Estos son las nuevas nubes ‘oficiales’ creadas por el hombre

La Organización Meterorológica Mundial ha aceptado tres nuevas nubes creadas por el hombre en la última actualización del Atlas de Nubes.

Jorge Robles

Jorge Robles

La OMM acepta nuevas nubes creadas por el hombre en la última actualización del Atlas de Nubes

Una excelente noticia para los que andamos por las nubes es que la Organización Meteorológica Mundial (OMM) acaba de publicar una versión online actualizada de su Atlas de Nubes. (Ojo que por un lado se trata de una versión online, que deja atrás el aspecto encantador y algo vintage que tenía su versión impresa).

Además se trata de una actualización que no tenía lugar desde 1986. Y aunque las nubes no han cambiado mucho desde entonces, sí que ha variado sustancialmente nuestra forma de observarlas (gracias benditos satélites), la facilidad para realizar fotografías o vídeos de las nubes (equipos mejores y menos pesados entre los que se incluyen los smarphones) y la proliferación de aficionados y asociaciones de observadores de nubes que comparten desinteresadamente sus trabajos en las redes sociales.

Aunque no debemos de restas mérito a los distintas organizaciones nacionales de meteorología afiliadas a la OMM.

Clasificación de las nubes

Metidos en materia debemos de saber que existen varios tipos de nubes y que éstas se clasifican en 10 géneros (básicamente cirros, cúmulos y estratos situados a diferentes altura de la atmósfera y más o menos desarrollados verticalmente).

Cada género se puede subdividir en «especies», debido a peculiaridades en la forma de la nubes y a diferencias en su estructura interna. En total la OMM reconocía hasta ahora 14 especies distintas, pero ha incorporado la decimoquinta especie.

Volutus, conocida por los aficionados como “nubes rodillo”, espectaculares nubes independientes que giran sobre sí mismas formando largos tubos y que tienen su origen en la cizalladura del viento (diferente velocidad y dirección del viento entre las distintas capas de la atmósfera) y que suelen asociarse a fuertes inversiones térmicas.

Quizás la volutus más famosa sea la nube “Morning Glory” (Gloria Matutina), una esquiva nube que puede aparecer, sí, a ella le parece bien, entre los meses de septiembre a octubre hacia el Golfo de Carpentaria (al norte de Queenslan, Australia), se han visto glorias matuntinas de casi 2 kilómetros de altura y de cerca de 1000 km de longitud. Nubes así bien merecen pertenecer a una especie propia.

Bajando aún más en la clasificación de nubes encontramos nueve variedades de nubes, en función de la disposición de las parte de la nubes y del grado de transparencia de las mismas. Sin novedad en esta edición online del atlas de nubes.

Si hay hasta seis “nuevas” nubes entre las características complementarias y nubes accesorias. Llaman la atención los elementos asociados a nubes de tormenta.

Como Murus, o nube pared, característica adicional que adopta la forma de un banco de nubes que desciende de una supercélula, suele estar unida a fuertes corrientes ascendentes que pueden presagiar el desarrollo de tornados.

Cauda o nube cola, pues recuerda la cola de un dinosaurio, se trata de una nube horizontal causada por el aire que fluye en una tormenta en forma de tubo.

Flumen, nubes conocidas como “cola de castor” y que se generan debido al aire caliente y húmedo que fluye en la base de las tormentas. A veces en un primer vistazo tanto las nubes Cauda como las Flumen son confundidas con tornados debido a su peculiar forma, pero estas no giran sobre sí mismas.

Asperitus, hasta ahora eran conocidas como “asperatus”. Su apariencia se puede asemejar a ver las olas del mar desde debajo de la superficie. Se estima que se forman cuando el aire cargado de humedad hunde la base de la nube mientras que la cizalladura del viento aportaría esa forma de ola.

También “cambian” de nombre las curiosas ondas de Kelvin-Helmholtz que se conocerán cómo Fluctus. Estas nubes son generadas por vientos que en la cima de la nube soplan con más intensidad que su base, lo que crea peculiares vórtices.

Cavum, nubes confundidas ocasionalmente con ovnis y que hasta ahora han sido conocidas como “fallstreak hole”. Se trata de auténticos agujeros que atraviesan una capa de cirrocúmulos o altocúmulos. Las gotas de agua de estas nubes pueden permanecen en estado líquido aún a temperaturas inferiores a los 0ºC, pero si bajo determinadas condiciones (como quizás el aterrizaje o despegue de algún avión que las atraviesa) pueden formarse cristales de hielo sobre los que se agrupan las gotas de agua subenfriada y pueden terminar precipitando, dejando un agujero en la nube.

Nuevas nubes especiales: creadas por el hombre

Además, en esta nueva clasificación tiene gran importancia las nubes especiales. Quizás las nubes más llamativa o mediáticas sean las nubes homogenitus que se atribuyen a actividades humanas, como las estelas de condensación de los aviones, las nubes generadas por las chimeneas industriales o las “ship track” (especie de estelas generadas por el paso de barcos).

Llama la atención las nubes homogenitus que se atribuyen a actividades humanas

También llaman la atención las nubes homomutatus, una especie de nubes humano-mutantes. No se trata de la nueva Patrulla-X de los cielos, se trata de nubes homogenitus que al cabo del tiempo mutan en otro tipo de nube. Pensemos en las estelas de condensación que dejan los aviones que bajo determinadas condiciones (aceptable contenido de humedad en el ambiente) terminan convirtiéndose en cirrocúmulos.

Cataractegenitus, nubes formadas en las cataratas generadas por la pulverización de las grandes caídas de agua.

Flammagenitus, esas terribles nubes que se forman sobre los incendios forestales debido al intenso calor y que utilizan las propias cenizas como núcleos de condensación.

Silvagenitus, nubes formadas sobre las copas de determinados bosques donde la humedad es muy elevada.

El «mundo nube» es fantástico y no puedo acabar este post sin incluir el link al Atlas de Nubes de la OMM de donde hemos sacado la mayor parte de las fotos que acompañan este artículo. Muy recomendable y muy muy disfrutable.

VER MÁS: ¿QUÉ SON LAS ESTELAS BLANCAS DE LOS AVIONES?