Un verano «complicado» por la mayor presencia del mosquito tigre

Las lluvias de primavera y el estancamiento del agua han favorecido la proliferación del mosquito tigre

El mosquito tigre fue el primer mosquito en «instalarse» en España. No fue hace mucho. Un grupo de científicos lo detectó en 2004 en Barcelona. Desde entonces, ha tenido una rápida expansión por todo el territorio de nuestro país, y este verano, en particular, su presencia podría ser mucho mayor a la de otros años.

Todos los veranos, por estas fechas, las picaduras de mosquito tigre comienzan a aparecer. Sin embargo, este año se espera especialmente complicado, pudiéndose convertir en una de las principales plagas del verano 2020.

Las intensas lluvias de los meses de primavera, seguidas de periodos más estables, de sol y altas temperaturas, han favorecido el estancamiento de agua en muchas localidades.

Es en estas zonas donde el mosquito tigre se encuentra «cómodo», pudiendo alargar además su periodo de «actividad» en estos puntos donde el agua se encuentra estancada.

“Estamos viendo una gran presencia de este mosquito en las segundas residencias sobre todo. Debido al confinamiento, durante varias semanas no han sido habitadas, se han dejado en el jardín recipientes diversos que podrían estar ahora llenos de agua como bebederos o platos de macetas”, destaca Milagros Fernández de Lezeta, directora general de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA).

Cómo identificar al mosquito tigre

Esta especie, originaria del sureste asiático, suele ser habitual en todo el litoral Mediterráneo durante los veranos. Para identificarlo debemos fijarnos en su coloración negra, adornada con llamativas manchas y bandas blancas -que dan lugar a su nombre-. Tienen un tamaño de unos 5-10 mm.

Los tres mosquitos que buscamos ahora mismo: el mosquito tigre, en expansión continua por la península; el mosquito de la fiebre amarilla que podría aparecer en cualquier momento (ya lo hizo en Canarias en 2017), y Aedes japonicus, extendiéndose por el norte de la península. pic.twitter.com/Cf4tGMQDhr

— Mosquito Alert (@Mosquito_Alert) June 9, 2020

Su picadura, que es capaz de traspasar la ropa, además de provocar hinchazones con molestias y escozores, pueden llegar a transmitir enfermedades como el dengue, chikunguña, la fiebre amarilla y así hasta más de 20 infecciosas y víricas más.

Además, debido al cambio climático, su presencia en España es más habitual en los últimos años por culpa del incremento de las altas temperaturas.

El control de las plagas en zonas de agua

Para controlar las plagas, los municipios más afectados ya han comenzado la campaña para eliminar este tipo de insectos. Este es el caso del municipio alicantino de Torrevieja o en puntos de Murcia, como en Archena, que ha iniciado este mes de mayo un Plan de Choque Estratégico.

🚿🚜Esta madrugada operarios municipales del @AytoArchena han realizado un nuevo tratamiento contra insectos, especialmente mosquitos y mosquito tigre, en todas las inmediaciones del río Segura, parques y jardines y zonas de proliferación de este tipo de insectos.#Archena pic.twitter.com/2Rgs9GTvcG

— Ayuntamiento Archena (@AytoArchena) June 16, 2020

El objetivo de estas medidas es “reducir al máximo, lo más brevemente posible, el nivel de mosquitos actual en ciertas zonas del término municipal de Torrevieja”, detallan desde el ayuntamiento de este municipio.

La ausencia de personas hace que los insectos puedan sentirse más cómodos y expandirse con más facilidad

Del mismo modo, en otros partes del país, como el centro peninsular, se están produciendo situaciones similares, especialmente en las áreas en las que se acumula agua y vegetación.

Los expertos advierten además que el mosquito tigre puede aparecer en cualquier zona con agua estancada, ya sea un charco, una maceta o en el jardín. Y es que esta especie deposita sus huevos en pequeños recipientes que están en el exterior y tienen acúmulos de agua.

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