Pueblos deshabitados y turismo rural para ir este verano: apuesta segura y comprometida

El turismo rural se ha convertido en una opción preferencial para este verano postpandemia del coronavirus.

Pablo Ramos

Pablo Ramos

El turismo rural se ha convertido en una opción preferencial para este verano postpandemia del coronavirus. 

Los pueblos deshabitados o de pocos habitantes se han convertido en una opción preferencial este verano postpandemia. Así, el turismo rural en los meses de julio y agosto es, a día de hoy, una apuesta segura para aquellos que huyen de las aglomeraciones y las masificaciones tradicionales de costa, sol, playa y otros puntos de España.

turismo rural coronavirus

Este es el caso de la Sierra Norte de Guadalajara, una de las áreas con una menor densidad de población de España que este año ha disparado sus reservas con respecto a veranos anteriores. “Las condiciones de este año están haciendo que el turismo rural haya crecido de forma exponencial”, aseguran desde la Central de Reservas de la Asociación de Turismo Rural Sierra Norte de Guadalajara.

Seguridad y confianza

En concreto, según la experiencia de los profesionales del sector turístico, en este 2020, la población considera al turismo rural una muy buena alternativa de vacaciones por la seguridad que les ofrece.

“Los alojamientos rurales están acondicionados con las medidas COVID-19 establecidas por las autoridades, consiguen reunirse grupos de gente en las casas rurales de forma independiente sin la necesidad de mezclarse con gente, y por último, las playas van a estar delimitadas y probablemente incluso hasta con horarios establecidos, por tanto, muchos al no gustarle todas estas medidas, han decidido probar con una casa rural”, detallan desde esta entidad. 

Las previsiones en las zonas rurales van a estar muy por encima de otros años

Además, las medidas de seguridad adoptadas por el COVID-19 en los establecimientos de turismo rural, como higiene, cambios de ropas de cama y toallas, geles en la casa, horas de entrada y salida, ha permitido ofrecer una mayor garantía a los turistas en estos alojamientos. “Todo esto permite dar seguridad a los viajeros con lo cual, el turismo rural es un turismo de primera opción para ellos”, recalcan. 

Incremento de reservas 

Así, este incremento se debe en gran medida a las recomendaciones de las autoridades para evitar las masificaciones y también por las precauciones que han decidido adoptar miles de familias. “Las previsiones en las zonas rurales van a estar muy por encima de otros años”, apuntan desde esta asociación. 

Hay que tener en cuenta que los meses de verano, y por el calor habitual que hace en España, suele ser temporada baja de turismo rural en gran parte de España, ya que la actividad principal de este turismo es el senderismo, y hace mucho calor para estar salir a caminar. Sin embargo, en el norte, la tendencia suele ser temporada media e incluso alta

Muchas personas pretenden llevar la playa a la casa rural

“En los meses de verano, el turismo rural suele tender a ir hacia el norte que normalmente es más fresco y muchos alojamientos rurales que tienen alquilada la casa todo el verano hasta septiembre”, explican. 

En el resto de España, según las estimaciones, la demanda de turismo rural se ha disparado para aquellos alojamientos que disponen de piscina privada lo que favorece la intimidad, el mantenimiento de la distancia social y evita posibles aglomeraciones de personas.

“Muchas personas pretenden llevar la playa a la casa rural, y eso les lleva a solicitar en un porcentaje altísimo, 85%-90% casa con piscina. Sin embargo, el turismo rural no está pensado para tener piscinas ya que suele ser un tipo de turismo en el que no paras en la casa, y solo vas a cenar y a dormir”, aseguran desde esta asociación de turismo rural. 

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