¿Por qué estamos teniendo una primavera tan revuelta?

Os contamos por qué no paran de llegar lluvias a nuestro país y por qué el calor no acaba de instaurarse. ¿Seguiremos así?

Mar Gómez

Mar Gómez

Lluvia, lluvia y más lluvia. La primavera cerrará con buenos datos en embalses pero con unas precipitaciones que muchos se preguntan hasta cuándo durarán.

A punto de terminar la primavera cerraremos esta estación con unos datos que han mejorado considerablemente la situación de nuestros embalses en los últimos meses. Comenzábamos el año con alrededor del 40% de agua embalsada y comenzaremos el verano con buenas noticias ya que el agua embalsada supera ya el 70%.

primavera revuelta

Todo ello resultado de las generosas lluvias que nos ha regalado la primavera y es que sin ir más lejos los datos de marzo nos reflejaban que llovió un 347% más de media en nuestro país. Abril también fue un mes húmedo con un 37% más de precipitación y mayo vino caracterizado por las intrusiones de aire frío en altura, o DANAs que provocaron fuertes tormentas en nuestro país.

Pero, ¿por qué se está produciendo esta situación de lluvias tan continuadas? Nos tenemos que ir atrás en el tiempo y remontarnos a algo que ocurrió en febrero. Un calentamiento súbito estratosférico que provoco una ruptura del vórtice polar.

Nos remontamos varios meses atrás…

¿Recordáis que era el vórtice polar? Una región de bajas presiones que mantiene confinado el aire frío en las regiones polares. Cuando se produce un calentamiento súbito en la estratosfera, este vórtice se perturba y se acaba moviendo de la posición en la que se encuentra, incluso rompiéndose en algunas ocasiones, como fue el caso.

Si se rompe, ese aire frío deja de estar confinado en el polo y se desplaza hacia latitudes inferiores, como fue el caso del norte de Europa, trayendo olas de frío a esa región y generando un nuevo patrón de presión: el de un potente anticiclón cerca de Escandinavia.

Los anticiclones son como escudos que bloquean el paso de las borrascas. Si estas no podían pasar hacia el norte de Europa, no les quedaba más remedio que desviarse hacia latitudes más bajas. De ahí que lloviera tanto en el comienzo de la primavera, como fue el caso de marzo.

En la atmósfera existe lo que se conoce como efecto mariposa, y es que una pequeña perturbación en las condiciones iniciales de un sistema caótico (como es la atmósfera) puede producir grandes cambios en el sistema. (¿Recordáis la frase “el aleteo de una mariposa en Nueva York puede desencadenar un tifón en Asia?, pues algo así).

Bloqueos anticiclónicos, claves para la situación actual

En las últimas semanas hemos vuelto a tener un anticiclón en el norte de Europa (bloqueo anticiclónico) que unido con la mayor incidencia de radiación solar de estos meses ha hecho que aumenten considerablemente las temperaturas, llegando a más de 30ºC en zonas de Noruega y Suecia, mientras que en nuestro país las precipitaciones asociadas a embolsamientos de aire frío no han parado de llegar con ambiente más fresco.

primavera revuelta

Anomalías de temperatura en Europa este pasado lunes. España se encuentra en tonos azules, representando temperaturas más bajas de lo normal y en el centro de Europa temperaturas más altas de lo normal, en tonos rojos.

Además en el Atlántico, cerca de Azores tenemos otro anticiclón bien anclado que tampoco permite el paso de las lluvias por esa zona. De ahí que de la circulación general atmosférica se hayan descolgado embolsamientos de aire frío hacia nuestro país.

Situación actual con un anticiclon en el norte de Europa y otro en el Atlántico. Queda un estrecho pasillo entre ambos para desviar las preciptiaciones hacia España.

VÍDEO: ¿CÓMO SERÁ ESTE VERANO?

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