¿Cómo usar una brújula y la rosa de los vientos?

El sentido de la orientación a veces es un don, uno muy necesario en muchas circunstancias. Si eres de los desafortunados a los que sea les ha concedido este don, ahora que llega el buen tiempo y las actividades al aire libre, te mostramos cómo usar una brújula.

Coge la brújula y sujétala en la palma de la mano de manera que quede lo más horizontal posible, vamos a ver de qué elementos está formada:

• La flecha de dirección, es la flecha en la plataforma base que apunta hacia afuera de la brújula.
• La cubierta es el círculo plástico transparente que alberga la aguja magnética de la brújula.
• El limbo es el dial que rodea la cubierta y muestra los 360 grados de un círculo.
• La aguja magnética es la aguja que gira dentro de la cubierta.
• La flecha Norte es la flecha no magnetizada que se encuentra dentro de la cubierta.
• Las líneas Norte-Sur son las líneas dentro de la cubierta dispuestas de forma paralela a la flecha Norte.

 

Si estás disfrutando de la naturaleza y tu sentido de la orientación está defectuoso, entonces la herramienta básica es la brújula. También es recomendable llevar un mapa topográfico.  No todas las brújulas son iguales pero sí tienen los mismos componentes y funcionan igual: las brújulas están imantadas y apuntan hacia el norte magnético, dirección que cambia constantemente. Ten en cuenta la diferencia de grados según el punto de la Tierra donde estés. La mayor parte de los mapas están orientados hacia el norte geográfico, o norte verdadero, esto supone diferencias. La diferencia entre el norte verdadero y el norte magnético se mide en grados.

Gira el limbo hasta que las líneas Norte-Sur se alineen con la flecha magnética. Ejemplo: si la flecha de dirección está entre el Oeste y el Sur, estás mirando al Suroeste. Vamos con los grados: si la flecha de dirección se cruza con el número 20 por ejemplo, estás mirando 23º grados al Nordeste.

La declinación magnética: es el ángulo que hay entre:

Norte «verdadero»: es el punto en el globo terráqueo donde llegan todas las líneas longitudinales de los mapas, el norte que todos conocemos. Pero como la Tierra tiene un campo magnético, la brújula no apunta al Norte verdadero si no al Norte magnético.

Norte «magnético»: la Tierra está inclinada y esto se refiere a la inclinación del campo magnético. La diferencia entre el Norte verdadero y el Norte magnético puede ser de hasta 20º en algunas zonas, según donde estés debes tenerlo en cuenta. ¿Te acuerdas de Colón?, pues viajar con una desviación de 1º durante 2 km puede significar un error en tu ubicación de 30 metros, después de 20 o 30 kilómetros, se nota.

Practica cuando salgas vayas de excursión e incluso con los niños que aprenderán a orientarse mejor, además, recuerda que el sol también es un buen compañero para orientarse: sale por el este y se pone por el oeste recorriendo el cielo a lo largo del día.