Precipitación: ¿cuándo es poca y cuándo es mucha lluvia?

Breve guía para entender mejor las previsiones de precipitación y saber cuándo es mucho o poco.

Maddalen Iza

Maddalen Iza

La lluvia es un fenómeno atmosférico conocido por todos. La precipitación dada en milímetros puede variar desde 0.2 mm, apenas nada, hasta más de 60 mm en un solo día. ¿Son 15 mm mucha lluvia? Explicamos cómo descifrar las cifras que nos da la aplicación del tiempo.

Las causas de la lluvia. Fuente: ElTiempo.es

¿Cuáles son las unidades para medir la precipitación? ¿Cuánto es mucha lluvia?

Este suele ser el primer problema al hablar de precipitación, las unidades. Por qué a veces oímos hablar de milímetros y otras de litros por metro cuadrado. ¿En qué se diferencian estas unidades? La realidad es que ambas medidas son equivalentes. Un litro de agua por metro cuadrado es igual a un milímetro de lluvia.

La lluvia o la precipitación se puede medir en milímetros, pero también es frecuente utilizar la medida de un litro por metro cuadrado.

Para poder visualizar la medida de un litro por metro cuadrado necesitaríamos tener en cuenta la cantidad de agua que entra en una superficie de un metro cuadrado. Un milímetro en esta gran cubeta de 1m x 1m es igual a un milímetro en un pequeño recipiente.

Por eso para medir la precipitación se utilizan pequeños instrumentos, no mucho más grandes que una botella de agua de un litro. Estos instrumentos que se utilizan para medir la precipitación son los pluviómetros.

Pluviómetro. Crédito foto: NASA, Henry Reges/ CoCoRaHS HQ.

¿Cuándo es mucho y cuándo es poco?

Para valorar la precipitación lo que se suele tener en cuenta es la intensidad con la que cae: cuánta lluvia se acumula en una hora o en 12 horas. Por ejemplo, una precipitación menor de 2mm por hora es una lluvia débil, apenas nada.

Entre 2 mm y 15 mm a la hora se considera que la precipitación es de intensidad moderada y a partir de 15 mm/hora es cuando se empieza a considerar que puede haber algún riesgo. Entre 15 y 30 mm a la hora la lluvia se clasifica como fuerte, muy fuerte entre los 30 y los 60 mm/hora y partir de 60 mm/hora la precipitación será torrencial.

¿Cómo interpretamos el pronóstico?

¿Qué tenemos que mirar al entrar en la web o en la aplicación del tiempo? Supongamos que la aplicación nos indica que hoy lloverá 10 mm. ¿Es poco o mucho? Si cae todo en una hora o un par horas puede llegar a ser una lluvia intensa. Por eso, para valorarlo, el siguiente paso es revisar la previsión por horas. Es posible que la precipitación esté repartida durante el día, incluso que caiga durante la noche y no nos llegue a afectar.

Sí vemos que la precipitación está repartida en 20 horas y que cada hora la precipitación no es superior a los 0.5 mm, como máximo, la precipitación será débil, no hay riesgo, aunque sí nos mojaríamos. En cambio, si se nos muestra una precipitación de 55 mm, sí que es mucho, aunque no caiga todo de golpe. Seguramente los avisos por precipitación estarán activados.

¿Cuándo puede ser peligrosa la precipitación?

AEMET clasifica el riesgo en función de la intensidad. Los avisos amarillos se lanzan cuando se prevén precipitaciones superiores a los 15mm/hora, excepto en la costa mediterránea y las Islas Baleares, donde la lluvia tiene que ser superior a 20 mm/hora para que se active el aviso amarillo. Estas diferencias se deben a la distinción entre zonas para fijar los avisos.

Los umbrales se definen teniendo en cuenta la adversidad de las situaciones meteorológicas. Puede ser porque el fenómeno es poco habitual desde el punto de vista climatológico o es potencialmente peligroso, sobre todo en lugares de especial vulnerabilidad. Los avisos naranjas, que nos indican que el riesgo puede ser importante, se activan a partir de los 30 mm/hora, 40 mm/hora en la costa mediterránea. El riesgo extremo, o aviso rojo, se fija a partir de lo 60 mm/hora y 90 mm/hora, respectivamente.

¿Cómo de seguro es que mañana llueva?

Por último, debemos tener en cuenta la probabilidad de que llueva. Los pronósticos suponen una predicción de eventos inciertos. La probabilidad nos permite expresar esa incertidumbre en una escala numérica, que va del 0% al 100%. A los eventos imposibles se les da una probabilidad del 0% y aquellos que ocurrirán sin ninguna duda tienen una probabilidad del 100% de suceder.

Los días que puede o no llover se valores intermedios. Si es tan probable que ocurra como que no la probabilidad será del 50%, la misma probabilidad de que al lanzar la moneda nos salga cara o cruz. En cambio, si es bastante posible que llueva, la probabilidad podría ser de un 95%.

La fiabilidad de la predicciones mejora a corto plazo.

Por tanto, si el pronóstico nos dice que la probabilidad de que llueva mañana en nuestra ciudad es del 70%, no dice que lloverá en el 70% de la ciudad, y que no lloverá en el otro 30%. Tampoco nos está diciendo que lloverá el 70% del tiempo. Lo que nos está diciendo es que hay un 70% de probabilidad de que llueva. Si al final no llueve significa que ha ocurrido lo menos probable, pero aun así plausible: que no llueva.