Soluciones sostenibles en la lucha contra incendios
Mejor que apagar un fuego es evitar que aparezca. Te contamos ideas sostenibles que funcionan en prevención y extinción de incendios
María José Montesinos
Hay maneras de combatir los incendios que no precisan mangueras. ¿Qué dirías de cambiar los helicópteros por rebaños de ovejas? Pues sí, la ganadería extensiva, esas ovejas o esas cabras que pastan entre los bosques, eliminando el exceso de la masa vegetal a niveles equilibrados, son unos grandes agentes contraincendios. Su labor combate los riesgos de incendios mientras mantienen la sostenibilidad.
Ovejas que evitan incendios
Con el control de la biomasa forestal que realiza el pastoreo se reduce gran parte del combustible que da alas al fuego y que hace que la más pequeña llama se extienda rápidamente. Estudios como el de Teodoro Lasanta, investigador del Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC) demuestran que estas prácticas ganaderas reducen la aparición de incendios. Y que cuando surgen, son menos potentes, por lo que producen muchos menos daños.
Plantas resistentes al fuego
No siempre se pueden evitar los incendios, pero sí minimizar sus daños sobre el terreno. Una manera de lograrlo desde la sostenibilidad es favorecer las plantas resistentes al fuego e incendios, o que renacen fácilmente después de haber ardido. Son las llamadas especies ‘pirofitas’, preparadas para soportar y sobrevivir a las llamas.
Las especies ‘pirófitas’ son plantas resistentes al fuego, o que renacen fácilmente tras arder
Tenemos suerte porque muchas de las plantas pirófitas son propias de sistemas mediterráneos, propensos a sufrir incendios durante sus veranos de altas temperaturas y baja humedad. La sostenibilidad y la selección natural han hecho que sobrevivieran por encima de otras especies, desarrollando mecanismos físicos que las hacen más resistentes al fuego.
Plantas que hacen estallar sus frutos
Otra estrategia distinta es la de las pirófitas germinadoras o semilladoras, donde la planta se sacrifica pero sobrevive la especie. Un ejemplo típico lo ofrecen las jaras. Este arbusto arde con rapidez debido a las resinas que contiene. Su bien planificada estrategia consiste en que el fuego hace estallar sus frutos, esparciendo las semillas en todas las direcciones.
Lo mismo pasa con el pino, cuyas piñas explotan con el calor del fuego haciendo que los piñones se diseminan por los alrededores, donde, tras el incendio, encuentran un suelo despejado y rico en nutrientes en el que podrán crecer sin la competencia de una masa forestal. Favorecer este tipo de especies pirófitas es una estrategia sostenible y barata de combatir los incendios.
Paisajes ‘cortafuegos’
El paisaje es también un arma contra el fuego. Con ese objetivo, expertos como el profesor de Ecología de la Universidad de Zaragoza, José Manuel Nicolau aboga por “crear paisajes en mosaico, paisajes en la que haya manchas de bosque, de cultivo, de matorral, de pastos… una heterogeneidad de ecosistemas y de ambientes, que es la estructura del paisaje que da más estabilidad frente a los incendios forestales, son los que mejor resisten las llamas y antes se recuperan de los incendios forestales”.
A este argumento se suma también la organización naturalista WWF, que los denomina “paisajes cortafuegos” en su último Informe sobre Incendios Forestales 2021, donde defiende que hay que “adaptar el territorio ibérico” a estos episodios y “promover paisajes resilientes, vivos, rentables y mucho menos inflamables”.
Barreras verdes: combatir los incendios desde la sostenibilidad
Otra solución que se ha intentado ensayar es la construcción de grandes ‘barreras verdes’ de vegetación resistente contra el fuego, para intentar frenar el paso de las llamas, mientras se combate con agua los focos cercanos. Una estrategia por la que han apostado en California para proteger los núcleos de población y que, como demuestra las localidades que han sido estos días devoradas por los incendios, no ha tenido el éxito esperado.
El proyecto Guardian, que se ensaya en el Parque Natural del Turia, usa agua reciclada contra los incendios; una solución que respeta la sostenibilidad
El problema de esta estrategia son las ingentes cantidades de agua que necesita, algo que dificulta la sostenibilidad de la idea. El proyecto Guardian, que se está ensayando en el Parque Natural del Turia, en Valencia, ha dado con una posible respuesta: usar agua reciclada, que se consigue de una depuradora, que después se trata en una estación regeneradora de agua.