Contenedor marrón: qué basura tirar y dónde está activo

El nuevo contenedor marrón está disponible ya en Madrid y se destinará a la recogida de materia orgánica, restos de comida o de jardinería doméstica

Desde el 1 de noviembre, las calles de Madrid tienen un nuevo elemento, el denominado contenedor marrón diseñado para al reciclaje de restos de comida, de jardinería doméstica, posos de café y té o papel de cocina y servilletas entre otros residuos. Los desechos recogidos por este nuevo cubo de basura irán destinados a material fertilizante, abono o como generador de energía, según señalan fuentes del Ayuntamiento de la Ciudad.

Este nueva pieza del mobiliario de la ciudad se puede encontrar actualmente en hasta 10 distritos y en 50 grandes generados de residuos, como mercados, centros comerciales, hospitales o estaciones de tren, alcanzado un total de 125.000 viviendas y 255.003 habitantes, aunque se espera que para el año 2019 se pueda instalar en toda la capital.

Con este nuevo contenedor de color marrón, el arco iris del reciclaje en la ciudad de Madrid añade un nuevo color a los ya instalados como el depósito verde para el vidrio, el amarillo para envases, el azul para papel y cartón y el naranja para el resto de basuras no orgánicas.

Más de un kilo de basura diaria por vecino

Durante el 2016, los madrileños generaron una media de 1.1 kilogramos de basura cada día. Del total de estos residuos, el 71% correspondieron a la facción resto (contendedor gris de tapa naranja) que está constituida por un 47% de materia orgánica, en el caso de la basura doméstica, y un 30% en el sector comercial.

Según fuentes del ayuntamiento de Madrid, “la recogida selectiva de la materia orgánica pone a Madrid a la altura de otras ciudades europeas, tiene beneficios medioambientales, y se evita la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero y de malos olores, se reduce la cantidad de residuos que llegan al vertedero, aumentando su vida útil, y se mejora la recogida selectiva del resto de los residuos reciclables”.

¿Qué residuos van al contenedor marrón y cuáles no?

En este cubo se deberán depositar de forma separada de las demás basuras los restos de materia orgánica procedentes de domicilios y establecimientos de hostelería formados principalmente por desechos de frutas y verduras, restos de alimentos cocinados de carne, pescado, marisco, frutos secos, frutos secos, infusiones, posos de café, cáscaras de huevo y otros restos de comida, tapones de corcho, cerillas, serrín, servilletas usadas, papel de cocina sucio y papel y cartón sucios de aceite o restos de alimentos, así como pequeños restos de jardinería tales como plantas, hojarasca o ramos de flores.

Esta iniciativa tiene como objetivo cumplir con el mandato de la UE para reciclar el 50% de los residuos generados en 2020.

Otros residuos como pañales, toallitas húmedas, colillas, pelo, excrementos de animales, arena de gato, chicles o polvo de barrer se continuarán arrojando a los cubos grises de tapa naranja.

Desde el Ayuntamiento indican que el sistema de recogida de basuras continuará realizándose como hasta ahora y tanto el nuevo contenedor marrón como el tradicional cubo naranja se recogerán diariamente. Por su parte los desechos originarios de carnes y pescado procedentes del comercio como mercados, galerías, carnicerías, pescaderías, etc… mantendrán su proceso concreto de gestión de residuos habitual.

¿Dónde están instalados los nuevos cubos?

Desde el pasado 1 de noviembre, el nuevo contenedor marrón se ha instalado en 17 ámbitos en zonas concretas residenciales de los barrios de Vallehermoso en Chamberí, Cuatro Caminos y Almenara en Tetuán, Casa de Campo, Argüelles y Ciudad Universitaria en Moncloa-Aravaca, Quintana en Ciudad Lineal, Salvador y Las Rosas en San Blas-Canillejas, Apóstol Santiago y Pinar del Rey en Hortaleza, Numancia y Portazgo en Puente de Vallecas, Puerta del Ángel y Campamento en Latina, los Rosales y Butarque en Villaverde, y Palos de Moguer, Acacias, Chopera, Delicias, Legazpi y Atocha en Arganzuela.

Además de en estas áreas de Madrid, también se ha puesto en marcha este sistema de recogida en 50 grandes generadores de residuos como son 11 mercados, 15 centros comerciales, 8 hospitales, dos hoteles, y otros 14 grandes generadores de residuos como las estaciones de Atocha y Chamartín, RTVE-Torrespaña, los cuarteles generales del Ejercito de las calles Prim y Romero Robledo, el distrito Telefónica o Mercamadrid.

Según fuentes del Ayuntamiento, en total el nuevo contenedor marrón da servicio a 125.000 viviendas y 255.003 habitantes aunque no será hasta 2019 cuando se desarrolle por toda la ciudad.

Objetivo europeo 2020

Con esta iniciativa bajo el lema “Madrid con la orgánica”, la ciudad quiere “seguir avanzando en la sostenibilidad y ser una cuidad responsable”, ha destacado Inés Sabanés, delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento y una de las impulsoras de este programa.

Los madrileños generaron más de un kilo de basura diaria por ciudadano el pasado año.

Con este programa, el consistorio pretende marcar una senda de cumplimiento con el mandato de la Unión Europea de reciclar y reutilizar el 50% de los residuos generados en el año 2020. “Es una oportunidad para la economía social y de mejora para el conjunto de la ciudad”, ha subrayado Sabanés.

Campaña de información y concienciación

Para explicar la instalación, funcionamiento y motivación del sistema de recogidas de biorresiduos el Ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña de información y sensibilización destinada a concienciar y explicar cómo separar la materia orgánica en hogares, colegios, comercios, restaurantes y grandes generadores de residuos desde el pasado 1 de noviembre.

Además, en los 17 distritos residenciales en los que se ha puesto en marcha esta iniciativa se les entregará paulatinamente un kit formado por un cubo aireado de material plástico y 10 litros de capacidad destinado a la recogida de estos desechos orgánicos en las viviendas particulares, un folleto explicativo, un imán de nevera recordatorio de los residuos que se consideran orgánicos, una revista de carácter lúdico y una bola de semillas lista para sembrarse.

Para solventar cualquier duda, el consistorio irá instalando en los próximos meses puntos informativos, exposiciones itinerantes o charlas, entre otras acciones, en lugares públicos para que los madrileños puedan conocer de manera directa los objetivos y motivaciones de la campaña.

En lo que respecta a los profesionales, durante los siguientes meses equipos de informadores ambientales acudirán a distintos establecimientos en los que se generan este tipo de biorresiduos para exponer los beneficios y obligatoriedad de utilizar este nuevo depósito.

Por su parte, en los centros educativos situados en las zonas de actuación de este programa que dispongan de huerto o jardín se instalará una compostadora por parte del Ayuntamiento para poder generar su propio abono con las basuras orgánicas que generen.