¿Qué pasa si no llueve?

Enumeramos las consecuencias que ya está teniendo la falta de lluvia en España. ¿Qué ocurrirá si sigue sin llover?

Javier Vegas

Javier Vegas

Estamos acostumbrado a hablar de «buen tiempo» cuando tenemos cielo soleado, sin nubes ni lluvia. Y la realidad nos demuestra que, al ser el agua fundamental para la existencia humana y de los ecosistemas, el «buen tiempo» debería referirse siempre a la lluvia.

La sequía en España es un problema ya estructural que afecta a un gran porcentaje de su territorio, siendo Almería, Murcia y Alicante, las zonas más áridas de nuestro país. Las precipitaciones descienden año tras año registrando acumulados menores, y las proyecciones -influidas por el impacto del cambio climático– no son esperanzadoras.

La falta de lluvias está teniendo ya consecuencias, tanto en las ciudades como en el campo. Ante esta situación, es muy común que nos ronde la cabeza esta pregunta: ¿Qué pasa si no llueve? ¿Qué consecuencias tendrá en los humanos, los campos, los animales…? Analizamos la situación.

Aumentan los niveles de contaminación

La falta de lluvias incrementa los niveles de contaminación de muchas ciudades. La ausencia de vientos y precipitaciones no limpia el ambiente de forma adecuada, dejando la típica boina sobre ciudades como Madrid.

Por su parte, la lluvia dispersa la contaminación, es decir, el aire circula y el agua arrastra las partículas en suspensión que forman la boina de contaminación.

La falta de lluvia multiplica los virus

Ante la ausencia de lluvias la acumulación de partículas de aerosol en la atmósfera aumenta. Estos virus y partículas de aerosol, al encontrarse en mayores concentraciones, pueden acarrear importantes efectos para la salud.

Hay una relación directa entre los niveles de contaminación y un aumento de consultas por enfermedades respiratorias.

De hecho, recientes estudios han encontrado una relación directa entre los niveles de contaminación, más intensos por la falta de lluvias y vientos, con el incremento de las consultas por enfermedades respiratorias y alergias.

La cosecha de invierno peligra

Las escasas precipitaciones provocan que muchos campos y tierras de cultivo reduzcan notablemente su cosecha, siendo especialmente vulnerables los cultivos de cereal.

También peligran otros sectores agrarios como los pastos, la agricultura extensiva, o árboles frutales como el almendro o el olivo. Son cultivos de invierno que pueden perder gran parte de su cosecha.

Restricciones de agua y alimentos más caros

Cuando el agua escasea comienzan las restricciones que afectan principalmente a pueblos. Antes de cortar en agua para el consumo humano se reduce en la agricultura, lo cual nos lleva a una menor producción agraria y la subida de precios de los productos más básicos.

¿Qué pasa si no llueve? Aumenta el riesgo de incendios

Un invierno seco también trae consigo consecuencias de cara a la temporada de incendios: el déficit pluviométrico aumentará el riesgo de incendios.