¿Pueden los alérgicos predecir cuándo va a llover?

Las condiciones particulares que se producen en los momentos previos a las tormentas pueden incrementar los síntomas de la alergia.

Pablo Ramos

Pablo Ramos

Las condiciones particulares que se producen en los momentos previos a las tormentas pueden incrementar los síntomas de la alergia. 

La lluvia es uno de los factores determinantes que influyen en los niveles de polinosis ya sea porque debido a las precipitaciones y las altas temperaturas las plantas crecen y florecen o porque las gotas de lluvia arrastran los granos de polen al suelo, eliminandolos del ambiente. 

Por ello, la presentación de síntomas o ausencia de alergia en las horas puede ser un indicativo de la próxima llegada de lluvias. Una situación por la que algunos alérgicos son capaces de predecir si va a llover en ese día.

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“Cuando llueve, incluso antes de que llueva, al aumentar la temperatura hace que se multipliquen las esporas, por lo que algunos alérgicos pueden predecir cuando va a llover, porque sus síntomas se ven agravados horas antes”, detalla a Eltiempo.es Alberto Álvarez Perea, médico alergólogo del hospital materno infantil Gregorio Marañón.

Los síntomas de la alergia pueden incrementarse horas antes de la lluvia

De hecho, la primavera y las primeras semanas del verano son el periodo del año de mayor incidencia de las alergias a pólenes porque las precipitaciones y las altas temperaturas en esta estación del año se producen las condiciones ideales para el crecimiento y la floración de las plantas. 

Relación entre lluvia y polen

“La lluvia hace que descienda el polen. Lo que hace es que las partículas en suspensión se caigan por gravedad al tener más humedad. Además, la lluvia lo que hace es que a veces parte los granos de polen lo que produce que haya en el ambiente pequeñas partículas alergénicas suspendidas en el aire y que eso produzca síntomas a pesar de que no hay granos de polen”, explica este experto. 

[destacado name=»Destacado Polen»]

Del mismo modo, los alérgicos a otros inhalantes, además del polen, como es el caso de los hongos, pueden empeorar sus síntomas que ante fenómenos como las lluvias 

No obstante, hay que tener en cuenta que para notar ese incremento de los niveles de polen debido a estas consecuencias los alérgicos deben estar en el exterior. Ya que se si encuentran en espacios cerrados, la polinosis tiene mucha menor incidencia.

En España están registrando unos altos niveles de polinosis en todo el país

“Un alérgico lo que tiene que hacer es evitar el contacto con lo que le produce alergia. Esto en otras alergias puede ser relativamente fácil pero en la alergia al polen es muy complicado porque los pólenes circulan por el aire”, detalla este  alergólogo.

En este sentido, en los días de mayor nivel de polen y a los pacientes con los síntomas más graves, se recomienda quedarse en interiores, especialmente en las horas de mayor concentración polínica, a primera hora del día y a última de la tarde. Además, cuando la polinización es muy intensa se puede recurrir a la mascarilla. 

Nivel elevado de polen en toda España

Por ejemplo, en estas primeras semanas del mes de junio, debido a las particularidades climáticas, se están registrando unos altos niveles de polinosis en prácticamente todo el país.

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En concreto, el polen de gramíneas es el que más está afectando a lo largo de la península, de norte a sur y de este a oeste, aunque los niveles de polinosis de olivo y ortigas también son muy altos en zonas como el sur de país y el litoral Mediterráno, respectivamente. Es más , sólo en la provincia de Sevilla se encuentran índices polínicos moderados.

Seguimiento de la alerta polínica en eltiempo.es

Desde eltiempo.es, además de la información meteo se puede consultar semanalmente la información sobre los índices polínicos de cada provincia, con datos sobre qué tipo de polen está activo en cada región y los niveles que se registran.

A partir de los mapas y una escala de colores, se pueden identificar la incidencia de 18 variedades, desde el ciprés, pasando por las ortigas, fresnos, la gramínea o el olivo.