Receta de un tornado

¿Quieres conocer los ingredientes para la formación de un tornado? Te contamos cómo se forman estos espectaculares fenómenos.

Mar Gómez

Mar Gómez

Llegó la primavera y con ella la inestabilidad atmosférica. Los cambios de tiempo son más marcados y los espectaculares y destructivos tornados aparecen como protagonistas y con mayor frecuencia en la zona conocida como Tornado AlleyLos tornados son una de las fuerzas más poderosas y aterradoras de la naturaleza y hoy queremos daros la receta para su formación.

Los ingredientes para producir un tornado son principalmente:

  •  Inestabilidad atmosférica
  •  Cizalladura del viento
  •  Mesociclón

Según el Laboratorio Nacional de Tormentas Severas, estos componentes se combinan para producir un promedio de unos 800 tornados al año en Estados Unidos.

Inestabilidad atmosférica

El primer ingrediente que necesitamos para crear un tornado en la atmósfera es que haya inestabilidad para poder producir impresionantes tormentas eléctricas como éstas, llamadas superceldas.

Lo que ocurre en el Tornado Alley o Callejón de los Tornados es que se produce el choque entre dos masas de aire de diferente temperatura. Este Callejón se encuentra entre las Montañas Rocosas y los Montes Apalaches.  El aire frío y seco que viene desde Canadá, choca con el aire cálido y húmedo que proviene del Golfo de México dando lugar la formación de un frente frío. Al ser más pesado este aire frío, se producen capas de aire inestable donde el aire frío desciende y obliga al aire cálido a ascender creando una inestabilidad vertical y por lo tanto la tormenta. Estas tormentas están formadas por nubes de desarrollo vertical llamadas cumulonimbos.

Cizalladura vertical del viento

La cizalladura del viento es un cambio en la dirección o velocidad del viento especialmente potente. Esta condición se produce cuando los fuertes vientos giran con la altura normalmente hacia la derecha. Estos vientos rotando a grandes velocidades crean un vórtice de aire.

Mesociclón

Es un factor clave y es básicamente el propio vórtice de aire, de entre 2 y 10 km de diámetro, que se forma dentro de la tormenta. Cuando esta se empieza a formar se genera una fuerte corriente de aire hacia arriba y cuando el aire se bombea a través de esta corriente ascendente comienza a girar cada vez más rápido interactuando con la cizalladura del viento horizontal.

El descenso de aire frío desde la tormenta puede darse en forma de remolino y se acelera a medida que se acerca al suelo, arrastrando el mesociclón con él. Las corrientes de aire que ascienden atraen el aire y forman un embudo que adquiere colores marrones al arrastrar polvo y tierra del terreno.

Y ya está, ya tenemos listo y recién salido del horno nuestro tornado: