Ultimátum de la UE a Madrid y Barcelona: hay que bajar la polución

Madrid y Barcelona tendrán hasta junio para aplicar medidas más ambiciosas que reduzcan la contaminación procedente del tráfico-

Cristina Herrera

Cristina Herrera

Madrid y Barcelona tendrán hasta junio para aplicar medidas más ambiciosas que reduzcan la contaminación procedente del tráfico

Tirón de orejas por parte de la Unión Europa a Madrid y Barcelona. ¿El motivo? La cantidad de dióxido de nitrógeno (NO2) que ambas ciudades emiten a la atmósfera. Se trata del gas que se genera de la combustión de motores diésel, por lo que el motivo de este ultimátum se encuentra básicamente en el tráfico rodado.

Convertido ya en un problema global, la contaminación es uno de los temas que más preocupa a la Comisión Europea por las ya evidentes consecuencias en la salud que está provocando. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha advertido que la polución causa cada año un total de 7 millones de muertes.

La gravedad aumenta cuando en realidad se trata de un problema que no es puntual, sino que se arrastra desde hace años. Madrid y Barcelona llevan en realidad incumpliendo los límites de NOdesde que en 2010 la normativa comunitaria entrara en vigor. Y Bruselas, tras varias advertencias, ha dado el golpe encima de la mesa definitivo.

*Los vehículos eléctricos, los de minusválidos o los autobuses turísticos están exentos de la restricción por contaminación

En ultimátum viene dado por la necesidad de que ambas ciudades presenten planes con medidas concretas que consigan reducir los niveles de NO2, reduciendo el tráfico y retirando poco a poco los coches de combustión más contaminantes. La Comisión Europea insiste en la necesidad de poner en marcha un plan que fomente la movilidad alternativa, limitando el tráfico rodado en las grandes ciudades, fomentando el transporte público y apostando por los coches cero emisiones en la conducción, como los eléctricos.

La UE insiste en la necesidad de poner en marcha un plan que reduzca el tráfico rodado fomente la movilidad alternativa

Y es que, aunque España también arrastra dificultades con las partículas PM10, más ligadas a la industria y a la generación de electricidad, el principal problema de las dos ciudades españolas más grandes se centra fundamentalmente en el tráfico.

Madrid, en el punto de mira

Madrid lleva superando los límites de contaminación establecidos por la Unión Europea de manera sistemática anualmente. El pasado mes de enero fue el octavo mes consecutivo que excedía la restricción. Por entonces, los informes sobre el balance anual indicaban que 19 de las 24 estaciones de medición de los índices de calidad del aire de Madrid superaban los límites en alguno de los componentes de la atmósfera que se analizan, pero principalmente en lo que respecta al dióxido de nitrógeno.

En 2016 el Ayuntamiento de Madrid puso en marcha su protocolo de actuación para episodios graves de alta contaminación, restringiendo el tráfico y la conducción cuando los índices superaban los límites establecidos y la meteorología, además, no favorecía la extinción de la contaminación. Este protocolo, además de restricciones en la velocidad y en el aparcamiento, otorgaba ciertas licencias a los vehículos eléctricos, los de minusválidos o los autobuses turísticos entre otros, exentos de las restricciones.

A pesar del protocolo, la normativa europea no se ha logrado cumplir en estos dos últimos años. Por este motivo, el consistorio pondrá en marcha a partir de junio un conjunto de medidas mucho más ambiciosas: su Plan de Calidad del Aire y Cambio Climático de Madrid, bautizado bajo el nombre de «Plan A». Las restricciones y limitaciones en el tráfico rodado por la capital serán más severas y pondrá fechas definitivas para vetar la circulación a los coches más contaminantes (en 2025), apostando definitivamente por los vehículos calificados como ‘cero emisiones’, que contaminen menos, como los coches eléctricos.

Los vehículos eléctricos, los de minusválidos o los autobuses turísticos, entre otros, estarán exentos de las restricciónes

Barcelona: polución en el Llobregat

La contaminación en Barcelona no es tan alarmante como la de Madrid, debido en parte a una meteorología (con mayores lluvias y viento) más favorable. En cualquier caso, la Unión Europea señaló concretamente a la zona del Llobregat como uno de los mayores focos de emisiones.

Los episodios de alta contaminación en Barcelona han sido sucesivos durante estos dos últimos años, siendo especialmente llamativos los más 90 días que pasaron sin llover en esta ciudad en 2016, cuando una nube de polución envolvió por completo Barcelona.

La capital catalana también cuenta con un protocolo de actuación por alta contaminación atmosférica en el área metropolitana similar al de Madrid, con restricciones en la velocidad, los accesos y beneficios a los vehículos que generan bajas emisiones. Tras el últimatum de la UE, el consistorio trabaja en medidas más ambiciosas.

Fecha límite: junio de 2018

Además de la vía judicial, la Unión Europea quiere seguir limitando las emisiones contaminantes proponiendo nuevos límites máximos de emisiones nacionales, no restrictivos, que afectan ahora a dos nuevos contaminantes que se tienen en cuenta: el metano, un potente gas de efecto invernadero y las partículas conocidas también como “carbono negro”, que proceden de la combustión de vehículos de motor como del transporte marítimo.

Las directivas europeas que marcan los nuevos límites máximos deberán ser incorporadas en las legislaciones nacionales de los estados miembros como tarde el 30 de junio de 2018.