Turismo exoplanetario: ¿vacaciones en el espacio?

¿Te imaginas poder viajar a planetas a años luz de la Tierra? ¿Cómo sería planear nuestras vacaciones hasta allí? Te presentamos el turismo exoplanetario.

Jorge Robles

Jorge Robles

¿Te imaginas poder viajar a planetas a años luz de la Tierra? ¿Cómo sería planear nuestras vacaciones hasta allí?

Verano, vacaciones, planes exóticos que inundan las agencias de viaje. Pero… ¿y si ampliamos esta oferta a otros mundos? Bienvenidos a Exoplanet Travel Bureau, una imaginativa o, mejor dicho, imaginaria agencia de la NASA que nos proporciona “otras” alternativas turísticas.

Con un aspecto muy vintage, los artistas de esta agencia han desarrollado atractivos carteles que nos invitan a disfrutar de viajes que llegan más allá de nuestro sistema solar. ¿Listos para despegar?

Kepler-16b, un planeta de varios soles y mucho frío

Empezamos con un viaje de ensueño a KEPLER-16B. “Donde su sombra siempre tiene compañía”.

Soñar con un planeta de varios soles ya no es necesario. A solo 200 años luz de la Tierra encontramos a Kepler-16b, un exoplaneta que orbita a la vez alrededor de dos estrellas (circumbinario). Lo mismo que sucedía en el planeta “Tatooine” (Star Wars).

Kepler-16b es un exoplaneta frío e inhóspito, tremendamente ideal para relajarnos. Su tamaño es similar al de Saturno pero está compuesto mitad de rocas y mitad de gas.

La temperatura en su superficie oscila entre -73ºC y -101ºC ya que sus dos estrellas son relativamente pequeñas y frías, se trata de una enana naranja (un 69% de la masa de nuestro Sol) y una enana roja (apenas un 20%).

El año kepleriano-16b dura 229 días y sin duda, uno de los grandes atractivos de este exoplaneta es la posibilidad de contemplar en directo un eclipse estelar, una experiencia inigualable.

Recomendamos efusivamente que no deje de visitar el “Tatooine Museum”. Casi todo lo que conocemos del tamaño de las estrellas proviene de la observación de los eclipses de sistemas binarios, mientras que la mayor información sobre el tamaño de los planetas proviene de la observación de los tránsitos de los mismos.

Las simulaciones de estos eclipses y tránsito proyectadas en la enorme bóveda celeste de este museo no tienen igual.

51 PEGASI B, donde un año dura 4.2 días terrestres

Cualquier exoturista que se precie debe de visitar alguna vez en su vida a 51 PEGASI B. “Saludos desde tu primer exoplaneta”, reza nuestro cartel.

En 1995 los científicos al fin descubren este exoplaneta que cambió para siempre la forma en la que vemos el universo y nuestro lugar en él.

Nuestro viaje nos encamina hacia la constelación de Pegaso. Apenas a 50 años luz de la Tierra encontramos nuestro destino orbitando alrededor de la estrella 51 Pegasi, estrella que es un 11% más masiva y un 23% más grande que nuestro Sol.

Allí encontramos al veloz 51 PEGASI B, que posee la mitad de masa que Júpiter (lo que equivale a 150 veces la masa de la Tierra) pero es casi un 50% más grande que él. Pero lo más espectacular de 51 PEGASI B es que la distancia entre este exoplaneta y su estrella madre es muy pequeña, es incluso menor que la que separa al primer planeta de nuestro sistema solar (Mercurio) del Sol. Esto hace que los miniaños “pegasianos” apenas duren 4,2 días terrestres.

Al principio se creía que era un planeta rocoso, ya que, en el momento de su descubrimiento, las teorías de formación de planetas gigantes gaseosos o eran compatibles con la gran cercanía a su estrella madre. Pero pronto los científicos deshicieron su error al descubrir otros planetas gigantes, gaseosos y que orbitan bastante cerca de sus estrellas.

51 PEGASI B, es conocido como el primero de los “Júpiter calientes”, y con razón ya que su temperatura media es de unos 1000º C.

En 51 PEGASI B cada 101 horas y algunos minutos se celebra la llegada de un nuevo año

Pronto se concluyó que este exoplaneta tendría un gran núcleo sólido y una extensa atmósfera gaseosa sobrecalentada, que le daría un radio mayor que el Júpiter pese a su menor masa.

El afortunado turista exoplanetario puede comprobar “in situ” la veracidad de estas suposiciones, y disfrutar de las nubes de silicatos que aportan un color verdoso a los cielos de ese cálido exoplaneta que brilla en rojo bajo su extensa atmósfera.

Además cómo 51 PEGASI B es un planeta cerrado a su estrella, es decir, le presenta siempre la misma cara (tal y como hace nuestra luna con nosotros), la vida nocturna de su cara oculta solo puede ser espectacular en un exoplaneta que cada 101 horas y algunos minutos celebra la llegada de un nuevo año.

No deje de visitar el Club Bellerophon (primer nombre no oficial de este exoplaneta), ni el Cabaret Dimidium (nombre otorgado a 51 PEGASI B en diciembre de 2015 por la Unión Astronómica Internacional).

HD 4030Tg, un planeta con fríos mares y coloristas puestas de sol

El siguiente exoplaneta de nuestra lista es ni más ni menos que HD 40307g, “Experimenta la gravedad de una Súper Tierra”.

Apenas a 42 años luz de la Tierra, en la recóndita y austral constelación de Pictor encontramos la estrella HD 40307, una enana naranja algo más pequeña que nuestro Sol pero con capacidad para que seis planetas, todos más grandes que la Tierra, orbiten a su alrededor.

El más exterior de ellos es el más interesante, el HD 40307g, un auténtico “mundazo”, con una masa de más de siete veces la de nuestro planeta y un radio que casi dobla el de la Tierra.

HD 40307g orbita a una distancia media de su estrella de unos 90 millones de kilómetros (la Tierra lo hace a 150 millones de kilómetros del Sol), lo que de algún modo compensa que su estrella madre no sea tan potente como la nuestra.

Así la temperatura media superficial ronda unos refrescantes 2 o 3 grados bajo cero. Pero en los días posteriores a su descubrimiento la posibilidad de que contuviese agua líquida en su superficie era muy alta, así como la existencia de algunas lunas y que no estuviese cerrado a su estrella (es decir, que tuviese días y noches).

Este exoplaneta posee una atmósfera bastante más densa que la de la tierra y tarda 198 días en completar una vuelta a su estrella madre.

El turista exoplanetario disfrutará sin duda de sus fríos mares, sus placidas playas y sus coloristas puestas de sol. La adrenalina está asegurada con las múltiples actividades relacionadas con el salto libre, una experiencia “SúperG”.  Impensable no visitar el centro de alto rendimiento para deportistas.

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