Media Europa se ‘asa’: ¿nos hemos quedado ya sin invierno?

Europa vive un febrero atípico en un buen número de paises, pero estás anomalías tienen su explicación.

Mario Picazo

Mario Picazo

Las anomalías térmicas que recorren amplias zonas de Europa este mes de febrero están relacionadas con la configuración de la corriente en chorro que se está registrando

España y un buen número de países europeos están viviendo un mes de febrero atípico con temperaturas primaverales muy por encima de los valores medios habituales.

Este pasado fin de semana, los termómetros en gran parte del centro-norte de Europa registraban temperaturas entre 6 y 12oC  por encima de la media habitual para esas fechas.

España y un buen número de países europeos están viviendo un mes de febrero atípico con temperaturas primaverales muy por encima de los valores medios habituales. Este pasado fin de semana, los termómetros en gran parte del centro-norte de Europa registraban temperaturas entre 6 y 12oC  por encima de la media habitual para esas fechas.

Durante gran parte de la primera mitad de febrero, la meteorología Europea ha estado condicionada por una robusta cuña anticiclónica que parece seguirá afectando al viejo continente lo que resta de esta semana y posiblemente parte de la siguiente también.

Además estos días, las altas presiones han llegado acompañadas de una masa de aire mucho más cálida de lo que estamos acostumbrados a ver por estas fechas, especialmente en el norte de Europa.

Anomalías térmicas y vientos a 850 hPa el martes 19 de febrero a las 00Z. Modelo ECMWF

En España, aunque se han seguido registrando heladas en algunas zonas del interior peninsular, las temperaturas diurnas en muchos casos se han situado entre los 15 y los 20 grados, con máximas rondando en zonas costeras valores incluso superiores a esa marca.

Incendios en Cantabria, almendros en flor, viandantes en manga corta e incluso bañistas en algunas de las playas con temperaturas más suaves, han sido estampas habituales estos últimos días. 

La intensidad y posición de la corriente de chorro polar determina el tipo de masas de aire que afectan a una región.

Las anomalías térmicas que recorren amplias zonas de Europa este mes de febrero están directamente relacionadas con la configuración de la corriente en chorro que se está registrando. De la misma manera que hemos experimentado incursiones de aire polar desde el norte este invierno, podemos vivir episodios marcados por masas de aire más cálido.

Las anomalías térmicas y de gradiente de presión atmosférica que se están registrando entre el Ártico y las regiones tropicales a consecuencia de la disminución de hielo y nieve en la región del Ártico, ayudan a debilitar la corriente en chorro polar.

Cuando esta se destensa, algo que en invierno viene siendo más habitual, las incursiones de masas de aire muy frías hacia el sur o cálidas hacia el norte son más frecuentes.

El patrón natural más prominente detrás de la corriente en chorro polar es la Oscilación Ártica. Cuando esta se encuentra en su fase positiva, los vientos de la corriente en chorro, son fuertes y tiende a soplar sobre todo de oeste a este, con las ondas de baja amplitud (vaguadas y dorsales). 

En el norte de las Islas Británicas y oeste de Escandinavia, las temperaturas llegarán a estar 15 grados por encima de los valores que normalmente se registran

En su fase negativa (presión del aire en el ártico mayor que la presión de latitudes medias) los vientos de la corriente en chorro se frenan, permitiendo que el chorro asuma un patrón más ondulado con depresiones/vaguadas y crestas/dorsales de gran amplitud que desplazan masas de aire lejos de sus regiones habituales.

En la última década, los vaivenes entre fases de distinto signo parece ser un patrón cada vez más repetido.

La Oscilación ártica en sus dos fases. La positiva (derecha) y negativa (izquierda).
Anomalías térmicas y vientos a 850 hPa el viernes 22 de febrero a las 06Z. Modelo ECMWF

Las predicciones del modelo Europeo ECMWF anticipan que febrero seguirá mostrando su lado más templado, o menos frío, durante esta segunda mitad del mes.

A principios de semana, la actual cuña anticiclónica que domina sobre gran parte de Europa se irá encogiendo y retirando hacia el este con la llegada de una borrasca atlántica.

Vientos a 300 hPa (corriente de chorro) el martes 19 de febrero a las 00Z. Modelo ECMWF

Sin embargo, a mediados de semana, las altas presiones volverán a intensificarse sobre el oeste de Europa favoreciendo la entrada de una nueva masa de aire cálido que disparará las anomalías térmicas bien por encima de la media habitual.

En el norte de las Islas Británicas y oeste de Escandinavia, las temperaturas llegarán a estar 15 grados por encima de los valores que normalmente se registran. Una situación que se extenderá por amplias zonas del oeste de Europa durante el resto de la semana afectando también a España.

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