Primer simulacro real de defensa con un asteroide

La NASA hará un simulacro real de impacto con un asteroide que rozará la Tierra el 12 de octubre.

Jorge Robles

Jorge Robles

La NASA hará un simulacro real de impacto con un asteroide que rozará la Tierra el 12 de octubre

Quién sabe si más pronto que tarde nos despertamos con un titular del tipo “Alerta roja, alto riesgo de impacto de meteorito.  Activado protocolo de emergencia planetaria”.  Y es que parece ser que estadísticamente ya va tocando que nos caiga alguno encima, esperaremos que sea lo más leve posible, y por leve entenderemos pequeño pequeño.

Recordemos que un gran número de científicos escudriñan constantemente los cielos buscando posibles NEAs. NEA es el acrónimo ingles de Near-Earth Asteroid, es decir un asteroide que se caracteriza por tener una trayectoria que le haga pasar a menos de 1,3 UA del Sol y a menos de 0,3 UA de la Tierra (UA es unidad astronómica, equivalente a la distancia Tierra-Sol, unos 149,6 millones de kilómetros). Así que un NEA es un asteroide que astronómicamente nos pasa rozando.

Se conocen más de millar de NEAs, pero es muy probable que existan decenas de miles. Así que tendremos que seguir estando atentos a todo lo que pasa por el universo.

El caso es que ante una amenaza de este tipo es lógico que nuestro mundo se plantee algún proyecto de defensa planetaria. Y, aunque al hablar de defensa de la Tierra, lo primero que nos viene es la imagen de algún militar de gatillo fácil lanzando misiles al menor indicio de algo raro que se acercarse a nuestros dominios, la primera línea de defensa la llevarán a cabo científicos de bata blanca que habrán pasado muchas noches café en mano localizando esos NEAs que tanto nos preocupan.

Además, y volviendo a la peliculera solución de bomba al meteorito, hay indicios de que algunos asteroides son en realidad un aglomerado de elementos unidos por fuerzas gravitatorias y una explosión tan solo los separaría sin alterar demasiado su trayectoria. Y parece ser que en términos generales es más dañino recibir el impacto de una nube de asteroides que de uno solo, aunque este sea más grande.

Así que se trabaja en soluciones más imaginativas basadas en el mayor conocimiento que vamos adquiriendo de los asteroides.

Cómo ahuyentar asteroides

Por ejemplo, se estudia la posibilidad de utilizar difusores de masa que expulsen materia polvorienta de un asteroide para darle un empuje lento y estabilizador que le saque se su trayectoria, o envolver al asteroide con una película reflectora que actúe como una especie de vela solar al utilizar la presión ejercida por la radiación que recibe del Sol.

También se ha pensado en cubrir de algún tipo de polvo blanco el asteroide de modo que se altere su capacidad de absorber y reirradiar esta radiación (efecto Yarkovsy), lo que modificaría su giro y terminaría afectando a su trayectoria.

El 12 de octubre de 2017 el asteroide 2012 TC4 volverá a pasar muy cerca de la Tierra

El caso es que necesitamos poner a prueba la red de observatorios que trabajan en ese proyecto de defensa planetaria. Y… ¿qué mejor oportunidad que aprovechar la visita de un viejo conocido?

 

El caso es que el 12 de octubre de 2017 (Fiesta del Pilar), el asteroide 2012 TC4 volverá a pasar muy cerca de la Tierra. Este asteroide la NASA y agencias afines lo considerarán un objeto de “impacto potencial” y se activará un extenso protocolo de observación, predicción y comunicación que involucrará a más de una docena de observatorios, universidades y laboratorios de todo el mundo.

En este simulacro podremos valorar lo rápidos que somos en rastrear y caracterizar una amenaza de esta índole, detectar nuestras limitaciones y corregir errores a fin de establecer un protocolo de actuación correcto ante la posibilidad de que algún NEA impacte contra la Tierra.

¿Qué sabemos sobre el asteroide 2012 TC4?

Lo primero es que su nombre no es demasiado comercial, pero quizás se le rebautice después se su visita. Los asteroides se nombran con el año en que se descubrieron (2012), la primera letra de su “apellido” hace referencia a la quincena que se dieron a conocer (la T corresponde a la primera quincena de octubre) y el resto (en este caso C4) nos indica algo así como orden de registro de su descubrimiento en esa quincena.

El caso es que el 4 de octubre de 2012 se descubrió este asteroide. Su diámetro estimado oscila entre 10 y 30 metros (un edificio de 3 a 8 plantas). Rota sobre sí mismo bastante lentamente (periodo de 12 minutos y 14 segundos, para asteroides de este tamaño esto es despacio).

El diámetro del asteroide estimado oscila entre 10 y 30 metros

En su primer acercamiento conocido a la Tierra se estima que pasó a solo unos 94.800 kilómetros. Sigue una órbita elíptica “tipo Apolo” (su semieje mayor supera al de la tierra) y su probabilidad de impacto en los próximos 100 años es de 1 entre 14.000.

El próximo 12 de octubre puede pasar incluso algo más cerca. Los astrónomos marcan su ventana de paso entre los 6.800 y los 270.000 kilómetros. Así 2012 TC4 se convertirá en el primer asteroide conocidos que se haya observado pasando dos veces seguidas a menos de una distancia lunar de la Tierra.

Sobre las 05:42 UTC será cuando más cerca este de nuestro planeta y sobre las 19:19 UTC el momento que más cerca se situé de la Luna. No será observable sin la ayuda de telescopios.

Esperaremos impacientes las conclusiones de este primer simulacro de defensa planetaria, seguro que no nos decepcionan.

VER TAMBIÉN: ¿QUÉ PASARÍA SI UN METEORITO CHOCARA CONTRA LA TIERRA?