Todo sobre el apagón mundial ¿Podría suceder? ¿Hay que preocuparse?

Claves para conocer las opiniones y argumentos relacionados con el posible apagón mundial eléctrico.

Pablo Ramos

Pablo Ramos

En las últimas semanas, cada vez es más frecuente oír hablar de un posible apagón mundial eléctrico, que podría afectar en mayor medida a Europa, especialmente por la crisis del gas.  De hecho, los medios de comunicación de Austria han advertido de un posible evento de estas características según las fuentes de su gobierno que asegura que existe un «riesgo real y muy serio» en todos los países de Europa.

En concreto, este posible apagón mundial afectaría al suministro de electricidad, provocaría una caída de internet y afectaría a prácticamente la totalidad de las actividades como las comunicaciones, la seguridad pública, la climatización, el tráfico o al abastecimiento de los alimentos, entre muchos otros.

¿Es posible un apagón mundial eléctrico?

Los expertos advierten que un apagón mundial y eléctrico es posible, aunque en función de las fuentes detallan que es muy poco probable o que existe cada vez un mayor riesgo. En este sentido, en un mundo cada vez más conectado y dependiente en todos y cada uno de sus sistemas esenciales de la electricidad- tales como la energía, la sanidad, la producción y la industria- se considera que un apagón mundial tendría unas consecuencias catastróficas en el caso de que se produjera. 

Un apagón mundial y eléctrico es posible, aunque hay expertos que indican que es muy poco probable o que existe cada vez un mayor riesgo

Los argumentos en los que se basan aquellos que defienden la posibilidad de que se produzca un apagón se basan en un colapso del sistema energético ya sea por fuentes de energía, por un ataque informático, por la creciente demanda de energía eléctrica y por la interconexión establecida entre los países, como ocurre en Europa.

apagon-mundial-causas-fechas-cuando-1.jpg

Temor a un apagón eléctrico mundial  

Por ejemplo, la actual crisis del gas en el viejo continente, con problemas y conflictos en la zona sur con Argelia y Marruecos, y en la zona noreste con Rusia, ha puesto de manifiesto el déficit energético y de materias primas que tiene la sociedad europea. Una situación que está contribuyendo sobremanera al incremento del precio de la luz y está auspiciando las teorías que defienden la posibilidad de que se produzca un apagón mundial. 

“La cuestión no es si habrá un gran apagón mundial, sino cuándo. Además, que se produzca un apagón es un riesgo realista y al mismo tiempo subestimado”, ha señalado Klaudia Tanner, ministra de Defensa austríaca. 

Apagón eléctrico en España

En el caso de nuestro país, la producción de energía eléctrica está muy repartida entre diversas fuentes, lo puede contribuir a minimizar el impacto en el caso de que se produzca un apagón eléctrico en España.  

Es más, desde Red Eléctrica de España (REE), la empresa encargada de la gestión de toda la red de transporte de energía eléctrica de alta tensión en nuestro país, han asegurado recientemente que no existe «ningún indicio» de que se pueda producir un apagón eléctrico en España ni en Europa. 

apagon-mundial-causas-fechas-cuando (2)

Según los datos de REE, la generación de energía está liderada por la nuclear con el 22,2%, seguida de la energía eólica, responsable de algo más de la quinta parte de toda la producción, el 21,7%, de las centrales de ciclo combinado de carbón o gas que aportan el 17,8% del total y la hidráulica con un 11,9%. Por su parte, la energía solar produce en 6,1% de la estructura de generación nacional, tal y como muestran los datos de 2020. 

Fecha del apagón mundial, ¿cuándo será?

La fecha del apagón mundial y eléctrico no está marcada en el calendario, aunque los medios de comunicación de Austria, el país que ha levantado la alarma, detallan que el año 2025 debe ser el momento en el que todas las redes de suministro eléctrico deben ser seguras y estar aisladas para evitar este apagón mundial eléctrico. 

De modo destacado, han de protegerse mejor e intentar tener la capacidad de ser autónomas e independientes aquellas infraestructuras que sustentan el estado del bienestar como son los centros sanitarios, los cuarteles y edificios de las fuerzas de seguridad y los centros de distribución de productos básicos como alimentos, energía y combustible.