Ola de calor y devastadores incendios en Australia

Australia esta sufriendo una intensa sequía este 2015. Desde que El Niño empezó a gestarse hace ya meses, la escasa precipitación y ahora el intenso calor, están haciendo que proliferen los incendios en muchos rincones del país. Aunque parece que estos días podrían tener una pequeña tregua, para la recta final de al año se espera otra situación de calor extremo. Te contamos detalles del papel que juega El Niño en esta devastadora situación.

Mario Picazo

Mario Picazo

*VÍDEO – Fuente: Twitter/_LordMC_

Como muchos otros países del mundo, los australianos también llevan meses esperando los efectos de El Niño y finalmente se están notando de forma contundente. A diferencia de lo que ocurre al otro lado del Pacífico, en Ecuador y Perú, donde la lluvia suele ser la protagonista, en Australia y otros países del sudeste asiático, experimentan olas de calor extremas y una sequía devastadora que desemboca en un sin fin de incendios.

Los incendios más frecuentes estos días se han registrado en el sudeste del país, como este en el estado de Nueva Gales del sur.

Estos últimos días de otoño han sido devastadores, con temperaturas récords e incendios en varios estados. En Adelaida, la principal ciudad del estado del Sur de Australia, han estado cuatro días con temperaturas superiores a los 40 C batiendo el récord de días consecutivos de calor, así como la máxima histórica de un mes de diciembre con 42.8 C. En Puerto Augusta, el mercurio también ha llegado más arriba que nunca en el termómetro registrando 47.2 C. Hay que recordar que mientras nosotros ahora iniciamos el invierno en el hemisferio norte en Australia (hemisferio sur), están arrancando su verano.

La sequía en Australia durante años de El Niño suele ser más intensa en Nueva Gales del Sur, Queensland y Victoria.

El punto de partida de todos los males es un invierno y primavera más secos de lo habitual. Este El Niño de 2015 ya ha reducido bastante la precipitación que suelen recibir desde junio hasta noviembre, sobre todo en los estados del norte y este, favoreciendo que la vegetación y el suelo estén mucho más secos. Las sequías más intensas registradas en Australia han coincido en muchas ocasiones con otros años de fenómenos El Niño, como 1982-83, 1994, 2002 o 2006.

Al llegar los meses del final de verano, como ahora, las temperaturas se disparan, especialmente en algunas zonas del sur del país. En general hay un bloqueo anticiclónico, que evita que los sistemas frontales o borrascas que pueden traer algo de nubosidad y lluvia a estos estados desaparezcan y las precipitaciones que le corresponderían a Australia se desplazan a otras zonas del Pacífico. Por otra parte, la temporada de ciclones tropicales que afecta a estados del norte como Queensland, también se ve reducida, una situación que puede extender la sequía a zonas más tropicales del norte donde habitualmente no falta la lluvia.

Un ganadero del estado de Queensland observa impotente las consecuencias de la devastadora sequía que afecta la zona.

Este conjunto de factores hace que el riesgo de incendios se disparé especialmente cuando el viento empieza a ser intenso. Los estados que más suelen sufrir las consecuencias de este ¨coctel Molotov atmosférico¨son Nueva Gales del Sur, Queensland y Victoria, aunque como se ve en el mapa de la situación actual de los incendios, se pueden registrar en cualquiera de los 6 estados y 3 territorios que constituyen el país. Independiente de las elevadas temperaturas y los incendios, los sectores más impactados por este devastador fenómeno de El Niño son la ganadería y la agricultura.

Las predicciones apuntan a que estos próximos días, los Australianos podría tener tregua en este episodio de calor extremo e incendios que azota a medio país. Aún así parece bastante probable que durante la recta final del año llegue una nueva ola de calor para complicar de nuevo la situación.

Situación actual de los principales focos de incendio en Australia. 20 de diciembre 2015.