¿Quién contamina los ríos en España?

En nuestro país se vertieron un total de 10.000 hectómetros cúbicos de aguas residuales el pasado año: el 30% procede de los residuos urbanos y el 70% tiene origen industrial.

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Se vertieron 10.000 hectómetros cúbicos de agua residual en 2016: el 30% procede de los residuos urbanos y el 70% de la industria

Los ríos en España son una fuente de riqueza fundamental para el desarrollo de la sociedad y representa además un sistema natural de canalizaciones. Unos cauces que reciben anualmente 10,000 metros cúbicos de aguas residuales procedentes de la actividad humana, causante de prácticamente toda la contaminación hídrica, según recoge el Informe Anual de Autorizaciones de Vertidos realizado por la Dirección General del Agua.

En un análisis pormenorizado, el origen  de este volumen procede en un 30%  de aguas residuales urbanas, un 70 % de origen industrial de fuentes como un 20% de piscifactorías, un 32% de la refrigeración de centrales térmicas, nucleares o de fábricas,  y un 3% de origen químico industrial y el 12%  de fuentes con autorización ambiental integrada (instalaciones industriales que tiene permiso expreso para realizar esos vertidos).

Los químicos utilizados en el sector agrícola son la fuente principal de contaminación de las aguas subterráneas.

El total de aguas residuales en España durante el 2016 podría haber llenado hasta tres veces el pantano más grande del país en Badajoz, en el río Zújar, el embalse de La Serena con una capacidad de 3.219 hectómetros cúbicos.

El 55% de la masa de agua en buen estado

Fuentes del Ministerio de Medio Ambiente señalan que se trabaja diariamente para que la situación de los recursos hídricos sea mejor y que fruto de ese esfuerzo “la calidad de las aguas de ríos españoles ha mejorado significativamente en los últimos años”.

Según se detalla en el Perfil Ambiental de España del 2016,  el 55% de masas de agua superficial se considera que está en “estado bueno o mejor y un 56% masas de agua subterránea en estado bueno”, según los parámetros europeos.

Origen del vertido

La contaminación de los recursos hídricos  se produce por la actividad humana y se puede dividir según su procedencia. El Ministerio de Agricultura, Pesca, Medio Ambiente y Alimentación considera  que los vertidos urbanos, también llamados “aguas negras” se caracterizan por su contaminación orgánica, de origen fecal y por sustancias como hidrocarburos, plomo, otros metales procedentes de las emisiones de los coches,  sales, ácidos, etc…

Por su parte, los vertidos procedentes de la industria son muy variados en función de su actividad.

Por ejemplo, en la minería y la construcción los residuos más abundantes son los metales, los sólidos en suspensión, sosas y ácidos mientras en el otros sectores como la automoción o la industria naval los agentes contaminantes más comunes son productos químicos, disolventes, derivados del petróleo, grasas, aceites, etc…, aunque también se consideran vertidos industriales aquellas aguas residuales procedentes de actividades como la refrigeración de centrales energéticas o piscifactorias, entre otros.

El impacto de la agricultura

Por último, en el desarrollo de la actividad agraria los principales vertidos que se producen son pesticidas, fertilizantes y restos orgánicos de animales y plantas que contaminan  notablemente los recursos hídricos tanto superficiales como subterráneos

En este sentido, el documento de Síntesis de los planes hidrológicos españoles desarrollado por el Centro de Estudios Hidrográficos señala que “el problema más común en las aguas subterráneas  es el impacto de la contaminación por fuentes difusas producida por nitratos procedentes de fuentes agrarias además de la extracción intensiva y continuada de recursos  como pozos o acuíferos.

Análisis de los ecologistas

Por su parte, desde Ecologistas en Acción, indican que es muy complicado cuantificar la cantidad de vertidos que se producen a los ríos españoles aunque sí identifican sus fuentes.

“En el agua hay muchos contaminantes como pesticidas o sustancias químicas procedentes del abono, con una mayor concentración en las zonas que las que se produce agricultura intensiva”, señala Santiago Martin Barajas, portavoz de la organización ecologista para temas hídricos.

Además destaca que con la contaminación de origen agrícola “no se está haciendo nada”,  que se “debería delimitar su uso» y que en lo que respecta a residuos urbanos, “entorno al 20% de las aguas negras no se depuran”.

Por último, Martín Barajas considera que hay que tener una especial atención con los vertidos de origen químico industrial ya que pueden ser mucho más graves. “La contaminación por químicos es muy persistente y puede tardar hasta 10 años en desaparecer”, advierte.

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