Plagas de orugas procesionarias por culpa del tiempo

Javier Vegas

Javier Vegas

El calor ha anticipado la llegada de la plaga de orugas procesionarias, que infestan los pinares.

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Las temperaturas de récord en febrero y marzo han provocado el anticipo de la plaga de orugas procesionarias que todos los años infesta los pinos de parques y jardines.

Aunque siempre han existido con el inicio de la primavera, este año 2019 han aparecido más temprano de lo habitual. La oruga de la Procesionaria normalmente la podemos ver a partir de abril, sin embargo, su ciclo vital se ha visto alterado desde finales de febrero. 

La procesionaria es un indicador muy fiable del cambio climático. Con la llegada del calor y la primavera bajan de las bolsas de los árboles, aunque con la primavera adelantada ya lo están haciendo. El frío es el principal enemigo de las orugas, y las escasas heladas han hecho que no se hayan congelado en las bolsas.

Un problema grave para las mascotas

Aunque la procesionaria afecta de lleno a los pinos, lo peor son los efectos y reacciones que provocan en los humanos y sobre todo, nuestras mascotas. Los veterinarios alertan del gran número de asistencias que están teniendo con motivo de la procesionaria.


La procesionaria es un indicador muy fiable del cambio climático

¿Cómo afecta la procesionaria a tu perro?

Nuestras mascotas, sobre todo cuando son jóvenes, no son conscientes del grave peligro que provocan estas orugas. Existe peligro con solo tocarlas o acercarse, por lo que si ves que tu perro entra en contacto con alguna de estas orugas debes llevarlo rápidamente al veterinario.

El calor de este invierno ha adelantado la aparición de orugas procesionarias.

Algunos síntomas que provocan en los perros el contacto con la procesionaria son la inflamación de la lengua, salivación excesiva, vómitos, inquietud, o fiebre. Ante el primer síntoma debes llevar rápidamente a tu perro al veterinario para comenzar un tratamiento con corticoides y antihistamínicos. Si no se actúa con rápidez tu perro puede perder en pocas horas parte de la lengua o la totalidad debido a la necrosis. Además, el shock alérgico les puede provocar la muerte.

Los ayuntamientos toman medidas

Los ayuntamientos españoles llevan todo el año estableciendo medidas para evitar que la plaga de orugas procesionarias no sea tan invasiva, especialmente en lugares públicos como parques y jardines.

El método más utilizado es la fumigación de pinos que tiene lugar
durante el inicio del otoño con el fin de matar las larvas. Sin embargo, hay otros métodos, como usar trampas de feromonas, cortar uno a uno los bolsones o introducir especies depredadoras como aves insectívoras.

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