¿Te duelen los huesos cuando cambia el tiempo? ¡Descubre por qué!

Si eres de los que sufre dolores cuando cambia el tiempo te interesará saber que hay una explicación científica para ello.

Laura Hidalgo

Laura Hidalgo

  • Si te llaman loco por predecir el tiempo con tu dolor articular, ¡no lo estás!
  • Varios estudios demuestran que existe una relación entre dolor y cambios de presión 
  • VER MÁS: Evita los catarros con los cambios de clima

VÍDEO: Y A TI, ¿QUÉ TE DUELE CUANDO CAMBIA EL TIEMPO?

 

No son pocas las personas que han sabido predecir el cambio de tiempo a través de sus dolores articulares. Estas molestias son especialmente marcadas con pacientes con enfermedades reumáticas.

La doctora Monserrat Romera, portavoz de la Sociedad Española de Reumatología (SER) y adjunto de Reumatología en el Hospital Universitario de Bellvitges, nos comenta que, en encuestas realizadas en pacientes con enfermedades reumáticas,  «hasta un 70% de los encuestados refieren  que su enfermedad se ve influenciada por los cambios de tiempo y algunos (40%) incluso dicen que es de gran influencia».

Investigación del dolor y los cambios de tiempo

Son muchos los investigadores que han intentado establecer una relación entre el dolor y los cambios de tiempo. Sin embargo, hay cierta controversia porque «algunos estudios no son concluyentes y por la dificultad que existe en medir la influencia de los cambios de tiempo», afirma Romera.

La doctora asegura, sin embargo, que sí se ha observado una relación entre la temperatura, la humedad, los cambios en la presión atmosférica y algunas de las principales enfermedades reumáticas como la artritis reumatoide y la artrosis.

Uno de los médicos que comenzó a investigar sobre este tema fue el doctor Javier López del Val, responsable de la unidad de trastornos del movimiento del servicio de neurología del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza.

La curiosidad del doctor surgió al ser consciente de que había jornadas en las que ingresaban trece o catorce personas en su unidad y otras en las que, en cambio, no había nadie.

Sorprendido por la situación, empezó a apuntar el día y la hora en que ingresaron los pacientes que fueron atendidos durante un año en el servicio de urgencias de ese hospital, investigando las relaciones entre ellos en busca de algún patrón.

Con este propósito de encontrar una pauta que relacionase a los pacientes ingresados se decidió a solicitar al Servicio Meteorológico Provincial de Zaragoza datos de la máxima y mínima presión atmosférica, temperatura y humedad de cada uno de los días de ese año. Así, el doctor Javier López del Val decidió realizar su tesis sobre «El barrunto Atmósférico».

Pero, ¿qué tiene eso que ver con los cambios de tiempo? Pues todo. En palabras de la Real Academia Española, el barunto es  prever, conjeturar o presentir por alguna señal o indicio». Es decir, son todas aquellas personas que experimentan cambios, en este caso dolores, ligados a los cambios en el tiempo.

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Conclusión del estudio

En la tesis que el doctor realizó sobre el barrunto había una explicación científica para el conocido como «barrunto atmosférico».  Tengamos en cuenta que en el aire,  y por tanto, en la atmósfera hay una serie de partículas.

Estas partículas van a la velocidad de la luz y preceden, en horas o incluso días, la llegada de un nuevo frente atmosférico. Por lo tanto, cuando vemos en el mapa que se aproxima un frente, esas partículas llevan 24 horas de adelanto.

Lo que supone que, cuando se anuncia que va a entrar un nuevo frente, muchos ya han percibido la llegada de esas partículas y notado ese cambio atmosférico, manifestado con los dolores relativos.

Según explica la Dra. Montserrat Romera Baurés, otra posible explicación sería que cuando se acerca una borrasca, «se produce una bajada de la presión atmosférica, disminuye la temperatura y aumenta la humedad.»

Y, os preguntareis, ¿qué tiene que ver esto con que me duelan los huesos? Pues porque al igual que con la llegada de una borrasca se produce una bajada de presión atmosférica, en nuestras articulaciones y líquido articular también se producen cambios.

«A nivel de la articulación y en el líquido articular también se producirían cambios de presión que a través de terminaciones nerviosas específicas mandarían información al cerebro que lo traduciría como dolor», afirma la dra Romera. 

Por otro lado, el frío y la humedad pueden desencadenar, como mecanismo de defensa, una contractura muscular que puede agravar la sintomatología dolorosa», explica la doctora.

Nos comenta Mar Gomez, nuestra meteoróloga experta, que dependiendo del cambio al que nos enfrentemos, así será el dolor que presentemos. Nos explica que con los cambios de temperatura es más frecuente que apreciemos el dolor en la estructura ósea, mientras que si lo que cambia es la humedad y la presión el dolor se acentúa en las articulaciones.

Con todo, resulta difícil precisar en qué porcentaje influye la temperatura, la humedad o la presión atmosférica a la hora de desencadenar o agravar una patología.

Consejos para evitar estas molestias

A todos aquellos que han sufrido una lesión o tienen un problema articular los expertos sugieren que sean pacientes con el tiempo, puesto que son muchas las personas que se encuentran en la misma situación.

Por otro lado, informar de que estos dolores no implican un aumento de la lesión o problema, simplemente se trata de un periodo en el que se sufrirá una molestia mayor.

Por tanto, a todos aquellos que sufren estas molestias con los cambios de tiempo, la doctora Romera, recomienda evitar la humedad y el frío.

VÍDEO: ¿POR QUÉ NOS DUELEN LOS HUESOS CUANDO LLUEVE?

 

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