duro que tiene que ser vivir una tragedia de esa magnitud. Pero, preguntados varios sobre porque viven allí sabiendo el riesgo que conlleva, la respuesta era unánime, ¨nunca dejaría esta tierra¨ …. ¨nací y me he criado en este pueblo, y aquí moriré . Algunos lo habían perdido todo, desde objetos personales hasta sus casas, la mayoría tenía seguro, pero otros no, y algunos que si lo tenían y no habían sufrido pédidas personales bromeaban con la situación … ¨me va a ir de maravilla que me construyan una casa nueva, la anterior tenía ya más de 50 años y se caía a pedazos¨.

La mitad de Joplin, se quedo así trás el paso de un EF5 de kilómetro y medio de diámetro.

Otra pregunta que me han hecho en más de una ocasión referente al callejón de los tornados es ¿porque viviendo en una zona potencialmente peligrosa con intensas tormentas y posibles tornados, construyen las casas de madera? Yo también había tenido esa duda muchos años, hasta que hablé con los locales de la zona. Según ellos, cuando el viento sopla a 300 km/h, casi da igual de que está hecha la estructura, las dos van a acabar destruidas, pero por lo visto en estados Unidos, construir con madera es más barato porque los materiales y sobre todo la mano de obra son menos costosos. Además a la hora de reconstruir todo se hace en menos tiempo. En parte tiene sentido, aunque sigo pensando que un buen edificio de hormigón por muy intenso que sea el viento siempre aguantará más que uno de madera, basta con leer el cuento de los tres cerditos.

Las estructuras de madera sufrieron más daños que las de hormigón, como muestra está imagen con el hospital local al fondo. El edificio aguanto pero las ventanas reventaron y algunos pacientes y personal del hospital salieron despedidos por ellas.

Después de nuestras experiencias con los tornados en Oklahoma City y Joplin, recorrimos durante una semana cerca de 2500 km del callejón desde Oklahoma pasando por Kansas hasta Nebraska. Un viaje inolvidable que recomiendo a todos aquellos apasionados de la meteorología que quieran vivir de cerca la atmósfera más extrema.

Momento tornado. Envuelto en viento, lluvia y granizo divisamos un pequeño tornado en el norte de Nebraska. Este fue sin dudad el momento meteorológico del viaje.

De este apasionante viaje me quedo por supuesto con lo espectacular de las situaciones meteorológicas vividas pero sobre todo con las experiencias humanas. La naturaleza extrema nos convierte a los humanos en una piña, y en situaciones meteorológicas muy adversas como las que puede ver y experimentar en el ¨callejón de los tornados¨ el apoyo de unos a otros es unánime independiente de raza, color, sexo o estatus social. Ojalá todos los días a fuéramos así.

Un bidón queda incrustado en una valla cerca de Oklahoma City. Esto lo provocó un EF2, no tan intenso como el de Joplin,  pero cuya intensidad de viento es tal que puede llegar a provocar situaciones como esta.

Si quieres vivir este viaje al callejón de los tornados con más detalle entra aquí.

El equipo de esta aventura formado por Marc Martinez (izquierda), Oriol Gispert (derecha) y un servidor.