Sevilla producirá electricidad con zumo de naranja

Pone en marcha un proyecto piloto para generar electricidad con zumo de naranja. La ciudad recoge en sus calles más de 1.700 toneladas cada año.

Elena Alonso Asensio

Elena Alonso Asensio

La economía circular también llega a la energía. Este concepto trata de aprovechar al máximo todos los residuos que generamos para darles una segunda vida. Y sean objetos fabricados o restos orgánicos, bien aprovechándolos enteros o por partes, reutilizándolos para otro fin o reciclándolos.

El objetivo es abandonar nuestro modelo de consumo anterior de usar y tirar de manera que reduzcamos entre todos el número de desechos que generamos. Por un lado, algunos son difíciles de gestionar y contaminan el medio ambiente, y, a veces, acaban por invadir espacios naturales. Por otro lado, producimos más de los que necesitamos, gastando recursos a un ritmo superior al que la naturaleza es capaz de reponer.

Fuente imagen: Pixabay

De zumo de naranja a biogás

La ciudad de Sevilla lo ha visto muy claro. Su producción de naranja es inmensa. Se dice que la reina Isabel II de Reino Unido no puede pasar sin la mermelada de las naranjas amargas de los jardines del Real Alcázar y este año se ha recuperado la tradición de enviárselas. Una costumbre que parece ser que viene de la época de Alfonso XIII, cuando la familia real española empezó a enviar a la casa real británica esta fruta a la que da paso la flor de azahar y que da a la ciudad hispalense ese olor tan especial.

Sus calles tienen alrededor de 46.000 naranjos y cada uno produce entre 45 y 100 kilos de naranjas

Sus calles tienen alrededor de 46.000 naranjos y cada uno produce entre 45 y 100 kilos de naranjas, aproximadamente. Para que vuelvan a salir las aromáticas flores de azahar para primavera y época de Feria hay que retirar el fruto. Sin embargo, no se destina a alimentación dado que en las calles está expuesta a la contaminación y otras sustancias tóxicas, sino que se desvían para la fabricación de cosméticos, o alimentación de ganado y elaboración de compost, cuando no acaba en vertederos.    

Ahora, el Ayuntamiento de Sevilla ha puesto en marcha un proyecto piloto para la reutilización de las naranjas amargas que se retiran de las calles con el fin de generar energía eléctrica. En la iniciativa colabora Emasesa, la empresa de abastecimiento y saneamiento de aguas de la ciudad. Se desarrolla en la estación depuradora de Copero.

electricidad con zumo de naranja

El piloto consiste en someter las naranjas a un proceso de codigestión para producir gas con el que generar electricidad y alimentar a la propia depuradora, que funcionará así con mayor autosuficiencia y menos emisiones, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático.

Proceso de codigestión

En primer lugar se les extrae el zumo a las naranjas para la generación de energía eléctrica a través de biogás, mientras que las cáscaras y la parte que no se puede aprovechar se lleva a una máquina de compostaje para su transformación en abono que es reutilizado en los campos de la provincia”, explica el Ayuntamiento en su web donde afirma que «por cada tonelada de naranja se generan aproximadamente 500 litros de zumo y 500 kilos de cáscara«.

Se van a utilizar 35 toneladas con las que se podrán generar aproximadamente 1.500 kWh, equivalente al consumo de 150 viviendas

La ciudad ha recogido este año en sus calles más de 1.700 toneladas de este fruto. De momento, se van a utilizar en el proyecto piloto 35 toneladas, con las que se podrán generar aproximadamente 1.500 kWh, lo mismo que consumen 150 viviendas.