Olas de calor de récord: ¿tenemos cada vez más masas de aire del Sáhara?

Las peores olas de calor de los últimos verano vinieron llegadas por la llegada de aire sahariano, cada vez más habitual y más al norte de nuestro país.

Irene Santa

Irene Santa

Las peores olas de calor de los últimos verano vinieron acompañadas de calima africana

Si por algo dio que hablar la primera ola de calor de este verano 2019 fue por su precocidad. Sin haber acabado el mes de junio, recién estrenado el verano, tuvimos una ola de calor potencialmente peligrosa que dejó valores de récord en el este de nuestro país.

El verano 2018 tuvo una única ola de calor en España, a principios del mes de agosto. En aquella ocasión, el oeste de la península se llevó la peor parte, especialmente Portugal, que registró valores superiores a los 45ºC y muchos récords, algunos de los cuales se habían alcanzado en la famosa ola de calor del verano 2003. En la capital lusa, Lisboa, se dio la máxima temperatura jamás allí registrada: 44ºC ( el anterior récord era 42ºC).

Aproximadamente un 6% del área de Europa registró un nuevo récord de temperatura máxima absoluta durante el verano 2018.

Mapas de temperaturas máximas registradas durante el verano 2018 y junio 2019 (respectivamente). En ambas se aprecian los nuevos récords de temperatura en la península durante los episodios (gris) . Fuente: Sousa, Pedro M., et al. «Saharan air intrusions as a relevant mechanism for Iberian heatwaves…»

¿Qué tuvieron en común las olas más importantes de los últimos 2 veranos?

Según un estudio recientemente publicado en el que han participado investigadores del Instituto Dom Luiz de la Universidad de Lisboa y del Instituto de Geociencias (CSIC-UCM, España), en ambos casos una circulación ciclónica sobre el Atlántico (en sentido contrario al de las agujas del reloj, como las borrascas) y una fuerte dorsal subtropical sobre nuestro territorio promovieron la llegada de una masas de aire muy cálido proveniente del continente africano, lo que en términos científicos se conoce como advección cálida.

Estas entradas de aire africano estuvieron acompañadas de polvo en suspensión procedente del desierto del Sáhara, también conocida como calima. Estos episodios de polvo acompañados de altas temperaturas son más típicos del archipiélago Canario que de España peninsular.

¿Y qué tiene que ver el Sáhara con nuestras olas de calor?

El polvo sahariano tiene algo que decir, especialmente en el sur peninsular, por donde se cuelan estas intrusiones. Coincidiendo con olas de calor de récord durante los veranos 2018 y 2019, también podemos hablar de calima de récord.

Intrusión de aire sahariano durante la ola de calor de junio 2018 y de agosto 2019, respectivamente. Los puntos negros señalan donde la situación no tenía precedentes desde 1948. Fuente: Sousa, Pedro M.,

La extensión que abarcaron estas intrusiones sobre nuestro territorio, así como la temperatura de la masa de aire (anómala en nuestras latitudes) explican las observaciones de récord que se midieron en superficie.

El aire cálido procedente del Sáhara es responsable de más de la mitad de las olas de calor en el suroeste de la península.

Si bien las intrusiones de polvo son más habituales en el este del país, es en el oeste donde este mecanismo es más eficiente provocando altas temperaturas en el caso de tener una ola de calor.

¿Serán más frecuentes en el futuro?

Según los registros, las intrusiones de aire sahariano están siendo cada vez más habituales durante el verano en la península. Este resultado está de acuerdo con el calentamiento global y también con los datos de eventos de calor extremo registrados en Portugal y España. Además se ha observado una tendencia a que las intrusiones cada vez lleguen más al norte.

Máxima latitud anual alcanzada por las intrusiones saharianas en el oeste (azul) y el este (rojo) de la península. Fuente: Sousa, Pedro M., et al.