Ross 128b: descubren el planeta templado más cercano al Sistema Solar

Un grupo de astrónomos ha anunciado el descubrimiento de Ross 128b, el exoplaneta templado más cercano al Sistema Solar. 

Alejandro Riveiro

Alejandro Riveiro

Un grupo de astrónomos ha anunciado el descubrimiento de Ross 128b, el exoplaneta templado más cercano al Sistema Solar.

Ross 128b está a algo menos de 11 años-luz de distancia del Sistema Solar. El nombre proviene de la estrella en torno a la que gira (Ross 128). Así como ser el primer planeta descubierto (al que se le asigna la b). Es el segundo exoplaneta más cercano al Sistema Solar. Solo lo supera Próxima b (el primer planeta descubierto alrededor de la estrella Próxima Centauri), y podría tener ciertas similitudes con la Tierra.

El hallazgo ha sido realizado en el Observatorio Austral Europeo (ESO, por sus siglas en inglés). Allí, con la ayuda del instrumento HARPS, instalado en el Observatorio La Silla (en Chile), se ha podido detectar la presencia de Ross 128b. Para ello, se ha utilizado la técnica de velocidad radial, un método bastante habitual en la búsqueda de exoplanetas. Consiste, simplemente, en analizar la influencia gravitatoria del planeta sobre la estrella.

Así, la técnica analiza el movimiento que describe una estrella. Si vemos que durante un tiempo parece alejarse de nosotros, y después acercarse, y que ese ciclo se repite constantemente, podemos suponer que estamos ante la presencia de un planeta. En el caso de Ross 128b, es algo así lo que ha llevado a los astrónomos a detectar su presencia. Se trata de un mundo que tarda 9,9 días en completar una órbita alrededor de su astro.

Una estrella tranquila

Ross 128 es una enana roja, un tipo de estrella mucho más pequeña y fría que el Sol. No es visible a simple vista, pese a estar muy cerca (cósmicamente hablando), y emite tan solo un 0,036% de la luz del Sol. La mayor parte de su energía se emite en la banda infrarroja, que es invisible al ojo humano. La estrella es más del doble de vieja que el Sol, con una edad aproximada de 9.450 millones de años, y destaca por ser un astro «tranquilo».

La mayoría de enanas rojas son estrellas muy violentas y activas. Sin ir más lejos, Próxima Centauri, la estrella más cercana al Sol, y en torno a la que gira Próxima b, emite potentes llamaradas cada pocos días. Esto supone un problema para su planeta. A menos que reúna unos requisitos muy específicos (como la intensidad de su campo magnético) es poco probable que haya sido capaz de retener su atmósfera.

En Ross 128b, sin embargo, esto no es un motivo de preocupación. La estrella es mucho más tranquila. Emite llamaradas, pero no lo hace con la misma frecuencia ni intensidad que Próxima Centauri. Es decir, hay una posibilidad, muy real, de que haya podido retener su atmósfera y, por tanto, desarrollar las condiciones necesarias para permitir que pueda aparecer la vida. De ahí que sea un hallazgo muy interesante.

Un mundo templado, pero… ¿habitable?

Sin embargo, queda una incógnita en el aire. Todas las estrellas tienen a su alrededor una distancia en la que la temperatura es la apropiada para permitir que los planetas, localizados allí, puedan tener agua líquida en su superficie. En el caso del Sistema Solar, la Tierra, a 149,5 millones de kilómetros del Sol, está dentro de esa zona habitable. La distancia varía con el tipo de estrella. En el caso de las enanas rojas, está mucho más cerca.

Por la duración de la órbita de Ross 128b, los investigadores han concluido que podría encontrarse dentro de la zona habitable de su estrella. Sin embargo, hay varias dudas al respecto. Por un lado, todo depende de la cantidad de luz que refleje, de si tiene atmósfera, y de cuál podría ser su composición. En función de todos estos factores, nos encontramos con diferentes posibilidades. Puede que el planeta esté fuera de la zona habitable (y por tanto no tenga agua líquida).

Puede, del mismo modo, que el planeta esté en el borde interior de la zona habitable, donde podría tener las condiciones necesarias para permitir que haya agua líquida. O puede, igualmente, que esté cómodamente dentro de la zona habitable. Todo esto se ve afectado por el tipo de planeta que pueda ser. Los modelos sugieren que podríamos estar ante un mundo muy similar a la Tierra. Podría haber desarrollado una atmósfera y un entorno similar al nuestro o, por el contrario, tratarse de un lugar infernal como Venus.

Un objeto de estudio muy interesante

El hallazgo de este exoplaneta es interesante por varios motivos. Los investigadores lo tratan como un «planeta templado». Su temperatura en equilibrio, un cálculo teórico en el que solo se tiene en cuenta la cantidad de energía recibida de su estrella, indica que podría tener una temperatura similar a la de la Tierra. Sin embargo, al no saber si está en la zona habitable, en lugar de decir que es «potencialmente habitable» se utiliza este término.

Los planetas en torno a enanas rojas son un objetivo de estudio muy interesante. Las enanas rojas son las estrellas más abundantes del universo. Alrededor del 70% son astros de este tipo. Por ello, descubrir exoplanetas alrededor de las más cercanas es siempre una buena noticia. Nuestra tecnología avanza constantemente, y en los próximos años entrarán en funcionamiento los telescopios de próxima generación.

Entre ellos se encuentran algunos como el Telescopio Extremadamente Grande, que entrará en funcionamiento en la década de 2020. Con instrumentos como éste, será posible analizar Ross 128b de manera directa y determinar si podría tener atmósfera. Además, se podrá analizar su composición y, quizá, incluso detectar señales de que pudiera tener algún tipo de vida en su sueprficie. Pero, por ahora, las cosas no han hecho más que empezar…

Mucho trabajo por delante

Queda mucho trabajo por delante. Los investigadores necesitarán determinar si el planeta está en la zona habitable. También querrán determinar mejor los parámetros del planeta. De momento, solo se sabe que tiene poca masa, pero no se sabe su radio y masa exactos. Así como otros detalles, como la inclinación que muestra en torno a su estrella, visto desde nuestra perspectiva, y si tiene o no atmósfera.

A modo de curiosidad, también vale la pena contar que, durante un tiempo, Ross 128b será el exoplaneta más cercano al Sistema Solar. No será en el futuro cercano, sin embargo. Ese título le corresponde, y le seguirá correspondiendo, durante mucho tiempo, a Próxima Centauri y su mundo, Próxima b. Sin embargo, las cosas serán diferentes en un futuro lejano, dentro de unos 79.000 años…

En ese momento, y solo durante unos pocos milenios, Ross 128 será la estrella más cercana al Sol, estando más cerca que Próxima Centauri. Lo mejor de todo, en cualquier caso, es que Ross 128b podría ser un mundo muy interesante desde ya. Su estudio, posible por la poca distancia que nos separa, nos ayudará mucho. Podremos comprender mejor cómo se forman y evolucionan los mundos alrededor de enanas rojas..