¿Por qué hay más tormentas en verano?

En verano llueve de forma distinta que en invierno. Pero, ¿por qué las tormentas se dan más durante los meses cálidos?

Irene Santa

Irene Santa

Las tormentas son más habituales durante los meses cálidos del año

El calor no es el responsable directo de las tormentas, pero sí un ingrediente necesario para su desarrollo. El origen de las tormentas reside en la condición de inestabilidad atmosférica.

El proceso físico implicado en el desarrollo de las nubes de tormenta es la convección, el mismo fenómeno que observamos al poner una olla a calentar sobre el fuego con el agua que burbujeando en el centro.

El aire cálido cerca del suelo ayuda a que se den tormentas.

Para que se produzca convección en la atmósfera el aire que está cerca de la superficie ha de ascender y, según las leyes físicas, una burbuja de aire es capaz de subir cuando el aire que la rodea es más denso. Hay dos factores que determinan esto: la temperatura y la humedad del aire.

Por tanto, con mucha humedad en capas bajas y una gran diferencia de temperatura (con aire cálido cerca del suelo y aire frío en altura) tendríamos buenas condiciones para que se forme una tormenta y se dan de forma más habitual durante los meses estivales.

Primavera tormentosa y verano aún más

En junio de media hay muchos más días de tormenta que en mayo, coincidiendo con que de mayo a junio se produce el mayor aumento en la temperatura mensual media entre meses del año. En la Comunidad de Madrid, zonas de Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura este ascenso es del orden de 5-7ºC.

El otoño y sobre todo el invierno son las estaciones del año que más lluvia suelen dejar en España debido a la llegada de sistemas frontales asociados a borrascas, mientras que la primavera es la estación más lluviosa de todas en el entorno del Sistema Ibérico y el norte del Sistema Central, así como en algunos puntos de Castilla-La Mancha.

El verano sólo es la estación más lluviosa del año en puntos del Pirineo catalán.

Por tanto, en las cordilleras del nordeste los acumulados de lluvia más significativos del año suelen darse en los meses calurosos, coincidiendo con las precipitaciones de tipo convectivo en forma de chubascos o tormentas.