¿Por qué hemos tenido tantas borrascas en marzo?

Marzo ha sido un mes lluvioso en nuestro país y todo ha estado asociado a la llegada de borrascas Atlánticas. Os explicamos por qué sucedió y si es normal o no.

Mar Gómez

Mar Gómez

Este mes de marzo ha estado pasado por agua en casi toda España. ¿Hay alguna explicación para tanta borrasca?

Marzo ha sido un mes lluvioso en nuestro país. El paso de sucesivas borrascas como Emma, Félix, Gisele y Hugo, nos dejó importantes acumulados de precipitación, viento, oleaje y nevadas.

Pero, ¿es normal que España se vea afectada de forma tan sucesiva por el paso de temporales atlánticos? ¿Suele ocurrir esto en nuestro país? Vamos a intentar responder a estas preguntas.

Para ello, hay que mirar atrás en el tiempo y analizar cómo se ha ido comportando y organizando la atmósfera para lo que ocurrió el mes pasado.

Factor 1: formación anticiclón de bloqueo en el norte de Europa

Por un lado, si recordáis a finales de febrero se produjo un calentamiento súbito estratosférico con la consecuente ruptura del vórtice polar.

El vórtice polar, tal y como os explicaba en este artículo es una región de bajas presiones que se dedica a confinar el aire frio en la zona del polo, de modo que cuando se rompe parte de este aire frío se descuelga hacia latitudes más bajas y suele producir fuertes olas de frio en Europa o Norteamérica.

Cuando se produce esta situación suelen formarse anticiclones de bloqueo en Escandinavia, impidiendo el paso de borrascas a esta zona que se desvían hacia nuestras latitudes.

Factor 2: borrascas más intensas asociadas a Nor’easters

Esto explicaría entonces por qué no han parado de llegar borrascas, pero es que además estas han sido especialmente intensas, algo que no es tan habitual.

Estas borrascas intensas están asociadas a algo que ocurrió al otro lado del océano atlántico y cuyo término se ha popularizado en estados unidos en los últimos meses: los Nor’easters.

Son profundas borrascas que se llaman así porque una vez están en el océano justo al este del nordeste de Estados unidos, envían sobre el país aire frio de nordeste. Además, toda esa zona estaba sometida a una temperatura del mar superior a la habitual por lo que las borrascas se vieron reforzadas.

En marzo Estados unidos vivió 4 Nor’easters, profundas borrascas que cruzaron después el Atlántico en ese mes

Si a esto le añadimos que, al norte, en Groenlandia, las borrascas se encontraban con otro bloqueo anticiclónico, a estas no les quedaba más remedio que dirigirse por el Atlántico hacia nuestro país por el único pasillo que quedaba disponible.

Como veis son varios los factores que han afectado a la formación de estas borrascas, algo no tan habitual en nuestro país pero que afortunadamente han ayudado a solucionar parte de la sequía meteorológica que se vivía en nuestro país.

Te puede interesar: