Plantas de interior para filtrar el aire y reducir la alergia

Pablo Ramos

Pablo Ramos

Las plantas ornamentales en las viviendas ayudan a la limpieza del ambiente, la mejora de la calidad del aire y la reducción de los síntomas de las alergias.

La calidad del aire es una de las preocupaciones de los ciudadanos y los ayuntamientos cada vez más frecuente. La reducción de la contaminación de las ciudades a través del control del vehículo privado, el fomento de los medios de transporte público o eléctricos son solo algunas de las medidas más habituales para conseguirlo.

Pero no solo con estas iniciativas se puede mejorar la atmósfera. También podemos actuar de manera más concreta y en nuestra propia vivienda gracias a unas plantas de interior concretas que limpiaran el aire y además ayudarán moderar los síntomas de alergia.

En la década de los 90, un estudio de la NASA realizó una comparativa para determinar que plantas de interior eran las más eficaces para mejorar la calidad del aire. “Las plantas de interior que requieren poca luz tienen demostrado el potencial para mejorar la calidad del aire interior eliminando trazas orgánicas y contaminantes del incluso en edificios energéticamente eficientes”, señalaba este estudio.

Los expertos concluyen que los ornamentos vegetales de interior son un componente muy importante en el sistema de control de la contaminación del aire y favorece la reducción de altas concentraciones de contaminantes y otros elementos orgánicos. Además, aumentan la producción de oxígeno y las hojas de estas plantas también sujetan y eliminan las partículas de polen y componentes químicos.

La areca o Palmera del bambú

Esta planta es una de las más comunes tanto en viviendas como en oficinas por su frondosidad, color verde intenso y fácil cuidado. El Dypsis lutescens, especie originaria de los trópicos, especialmente en zonas de Asia y Madagascar. Además, es un vegetal que permite humidificar notablemente el aire contribuyendo a reducir los niveles de polen en el ambiente y los contaminantes como el amoníaco, el xileno o el formaldehído tal y como refleja el estudio de la NASA.

La dracaena o drácena marginata

Las drácenas son una planta que tiene su origen en la región del África tropical y ha conseguido una buena adaptación en el interior de los edificios soportando lugares muy luminosos y otros más oscuros. Su estructura, de tallo espigado y hojas finas con colores variados en todos amarillentos y verdosos, la convierten en otra planta ornamental muy común. En cuanto a la calidad del aire, la forma de sus hojas permite filtrar el aire de alérgenos tanto químicos como naturales y humidifica el ambiente.

El potos o photos

Otra de las plantas de interior muy populares es el potos o Epipremnum aureum. Este vegetal que tiene su origen en el sudeste de Asia y también es muy popular en zonas interiores de los edificios como oficinas o centros comerciales porque soporta temperaturas medias de entre 16 y 30º C y sus cuidados son mínimos. Según el estudio de la NASA, esta planta es capaz de reducir contaminantes como el benceno, el xileno o el formaldehído.

La espada de San Jorge o lengua de tigre

Esta planta, Sansevieria trifasciata, es originaria del oeste del África tropical y soporta muy bien las condiciones duras como la falta de agua y una gran amplitud térmica. Es muy eficaz a la hora de eliminar contaminantes químicos como el benceno, xileno y tolueno tal y como refleja la investigación. Esta una planta ornamental que tiene un cultivo muy fácil, es capaz de sobrevivir con un diferentes luces y requiere un ambiente seco. Sin embargo, puede permanecer es condiciones húmedas. Además, es muy común como decoración por la forma alargada, rigidez de sus hojas, y los colores verdosos o amarillentos.

Ficus o árbol del caucho

La familia de los ficus tiene una amplia variedad de especies y es muy habitual tanto en viviendas como en oficinas. Esta planta humidifica el ambiente ayudando a controlar los niveles de alergias de las casas y tal y como detalla la NASA es muy capaz de eliminar elementos químicos como el formaldehído del ambiente.