Quebrantahuesos en España: ¿se puede recuperar esta especie?

La cría en cautividad para su suelta en nuevos territorios parece el camino para recuperar al quebrantahuesos en España.

María José Montesinos

María José Montesinos

La cría en cautividad para su suelta en nuevos territorios parece el camino para recuperar al quebrantahuesos en España

Hace unas semanas se producía el milagro: 5 pollos de quebrantahuesos nacían en el Centro de Rescate y Cría en Aislamiento Humano (CRIAH), de Zaragoza. Los huevos fueron rescatados de varios nidos en los Pirineos, ante el riesgo de que los polluelos no prosperasen de manera natural. Tras ser pasar sus primeras semanas de vida en el CRIAH, los pollos serán trasladados al Parque Nacional de Ordesa hasta que aprendan a valerse solos.

Entonces, serán llevados a los Picos de Europa para que vivan en libertad. El objetivo: que veamos al quebrantahuesos en España surcando de nuevo los cielos. ¿Será posible la recuperación de esta especie, una de las más amenazadas de Europa?

Cabeza de un quebrantahuesos adulto, con su característica ‘barba’.

La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, FCQ, lleva años empeñada en la recuperación de esta ave emblemática. La Fundación gestiona el Centro de Rescate y Cría, unas instalaciones propiedad del Gobierno de Aragón. En el CRIAH han nacido 43 pollos desde su inauguración en 2010. De ellos, 34 fueron liberados en los Picos de Europa y 3 en los Pirineos, dos de los hábitats naturales del quebrantahuesos en España.

En los Pirineos se han encontrado restos que muestran que las poblaciones de quebrantahuesos en España datan desde hace 580.000 años. De ser una especie habitual, ahora quedan tan solo unas 100 parejas en los Pirineos aragoneses (186 en toda la cordillera, contando Francia y Andorra). Esos pocos ejemplares suponen el 40% de toda su población en Europa, lo que demuestra lo cerca que se encuentra la especie de la extinción. Probablemente su supervivencia en el Viejo Continente dependa de que seamos capaces de recuperar el quebrantahuesos en España, ya que solo se conocen 52  parejas en los Alpes, 5 en Córcega, 7 en Creta y unas 150 en Rusia.

Quebrantahuesos: mitad águila, mitad buitre

“Los quebrantahuesos son aves muy especiales. Su nombre científico es ‘Gaepetus barbatus’, del griego ‘Gyps’, buitre, y ‘Aetus’ águila, así que podríamos decir que es en parte águila y, en parte, buitre. El ‘barbatus’ viene de las cerdas que sobresalen bajo su pico. El borde rojo de sus ojos es otro elemento singular, pero sobre todo destaca su impresionante silueta en vuelo, ya que un quebrantahuesos llega a medir más de 2,5 metros con las alas extendidas”, explica Juan Antonio Gil, vicepresidente de FCQ.

Quebrantahuesos en España: pareja de quebrantahuesos en vuelo
Los quebrantahuesos pueden llegar a medir 2,5 metros con las alas extendidas. Fuente: FCQ

El quebrantahuesos es un ave carroñera que basó su supervivencia en una estrategia única en el reino animal: alimentarse solo de huesos. Con esta táctica se libró de competir con otras aves, pero restringió enormemente sus fuentes de alimentación, un problema que se tornó crítico con la enfermedad de las ‘vacas locas’ a principios de este siglo (y la prohibición de dejar las reses muertas en el campo). De repente, el quebrantahuesos en España se encontró sin alimento.

De estar en las montañas de toda la Península a principios del XX, en 1980 el quebrantahuesos pasó a ser declarado en peligro de extinción en España

Aunque sus problemas venían de antes. De estar presente en todos los sistemas montañosos de la Península a principios del siglo XX, en 1980 solo quedaban ejemplares en los Pirineos y el quebrantahuesos fue clasificado en peligro de extinción en la Lista Roja de los vertebrados de España. La caza y los venenos habían diezmado su población. También, aunque en menor medida, el choque contra tendidos eléctricos. Los problemas de alimentación se solucionaron creando comederos para ellos. Pero la población de quebrantahuesos en España había quedado muy tocada.  

Objetivo: 500 parejas reproductoras en todo el territorio

La población de la especie en el conjunto de la Península Ibérica sigue estando en peligro de extinción. “La masa crítica de ejemplares reproductores no ha llegado al umbral que sería necesario” afirma Gil, y subraya las palabras “ejemplares reproductores” porque son los únicos que pueden dar continuidad a la especie. ¿Cuál sería ese umbral para decir que el  quebrantahuesos en España ha salido de la zona roja de alarma? “Que hubiera al menos 500 parejas reproductoras a lo largo de la península”, dice el vicepresidente de FCQ.

Quebrantahuesos en España, medidas para la recuperación de la especie
En el Centro de Cría y Recuperación se utilizan marionetas de quebrantahuesos para que los pollos crean que están con sus padres. Fuente: FCQ

Atendiendo al contingente que existe en Aragón “puede decirse que en Pirineos está relativamente recuperada la población, pero mirando al territorio en general, la presencia de quebrantahuesos en España está muy lejos de las cifras que nos colocarían en un umbral seguro”, afirma Gil. “Por eso desde hace años llevamos a cabo este proceso de recuperación de huevos en el centro de cría y en Ordesa, para trasladar luego los quebrantahuesos a otros territorios donde puedan llegar a establecerse y prosperar la especie”, señala este experto.

Picos de Europa, el primer nacimiento en 70 años

Es lo que se está haciendo en el Sistema Central, Sistema Ibérico y la Cordillera Cantábrica. FCQ participa desde 2010 en el Programa de Reintroducción del Quebrantahuesos en los Picos de Europa, donde el año pasado nació el primer pollo desde la extinción de la especie en la zona, hace 70 años. Sus padres fueron Deva y Casanova, los dos de origen pirenaico. Casanova llegó de manera natural y Deva, dentro del programa de reintroducción. De momento, son la única pareja reproductora.

Una pareja joven ha llegado a las montañas del Sistema Ibérico en Teruel, gracias a un programa de reintroducción de Aragón, Valencia y Cataluña

En el Sistema Ibérico, en la zona del Maestrazgo turolense, se ha logrado implantar una pareja gracias un programa de reintroducción en el que participan Aragón, Comunidad Valenciana y Cataluña. Sus ejemplares son todavía muy jóvenes y aún no han alcanzado el momento de reproducirse. Desde FCQ vigilan para ver si finalmente deciden establecerse en este hábitat y se da un paso más en el afianzamiento del quebrantahuesos en España.

Quebrantahuesos posado en una roca. Fuente: Richard Bartz. Licencia CC. Sin cambios

Andalucía desarrolló desde hace tiempo su propio programa de reintroducción de la especie, llevado a cabo por la Fundación Gypaetus y la Junta andaluza, con la sierra de Cazorla como base. Desde 2011 se han liberado 53 ejemplares de los que 36 siguen vivos. Como se ve, las cifran siguen lejos de ese umbral que daría seguridad a la presencia del quebrantahuesos en España.

El cambio climático también amenaza al quebrantahuesos en España

Para Gil la solución para la supervivencia de la especie pasa por “acelerar el proceso de reintroducción”. Sin olvidar que, aunque la caza o el hambre ya no persiguen al quebrantahuesos en España, lo hacen todavía el riesgo de envenenamiento y el de electrocución. Además, nuevas amenazas aparecen en el horizonte: “El cambio climático ha hecho que aparezcan en el Pirineo insectos con el virus de la malaria aviar, con grave riesgo de contagiar la enfermedad a los pollos de la especie”, advierte el vicepresidente de la FCQ.