Nube tóxica en el cielo de Igualada

¿Qué factores meteorológicos influyen en la disipación o expansión de una nube tóxica como ésta en Igualada?

Mar Gómez

Mar Gómez

La explosión de productos tóxicos en el exterior de la empresa Simar ha provocado esta mañana esta impresionante nube tóxica que se expande por el cielo de Igualada. Protección civil de la Generalitat ha activado el Plan de Emergencias químicas de Cataluña y ha aconsejado precacución a la población de Igualada y de localidades cercanas ante esta nube toxica que se expande en estos momentos por el municipio barcelonés.

Según las primeras informaciones, habría habido una explosión durante una maniobra de carga y descarga por una mezcla de ácido nítrico y cloruro férrico y sulfuro férrico. Esto ha causado heridas leves a tres personas, un trabajador y dos transportistas por inhalación de los productos que estaban manejando.

La fuente de exposición al ácido nítrico en el aire obedece a que éste desprende humos tóxicos aun a temperatura ambiente. Estos humos corresponden principalmente a óxido nítrico y dióxido de nitrógeno. La contaminación del aire con los humos del ácido se da de manera rápida. La exposición aguda a humos de ácido nítrico provoca de manera inmediata irritación nasal, inflamación del tracto respiratorio, sensación de ahogo, laringitis y dolor en el pecho. Este gas junto con el clururo férrico y el sulfuro férrico se combina de forma muy tóxica.

Cuando se produce una emisión de un gas toxico o vapor a la atmósfera, como es en este caso, dicho gas en contacto con el aire sufre una dispersión por difusión del gas en la atmósfera y se extiende en ella arrastrado por el viento y las condiciones meteorológicas.

Factores que influyen en la dispersión de una nube toxica

Todas las variables meteorológicas influyen en la dispersión de la nube de gas, pero las más destacables son la velocidad y la dirección del viento, por un lado, y la inestabilidad atmosférica, por el otro.

Cuando mayor sea la velocidad del viento, más lejos y más temprano llegará una masa de gas, pero al mismo tiempo también habrá tenido una mayor dispersión transversal. En cambio, para bajas velocidades del viento como es el caso, el alcance de la nube no será tan grande, pero en cambio le costará más disiparse y las concentraciones serán mayores y más persistentes.Afortunadamente si echamos un vistazo a los datos de observatorios de estas localidades el viento se encuentra en relativa calma (alrededor de 4 km/h y está previsto que se mantenga así) por lo que este factor no ayudará a su propagación. 

Además del viento la estabilidad atmosférica juega un papel crucial en la dispersión y grado de alcance de una nube tóxica así como el grado de turbulencia. En día estable e incluso con inversión térmica (más frío en el suelo que en altura), la dispersión de la nube toxica es más complicada.

La lluvia también afecta a la nube tóxica y por lo que podemos ver en la  imagen de radar las precipitaciones están cerca, aunque en principio no llegarían a esta zona. Las lluvias afectan a las nubes tóxicas disipándolas pero produciendo lluvia ácida.