Frío y contaminación, el peor cóctel para las personas con problemas respiratorios

El frío junto a los altos niveles de contaminación afectan mucho a los pacientes con problemas respiratorios.

Pablo Ramos

Pablo Ramos

El frío de los meses de otoño e invierno junto a los altos niveles de contaminación afectan de manera muy negativa a los pacientes con problemas respiratorios

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Las bajas temperaturas de finales del otoño y el invierno y los altos niveles de contaminación que se pueden registrar en estas fechas, por el tráfico, la industria y las calefacciones, son una mezcla muy negativa que afecta especialmente a las personas con problemas respiratorios.

Así, los ingresos hospitalarios y la mortalidad causada por la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) son más frecuentes en esta época del año y se relacionan con altos niveles de agentes contaminantes como las partículas en suspensión, en dióxido de nitrógeno, el ozono o el monóxido de carbono.

Las impurezas en el aire acaban afectando a todos los pacientes respiratorios

“La epidemiología de los ingresos hospitalarios por una exacerbación de la EPOC se vio afectada negativamente por factores climatológicos de mayor frío, como la estacionalidad y la temperatura absoluta, y la exposición a corto plazo de contaminantes del aire como NO2, PM10, O3 y CO”, destaca el doctor Javier de Miguel-Díez, neumólogo y miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).

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Concentración de la polución

De hecho, en los meses más fríos, y ante situaciones de inmersión térmica, como se produce en otoño e invierno, la contaminación afecta más en las capas más bajas de la atmósfera. Una situación en la que respiramos más aire contaminado con este tipo de gases.

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Además, en esta época de año, otras patologías como el asma, la fibrosis pulmonar idiopática u otras enfermedades respiratorias empeoran con la llegada del frío intenso por los cambios de temperatura y la polución, entre otros factores.

“Los enfermos respiratorios empeoran cuando hay largos periodos sin lluvia ya que se produce una alta concentración de polución ambiental, debido a la carga de combustión por el elevado consumo de energía. Las impurezas en el aire acaban afectando a todos los pacientes respiratorios.

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En el caso de la EPOC, además del tabaco, la contaminación medioambiental no es sólo causa de la enfermedad sino que además agudiza la patología”, explicaba el doctor Diego Vargas, vicepresidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) en un comunicado.

Relación con la lluvia y el viento

Por otro lado, hay que tener en cuenta que en los meses del invierno y otoño, los episodios de frío intenso suelen venir acompañados de la falta de viento, lluvias y precipitaciones por lo que el aire de la atmósfera en los entornos urbanos no se renueva. Esta ausencia de corriente y agua impide que el ambiente se limpie y los niveles de contaminación aumentan durante estos eventos con el consiguiente perjuicio para las personas con problemas respiratorios.

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De hecho, una revisión de datos sobre las atenciones de urgencias y su relación con los niveles de contaminación demuestra que los pacientes que acuden a urgencias con afecciones respiratorias secundarias está condicionado por la estacionalidad ya que es en el invierno cuando se produce un aumento.

Un incremento de problemas respiratorios por frío y contaminación causado en mayor medida por las partículas en suspensión y otros agentes nocivos. Estos componentes que agravan las enfermedades respiratorias porque causan más exacerbaciones bronquiales o neumonías, entre otras patologías.

Consulta la calidad del aire en Eltiempo.es

En la sección de Calidad del Aire de Eltiempo.es puedes consultar el Índice de Calidad del Aire (ICA) para cualquier zona de España en tiempo real y conocer así el estado de la atmósfera y los contaminantes presentes. Entre estos agentes nocivos destacan el dióxido de carbono, las partículas en suspensión o el dióxido de nitrógeno.