Acuerdo París 2015: ¿un paso adelante contra el cambio climático?

Es abrumadora la cantidad de información que estos días aparece en los diversos medios de comunicación sobre la cumbre de cambio climático que ha tenido lugar en París. Representantes de 195 países se han visto las caras para poner sobre la mesa las principales causas del cambio climático antropogénico que experimenta la tierra y buscar soluciones definitivas al problema. Estos son los principales acuerdos.

Mario Picazo

Mario Picazo

Representantes de 195 países se han visto las caras en París para poner sobre la mesa las principales causas del cambio climático antropogénico que experimenta la Tierra y buscar soluciones definitivas al problema.

Haciendo marcha atrás para ver de dónde veníamos y adónde estamos, admito que he perdido la cuenta del número de cumbres que se han llevado a cabo con el fin de encontrar soluciones reales al problema de la acción del hombre sobre nuestro clima.

La mayoría se han quedado en una nebulosa, aunque destaca la de 1997 porque se elaboró y puso en marcha el protocolo de Kioto para luchar contra el cambio climático. A pesar del compromiso de un buen número de naciones, en esa ocasión como en muchas otras, no fue apoyado por los que más contaminan en el mundo: China y Estados Unidos.

París ¿un paso adelante o más de lo mismo?

En París, sí ha habido más implicación por parte de los grandes, y de la larga lista de compromisos que ha nacido en esta reunión, destaca la necesidad de aplicar una serie de medidas drásticas para reducir las emisiones de gases efecto invernadero, que son los que contribuyen al calentamiento del planeta.

La intención del conjunto de naciones participantes, es que para el final de este siglo, la temperatura media global de la tierra no aumente más de 2º C respecto a valores pre-industriales, aunque algunos países amenazados por la subida del nivel del mar proponen 1,5 C .

A diferencia de la fórmula que en su día se elaboró en Kioto, donde los países implicados tenían que reducir unas cuotas fijas de emisión, en París el planteamiento es otro.

Los países participantes pueden presentar voluntariamente su plan de reducción de acuerdo con sus posibilidades, aunque también podrán contar con el apoyo de otras naciones más pudientes, económicamente hablando.

De esta manera, aunque las cifras bailan, se pretende la implicación de más países, tanto los desarrollados como los que aún están en vías de desarrollo y que aportando generosos niveles de contaminación no tienen medios para reducirlos.

Esta claro que poner en marcha una desaceleración de la emisión de gases tan habituales como el dióxido de carbono o el metano es complicado, y considerando que muchos países se pondrán como meta alcanzar esas reducciones dentro de 15 o 20 años, todo apunta a que las concentraciones de esos gases seguirán aumentando hasta el 2030 aunque a un ritmo inferior.

Un aumento que subiría la temperatura media global entre 2,7 y 4 C, lejos de los 2º C que se han propuesto como límite estos días en París.

Independiente de lo complicado que sea poner en marcha esta gran maquinaria de reversión del cambio climático, está claro que hay que actuar antes y de una forma más contundente. No se puede esperar a 2020 para poner en práctica algunos de los acuerdos alcanzados este mes, para entonces la temperatura global será más elevada y el clima seguramente más extremo y devastador.

Un claro ejemplo de la deforestación que viven en Haiti (zona deforestada color marrón) a la derecha el terreno más frondoso de la República Dominicana.

Las acciones que ahora se plantean deberían haber ocurrido ayer, y aunque la reunión de París ha sido bastante más positiva que muchas de las anteriores, queda mucho que corregir y poco tiempo para hacerlo.

Los 7 puntos claves del acuerdo sobre el clima en París:

1. Temperatura : Mantener el calentamiento global por debajo de los 2 C respecto a niveles per-industriales. Hacer el esfuerzo máximo para reducir ese aumento a 1.5 C.

2. Financiación : Los países ricos deben aportar 100 billones de dólares a partir de 2020 como base económica para la lucha contra el cambio climático. Esa cantidad se actualizará en 2025.

3. Diferenciación : Los países desarrollados deben ser líderes y tomar la iniciativa en el proceso de reducción de gases tipo efecto invernadero. A los países en vías de desarrollo se les anima a aumentar su esfuerzo e iniciar un recorte de emisiones.

4. Objetivos de emisión : Alcanzar un máximo de emisiones de gases tipo efecto invernadero lo antes posible. A partir de 2050 experimentar reducciones drásticas respecto a ese máximo para conseguir un equilibrio entre lo que se emite y lo que se absorbe. La preservación de los bosques es uno de los pilares fundamentales para alcanzar ese equilibrio.

5. Compartir la carga económica : Los países desarrollados deben compartir recursos económicos con los menos desarrollados para luchar por la causa. Otros países más neutros pueden contribuir económicamente de manera voluntaria.

6. Mecanismo de revisión : Se efectuará una revisión de la situación cada 5 años. La primera revisión mundial será en 2023. Cada revisión servirá para informar de la situación a los países implicados, de manera que puedan actualizar y reforzar sus mecanismos de actuación.

7. Cambio Climático : Los países más vulnerables al cambio climático deben tener derechos especiales a la hora de conseguir apoyo para minimizar el impacto del clima durante situaciones adversas.