¿Sabías que existe un semáforo del sol?

Hace 101 años que se instaló el primer semáforo eléctrico para dirigir el tráfico pero ¿sabías que también existe un semáforo del sol para controlar los rayos UVA que recibimos?

Eltiempo.es IA

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Estamos más que acostumbrados a ver semáforos en la calle y a dejarnos indicar por esas luces que cambian de un color a otro, pero hace años, el tráfico en las calles eran un autentico infierno. Tras el boom del automovilismo, las calles se llenaron de coches que hacían imposible la circulación; accidentes, atascos, atropellos, en fin, una locura de la que surgió la urgente necesidad de dirigir a todos esos recién estrenados conductores al volante de su icónico Ford T que empezó a producirse en masa en 1913.

Así que un año después, el 5 de agosto de 1914, justo solo ocho días después de que en Europa estallase la Primer a Guerra Mundial se instaló en Cleveland el primer semáforo eléctrico que contaba con luces rojas y verdes e incorporaba un emisor de zumbidos.

Hace exactamente 101 años de aquel primer semáforo, aunque no fue el primer sistema para dirigir el tráfico, ya que anteriormente en Londres se utilizó un semáforo propulsado por gas que precisaba de la presencia constante de un policía. Lamentablemente, este aparato estalló y acabo con la vida del policía, de ahí que se buscarán otras alternativas para dirigir el tráfico y así fue como nació el semáforo eléctrico.

La historia del semáforo es larga y está llena de curiosidades, como por ejemplo que Buenos Aires es la ciudad con más semáforos o Palma de Mallorca cuenta con el primero que se acciona mediante un mando a distancia ideado para personas invidentes. Sin embargo, existen otros semáforos que no son tan comunes, como es el semáforo del sol, o también llamado solmáforo.

El solmáforo fue instalado por primera vez en 2004 en Chile y mide los niveles de radiación ultravioleta, monitoreando concretamente la banda UV-B, que es la más peligrosa para la vida y la salud humana, ya que puede provocar cáncer a la piel, melanomas, cataratas y debilitar el sistema inmunitario.

El objetivo de los solmáforos es alertar a la población para evitar la sobreexposición a los rayos UVA por medio de un código basado en 5 colores determinados por la Organización Mundial de la Salud. De está forma, podemos saber cuanta radiación ultravioleta estamos recibiendo y tomar medidas para cuidar y proteger nuestra piel del sol.