La receta de Marzo: Sopa de ajo de la Abuela Eva

Seguimos en invierno y estos meses son de los más fríos, a pesar de la subida de temperaturas de esta semana, sobre todo en zonas del centro y norte de la Península. Los platos de cuchara como los pucheros y las sopas calentitas son un éxito seguro y además es barato y fácil de cocinar. Suelen llevar ingredientes sencillos, como legumbres, verduras, huevos, pan, ajo, cebollas y algunas carnes y pescados. Sólo tienes que dedicarle unos minutos al día de tu tiempo y además puedes consumirlos en varios días.

Para las personas que trabajan en el campo, los niños, ancianos o si tienes que llevarte el tupper al trabajo, es un complemento de nuestra dieta mediterránea ideal para comer durante la semana. El aporte de energía es alto y además ayuda a que entres en calor en estos días fríos.

Os proponemos una receta muy sencilla, que no te llevará más de 30 a 40 minutos y que además lleva unos ingredientes básicos que todo el mundo tiene en casa, vamos a ver en qué consiste:

Sopa de ajo de la abuela Eva

Ingredientes para 4 personas:

• 1 o 2 barras de pan: del día anterior (como para las migas en Extremadura, en algunas Comunidades Autónomas venden el pan ya cortado para esta receta, por ejemplo en País Vasco).
• 5 dientes de ajo
• 1 huevo
• Aceite de oliva vírgen
• Pimentón dulce y picante (a gusto del consumidor, media cucharada o una cucharada de café).
• Cayena (elige el tamaño en función de tu gusto por el picante, si no te gusta el picante, no le pongas cayena a la sopa).
• Sal
• Agua

Elaboración:

Primero cortamos la barra o las barras de pan en dados o en cuadraditos, y lo reservamos en un recipiente. A continuación, elegimos una buena cazuela de un tamaño mediano y echamos aceite de oliva virgen hasta que cubra un dedo de la cazuela. Ponemos a calentar el aceite y cuando veamos que ha cogido temperatura echamos los 5 dientes de ajo.

Con una cuchara de palo, removemos los ajos hasta que se doren bien y el aceite coja el gusto del sabor del ajo. Después cogemos el pan del recipiente y lo echamos a la cazuela con los ajos ya dorados, lo ideal, es que el pan dentro de la cazuela deje libre por arriba un dedo, porque luego viene el agua!. Comenzamos a remover, para que todo el pan se «empape» del aceite y coja sabor.

Perfecto, si el pan está ya bien mezclado, lo apartas del fuego y le añades una cucharadita de pimentón dulce, otra de picante y una cayena. Vuelves a poner la cazuela en el fuego, para mezclarlo todo. Pasamos a la parte final de tu receta

Echamos el agua hasta cubrir el pan y sazonamos (según gustos). Luego, dejamos cocer moviendo la sopa de vez en cuando a fuego medio, hasta que el pan se ponga blandito, incluída la corteza!. Este proceso suele durar entre 20-25 minutos, según el tipo de fuego que utilices, porque puede que se haga antes..

Para terminar nuestra sopa de ajo, que ya a estas alturas tendrá un color anaranjado y una textura densa, bajamos el fuego al mínimo y nos armamos con un tenedor y un huevo. El tenedor es para romper la yema del huevo rápidamente, cuando lo eches en la cazuela y que así, con el calor la yema no se cueza. Con la temperatura de la sopa, el huevo se quedará escalfado (como en hilos y bien mezclado).

Genial!, ya tenemos toda la mezcla hecha y calentita para consumir. Comprueba el punto de sal, apaga el fuego y deja reposar la «sopa de la abuela Eva» unos minutos…

¡Que aproveche!