El cometa que ‘rozó’ Marte

El cometa Siding Spring proviene de la Nube de Oort y pasó a tan sólo 139.000 kilómetros de Marte.

Marian

Marian

El pasado domingo, el cometa C/2013 A1, más conocido como Siding Spring, pasó a tan solo 139.000 kilómetros de Marte. Esto que parece una barbaridad, es en realidad muy poco, teniendo en cuenta que la Luna dista de nuestro planeta unos 384.400 kilómetros; ningún cometa se ha acercado tanto a la Tierra como lo ha hecho este con Marte, cosa de la que nos alegramos todos. Que haya pasado tan cerca de nuestro vecino rojo va a permitir ampliar los estudios de estos habitantes viajeros del Sistema Solar.

Abajo a la izquierda, Siding Spring. A la derecha, Marte. Fuente: SEN/DAMIAN PEACH

Los cometas son rocas de varias decenas de kilómetros compuestas principalmente de hielo seco, metano, amoníaco, hierro, magnesio, sodio y silicatos, que viven congelados hasta que no se acercan lo suficiente al Sol. Es entonces cuando el núcleo se calienta y se forma la cola, con gases y polvo, que se extiende millones de kilómetros y siempre en dirección opuesta al Sol. Estos objetos celestes viajan por todo el Sistema Solar, y suelen provenir de dos lugares: el Cinturón de Kuiper, más habitual, o la Nube de Oort, una enorme región esférica que marca el límite del Sistema Solar.

Fuente: http://spaceplace.nasa.gov/

Siding Spring fue descubierto en Australia el 3 de enero de 2013, y proviene de la lejana Nube de Oort, donde ha vivido desde su formación. El viaje del cometa hacia el Sol que ahora presenciamos es, por tanto, el primero de su vida, de modo que su estudio puede ofrecer pistas a la comunidad científica sobre cómo era el Sistema Solar en sus orígenes. Este es un fenómeno inusual, ya que los cometas que normalmente se suelen observar ya han viajado más veces alrededor del Sol, y su composición ha podido variar. Se podría decir que estamos ante un cometa que se ha mantenido virgen hasta los 4.500 millones de años.

Fuente: NASA

A pesar de que pasó muy cerca de Marte, las misiones espaciales que se encuentran actualmente estudiando el planeta rojo no sufrieron daño alguno. Mientras que la NASA modificó la órbita de sus satélites para protegerlos de los posibles impactos causados por el material del cometa, la ESA decidió que la Mars Express aprovechara la oportunidad y estudiase a Siding Spring de cerca. De momento, los datos dicen que el C/2013 A1 es más pequeño de lo que se pensaba, con un núcleo de apenas un kilómetro. Pero quién sabe lo que podrían revelar los estudios; quizá dentro de poco nos digan que en el origen del Sistema Solar, todo era gas, polvo y unos duendecillos mágicos. La ciencia siempre sorprende.

Fuente: http://www.eluniverso.com/

Si os preguntáis cómo se ve un cometa que pasa tan «cerca» de un planeta, la respuesta no está clara del todo. El robot Opportunity hizo lo que pudo y sólo consiguió captar la imagen que veis más abajo. Igualito que en Armaggedon.