¿Qué hacer con la mala calidad del aire?

La calidad del aire nos afecta tanto cuando estamos fuera como dentro de nuestro hogar. Estos consejos os ayudarán a mejorar la calidad del aire.

Laura Hidalgo

Laura Hidalgo

La mala calidad del aire nos afecta tanto cuando estamos en la calle como en nuestra propia casa. ¿Qué puedes hacer?

VÍDEO: CÓMO NOS AFECTA LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE


¿Es óptima la calidad del aire que respiramos? ¿Están exagerando sobre el nivel de contaminación atmosférica del planeta? La conciencia sobre los riesgos de respirar aire con un elevado nivel de partículas contaminantes es cada vez mayor. Pero, ¿realmente es peligroso? La respuesta es sí.

La contaminación ambiental es una de las principales causas de las enfermedades alérgicas respiratorias que padece el ser humano. Además, la mala calidad del aire aumenta la sensibilización y los síntomas de las personas que sufren alergia.

Ciudades como Madrid ya están trabajando en planes anti-contaminación para cercar el tráfico en el centro de la ciudad. Y es que las grandes ciudades españolas están suspendiendo en este momento en materia de calidad de aire.

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¿Qué podemos hacer para mejorar la calidad del aire en nuestro hogar?

La calidad del aire de nuestra casa muchas veces se contamina por la mala calidad del aire de la ciudad. Sin embargo, es más fácil poner a raya la mala calidad del aire cuando hablamos de nuestro hogar.

1. No tener las ventanas siempre abiertas, es importante para evitar que entre el aire contaminado de la calle.

2.Utilizar plantas purificadoras de aire en nuestro hogar.

3. Comprar un purificador de aire, que podemos dejar funcionando durante la noche. purificador-de-aire-mala-calidad-del-aire

¿Cómo podemos disminuir la mala calidad del aire?

1. Concienciarse del impacto de las emisiones de CO2: Es importante estar informado sobre la calidad del aire de nuestra ciudad y poner todas las medidas posibles para disminuir nuestras emisiones de CO2. 

2. Desplazamientos: Siempre que sea posible debemos evitar viajar en un vehículo privado. Si nos es posible debemos optar por utilizar el transporte público o incluso ir a los sitios andando o en bicicleta si las distancias nos los permiten.

Si es necesario que utilices el coche intenta compartirlo siempre que sea posible, con compañeros de trabajo o vecinos. Además, es importante realizar un buen mantenimiento del coche para que contamine lo menos posible.

3. Aumentar nuestra eficiencia energética: Simplemente esperando a que se llene la lavadora para ponerla, planchando cuando tenemos una cantidad acumulada de ropa, sin encender la plancha para prendas sueltas o, al ir a comprar electrodomésticos fíjate que tengan el etiquetado de eficiencia energética.

4. Realizar una dieta sostenible: Pasar a una alimentación que de prioridad a los vegetales frente a los animales y, consumir productos de entornos geográficos más cercanos. Según los expertos, entre un 35 y 40% del CO2 que afecta al cambio climático procede de la producción y el consumo alimentario.

5. Consumir energía renovable: Puedes instalar en casa un sistema de autoconsumo en casa o, en caso de estar pensando en comprarte un coche, decídete por uno eléctrico. Si el problema de los coches eléctricos es el precio, espera unos años y, mientras tanto, ¡utiliza el transporte público!

6. Convertirse en un consumidor sostenible: La principal regla para convertirse en un consumidor sostenible es asumir las tres erres: reducción  (minimizar el consumo de productos), reutilización (aprovecharlos más de una vez) y reciclaje (depositarlos en el contenedor adecuado).