¿Qué hay detrás de un Ártico cada vez más verde?

¿Qué implicará un un Ártico con más vegetación para nuestro clima?

Mario Picazo

Mario Picazo

Cada vez hay menos hielo y una mayor superficie cubierta por vegetación más verde

Observar la región del Ártico, y ver que con el paso del tiempo, a vista de pájaro, es cada vez más verde, ha encendido una nueva alarma entre los científicos que investigan el cambio climático.

Hoy, gracias a los avances tecnológicos, la ciencia ha desarrollado nuevos métodos de investigación que permiten abordar el impacto cada vez más visible del cambio climático, lo que los científicos llaman el ¨ verdeado ¨ de las regiones árticas.

Composición de imágenes de satélite captadas por el sensor MODIS a bordo del satélite Terra de la NASA. Estás imágenes, junto con las tomadas por drones cercanos a la superficie, y los datos medidos en superficie, permiten a los científicos conocer con detalle los cambios de vegetación que se están produciendo en el Ártico. Fuente: NASA

Un estudio publicado hace unos días en la revista Nature Climate Change, describe como esta tecnología de última generación, basada en el uso de drones y satélites, está ayudando a un equipo internacional de investigadores a comprender mejor, el cómo y porqué una extensa y vasta región sin árboles, llamada tundra, se está volviendo cada más verde.

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Entre los miembros del equipo hay dos exploradores de National Geographic, que  forman parte del equipo de investigación de la Universidad de Edimburgo, Escocia, junto con otros de la Universidad de California, Davis. Entre sus principales conclusiones, señalan, que .

Cada Pixel de información cuenta

A medida que en verano aumentan las temperaturas en el Ártico, hay más deshielo, y las plantas responden a ese cambio. La nieve y el hielo se están derritiendo antes, y como consecuencia las plantas también brotan antes en primavera.

La vegetación que cubre la tundra del Ártico se extiende por más superficie que antes, y donde ya crecían plantas, ahora siguen creciendo pero más altas.

La nieve y el hielo se están derritiendo antes, y las plantas brotan antes en primavera y se extienden por una mayor superficie.

La principal misión de el equipo de científicos internacionales, ha sido, comprender cómo se comparan los datos capturados desde el aire con las observaciones realizadas sobre el terreno.

Esa información es especialmente valiosa para construir una imagen más clara, de cómo las regiones del norte de Europa, Asia y América del Norte, están cambiando a medida que aumenta la temperatura del Ártico.

Las zonas de permafrost ocupan casi una cuarta parte de la superficie terrestre expuesta del hemisferio norte. Las emisiones de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono y metano procedentes del deshielo del permafrost, pueden impactar el futuro clima de la Tierra. Fuente : NASA

Las nuevas tecnologías basadas en el uso de sensores en drones, aviones y satélites, están permitiendo a los científicos rastrear patrones emergentes de lo que llaman ecologización.  

Estas zonas de mayor actividad ecológica, se encuentran dentro de los píxeles que captan los satélites, y vienen a tener el tamaño de un campo de fútbol.

Cambios vitales en el ciclo del carbono

Los cambios de vegetación en el Ártico, medidos en cada uno de esos píxeles, alteran el equilibrio entre la cantidad de carbono capturado y su liberación a la atmósfera. Esas variaciones, por muy pequeñas que sean, pueden complicar el compromiso de contener el calentamiento global por debajo de 1.5 oC, un objetivo clave del acuerdo de París 2016.

La tundra del Ártico, cada vez menos cubierta de hielo y nieve y cada vez más extensa y verde.

El estudio, también podría ayudar a científicos de todo el mundo, a determinar qué factores acelerarán o retrasarán el calentamiento de la tierra en un futuro. Las plantas, cada vez más abundantes en la tundra, actúan como una barrera entre el calentamiento de la atmósfera y las enormes reservas de carbono almacenadas en el suelo congelado.

Cómo evolucionen en un futuro, será especialmente importante para moldear el nuevo clima que ya estamos viviendo.