Turismo exoplanetario: viaje espacial fuera de tus fronteras

¿Se te acaban las vacaciones? Os llevamos de viaje por tres curiosos exoplanetas para conocer nuevos mundos fuera de tus fronteras.

Jorge Robles

Jorge Robles

¿Se te acaban las vacaciones? Os llevamos de viaje por tres curiosos exoplanetas para conocer nuevos mundos fuera de tus fronteras

Ya te hemos llevado de turismo por algunos de los exoplanetas más curiosos de nuestro espacio, pero ahora ampliamos el catálogo de viajes a exoplanetas de ensueño con tres nuevos mundos que nos invitan a disfrutar de las mejores vacaciones del universo.

PSO J318.5-22: el exótico exoplaneta errante

Nuestra imaginaria agencia de viajes por el espacio, Exoplanet Travel Bureau, tiene el gusto de presentar a PSO J318.5-22, un exoplaneta especial cuyo excéntrico nombre está siempre estará escrito con letras de neón y, como reza el eslogan de nuestro cartel, “Donde la vida nocturna nunca termina”.

Apenas a unos 80 años luz de la Tierra, en el grupo estelar Beta Pictoris (constelación de Capricornio) encontramos este exótico exoplaneta errante. Y es que, aunque parezca increíble, PSO J318.5-22 no órbita alrededor de ninguna estrella madre.

Cuesta pensar que se traté de un gigante gaseoso cuya masa es seis veces la de Júpiter y que además brilla con una tenue luz propia. Ese brillo proviene de los “rescoldos” de su incierta formación que tuvo lugar hace tan solo 12 millones de años. Lástima que en otros pocos millones de años PSO J318.5-22 estará bailando en la oscuridad del universo.

Este jovencísimo exoplaneta ha ofrecido a los astrónomos la oportunidad de estudiar directamente cómo es el funcionamiento interno de los planetas de gas gigante como Júpiter, y todo sin el molesto brillo de una estrella cercana.

No deje de disfrutar de los certamen de Jazz ExoPlanetario en el club Capricornio CosmoStar. Y por supuesto acuda a relajarse en las Termas Flotantes de Maui, bautizadas con el nombre de la isla hawaiana donde está ubicado el telescopio que descubrió PSO J318.5-22. Dichas termas extraen su calor de las nubes de polvo caliente y hierro fundido que pueblan la atmósfera de este exoplaneta a una temperatura de 800º C.

Kepler-186F: el primo-hermano de la Tierra

El siguiente exoplaneta de nuestro peculiar catálogo es Kepler-186F, y el eslogan de nuestra agencia transmite las ocultas propiedades que reinan en él: “Donde la hierba es siempre más roja”

Fue el primer exoplaneta descubierto con un tamaño similar a la vieja Tierra (su radio es un 11% mayor), que además gira dentro de la zona de habitabilidad de una enana roja, la estrella Kepler-186.

Situado en la constelación del Cisne y a poco menos de 500 años luz de la Tierra (exactamente a 492,3), es considerado un primo cercano de está.

Tiene un periodo orbital de tan solo 130 días, pero tan solo recibe un tercio de la radiación que le llega a la Tierra. La menor potencia de su estrella central se contrarresta con un radio de giro bastante inferior, que viene a ser de unos 54 millones de kilómetros (la Tierra gira a 150 millones de kilómetros del Sol).

El hecho de que Kepler-186-F orbite alrededor de una enana roja favorece que la vida vegetal de este exoplaneta pueda ser muy peculiar, la fotosíntesis de sus plantas se nutrirá de fotones cuya longitud de onda esta desplazada hacia el rojo, siendo este el color de la hierba y de la ecología en este exoplaneta.

Kepler-186-F es, sin duda, el abanderado del Ecoturismo Exoplanetario. El senderismo y la acampada son el gran reclamo de un exoplaneta que presenta un ambiente crepuscular increíble, al mediodía el brillo de su sol es comparable al que percibimos en la Tierra una hora antes de la puesta del nuestro.

Además, este sistema exoplanetario está compuesto por otros cuatro planetas que pululan por los cielos de Kepler-186-F a modo de cuatro lunas asombrosas, cuyas conjunciones son muy aplaudidas.

Trappist-1e: el exoplaneta ¿con agua líquida?

Pero si hablamos de aparentes lunas no podemos olvidarnos de una de las joyas de la corona del turismo exoplanetario. El 22 de febrero de 2017, la NASA dio a conocer la gran noticia astronómica del año (¿o quizás del decenio?) y nos presentó a Trappist-1e como un exoplaneta rocoso donde el agua podría llegar a darse en forma líquida. El candidato perfecto.

Se trata del cuarto de siete exoplanetas hermanos, que giran alrededor de otra enana roja, Trappist-1, del tamaño de Júpiter y bastante más fría que nuestro sol.

Resulta que el sistema que forma esta estrella es muy compacto, todos los exoplanetas giran a una distancia menor que la que separa Mercurio de nuestro Sol.

Lo que significa que si desde la Tierra podemos observar muchos detalles de nuestra Luna sin más que utilizar simples telescopios, lo que podemos ver desde la superficie de Trappist-1e es increíble. A nuestro alcance está poder observar de forma directa detalles geológicos e incluso atmosféricos de seis exoplanetas cercanos.

Y todo esto lo tenemos a tan solo 40 años luz de la Tierra, en plena constelación de Acuario. El complejo de vacaciones Spitzer, llamado con el nombre del telescopio infrarrojo que descubrió estos nuevos mundos, está esperando al turista exoplanetario con los brazos abiertos.