Purifica el aire de tu casa en 5 sencillos pasos

El aire que respiramos en espacios cerrados está de media de 2 hasta 8 veces más contaminado que el aire que respiramos fuera.

Cristina Herrera

Cristina Herrera

El aire que respiramos en espacios cerrados está de media de 2 hasta 8 veces más contaminado que el aire que respiramos fuera

El aire de tu casa está contaminado. Es una afirmación que cuesta creer, sobre todo, porque no lo ves; sin embargo, cientos de sustancias contaminantes sobrevuelan sobre la atmósfera del lugar donde vives, ensuciando su atmósfera.

La contaminación en espacios cerrados no tiene nada que ver con la suciedad. De hecho, las partículas con agentes tóxicos que dañan el aire de tu hogar proceden de elementos cotidianos, como pueden ser los detergentes, los productos de limpieza, pesticidas, ambientadores, materiales de construcción… e incluso, tú mismo.

Durante estos días hemos podido ver cómo varias ciudades de España han disparado sus niveles de contaminación -Madrid, por ejemplo, ha tenido que activar su protocolo contra la polución en los últimos días- a causa del bloqueo anticiclónico que ha dejado a buena parte de nuestro país sin lluvia durante varias semanas.

Nosotros somos también portadores de esas partículas contaminantes que permanecen suspendidas en la atmósfera, se acumulan en nuestro pelo y en nuestra ropa, y las transportamos hasta nuestra casa.

La contaminación en espacios cerrados no tiene nada que ver con la suciedad

Estas partículas encuentran en lugares como mantas, ropa de cama, peluches, alfombras, el pelo de tus mascotas… un buen lugar para instalarse. Al ser espacios cerrados y reducidos, es mucho más costoso además acabar con ellas.

Por este motivo, aunque las miradas suelen centrarse en las grandes ciudades, en el denso tráfico de cada mañana, en las boinas grises que sobrevuelan el horizonte y en las chimeneas humeantes de las fábricas, es necesario tomar conciencia sobre la contaminación que también se instala en nuestros hogares.

El aire que respiramos en casa está de media de 2 hasta 8 veces más contaminado que el aire de fuera. Y teniendo en cuenta que pasamos alrededor del 80% de nuestro tiempo en espacios cerrados, la concienciación en torno a la contaminación interior está más que justificada.

Trucos para purificar el aire de casa

1 – Ventila tu casa a la hora adecuada

No hay que perder la vieja costumbre de nuestras abuelas de abrir las ventanas nada más levantarnos para ‘airear’ la casa. A primera hora de la mañana es el mejor momento para ventilar los espacios cerrados. ¿Por qué? A esa hora el tráfico todavía no ha sufrido el mayor repunte y el número de partículas suspendidas el aire es menor.

Ten en cuenta que los mayores picos de contaminación se producen en las horas centrales del día y por la noche. Ventilar es crucial para movilizar el aire nuestros hogares. Lo ideal, a primera hora de la mañana y durante media hora.

2 – Purificar de aire

Utiliza purificadores de aire con filtros en casa. Es la solución más rápida para luchar contra la contaminación en espacios cerrados con independencia de su tamaño. Aparatos de este tipo ayudan a limpiar el aire, una tarea especialmente importante para las personas más sensibles, como los bebés, las personas mayores o con problemas de salud.

Una buena solución es el purificador Pure Aire de Rowenta, que filtra hasta un 99,5% de la contaminación ya que cuenta con cuatro niveles de filtración. Además, cuenta con la exclusiva tecnología Nano Captur que destrute el formaldehido, el contaminante más dañino en los hogares. Gracias a su sistema inteligente, es capaz de detectar el grado de contaminación que existe en cada espacio. Su indicador de calidad del aire cambia de color y de velocidad de filtración de forma automática con el fin de asegurar el ambiente más limpio.

3 – Plantas idóneas

Fue la NASA la que encargó un estudio, después de analizar el problema de la contaminación en espacios cerrados, para determinar qué plantas podrían contribuir a la purificación del aire en casas y oficinas.

El análisis concluye que plantas como la palmera de bambú, la lengua de suegra, las sansevierias, la espada de San Jorge, la flor de la paz o el árbol del caucho son idóneas para purificar los ambientes.

Los contaminantes más comunes que se encargan de filtrar este tipo de plantas son el benceno, xileno, amoníaco, tricloroetileno y formaldehído.

4 – Evita el moho y la humedad

En invierno, con la calefacción y las bajas temperaturas exteriores es habitual tener problemas de condensación en casa. El moho aparece cuando la humedad interior está por encima del 60%, y éste es un acumulador de partículas contaminantes.

Por eso, para mantener los espacios cerrados secos, es necesario tener una correcta ventilación, limpiar intensamente con agua y jabón las zonas donde es más frecuente que aparezca -al lado de las ventanas, por ejemplo- y utilizar deshumidificadores como el Intense Dry Control de Rowenta que deshumidifiquen el ambiente.

5 – Fibras naturales

Aunque no lo creas, existe un gran número de materiales de construcción cuya pintura o pegamentos contienen compuestos orgánicos y químicos que emiten vapores que contaminan el ambiente. Para evitarlo, en este caso, la recomendación más habitual es el uso de materiales naturales en el hogar.

Decántate siempre que puedas por las fibras naturales en los textiles, como lana o algodón; y por el bambú, el vidrio o el corcho para el mobiliario; así como por las pinturas ecológicas.