Una joven muere tras caerle una piedra en la Playa de las Catedrales

Una turista fallece tras caerle en la cabeza una piedra cuando visitaba la playa de las Catedrales (Lugo).

Cristina Herrera

Cristina Herrera

Una turista fallece tras caerle en la cabeza una piedra cuando visitaba la Playa de las Catedrales (Lugo)

Una chica de 24 años ha fallecido este fin de semana cuando se encontraba visitando la Playa de las Catedrales, localizada en el municipio de Ribadeo (Lugo). La turista fue golpeada en la cabeza por una piedra mientras contemplaba una de las cuevas que forman esta famosa playa, una de las más visitadas en España durante todo el año.

El accidente ocurrió el sábado alrededor de las 13:00 horas. A pesar de la rápida intervención de los servicios sanitarios, que acudieron tras ser alertados por el resto de visitantes, nada pudieron hacer por la vida de la joven.

La piedra se desprendió de uno de los acantilados que forman este enclave natural, provocando a la fallecida un traumatismo craneoencefálico.

playa de las catedrales lugo

La víctima era natural de Valladolid y había acudido a visitar la Playa de las Catedrales con su pareja durante los días de Semana Santa. Su pareja tuvo que ser atendida por una unidad de psicólogos.

Riesgo real de derrumbes

La marea alta había provocado que las visitas a la Playa de las Catedrales estuvieran reguladas y restringidas sólo a las mañanas durante los días de Semana Santa.

Lo cierto es que en zonas como esta, en donde los acantilados pueden superar los 38 metros de altura, los expertos ya han indicado el riesgo que puede llegar a existir a causa del efecto del mar y el viento sobre ellas.

“El riesgo de derrumbes o caídas es realmente grave y preocupante, por ejemplo, en la costa gallega que va desde Cedeira hasta Cariño. Los deslizamientos afectan a todo el acantilado que aquí llega a los 600 metros de altura”, detallaba a eltiempo.es, Juan Ramón Vidal Romaní, investigador del departamento de Física y Ciencias de la Tierra de la Universidad de A Coruña.

Un claro ejemplo que señalaba hace semanas este experto eran precisamente los acantilados rocosos de Las Catedrales en Lugo, en donde a pesar de que su estructura tiene una gran estabilidad «existen riesgos de desprendimiento de piedras». “El acantilado rocoso está afectado por unas fracturas verticales que periódicamente se abren y caen sobre la “playa”. Las caídas están también “promocionadas” por algunas de las personas que caminan sobre el acantilado, transgrediendo las normas que prohíben caminar por la parte alta del acantilado”, señalaba Vidal Romaní.

Además, hay que recordar que esta Playa de Las Catedrales ha perdido recientemente gran parte de su arena recientemente por causa del oleaje.