«Nos roban el futuro»: los niños hacen historia contra el cambio climático

Cristina Herrera

Cristina Herrera

Miles de jóvenes en más de 123 países salen a la calle para exigir a los adultos medidas definitivas para proteger el planeta

Hoy se para. Y no se hace en pro de la igualdad, los derechos en el trabajo o la sanidad. Hoy se para por el planeta. Un planeta que cada vez da más señales de su agotamiento a causa de las graves secuelas del cambio climático.

La huelga llega a las aulas este viernes, porque es aquí donde se ha cuajado este histórico movimiento, por el que miles de niños de toda Europa han convertido este 15 de marzo en una fecha que la Tierra no olvidará. Un nuevo 15M, pero en este caso un 15MClimático.

Niños, adolescentes y jóvenes han decidido sumarse a estas «pellas por el clima» para salir a la calle a reclamar medidas más eficaces contra el calentamiento global.

Se concentran en Madrid, pero también en Barcelona, A Coruña, Sevilla, Zaragoza… y así hasta en más de 40 ciudades españolas donde las nuevas generaciones han lanzado sus proclamas en contra de la crisis ecológica.

Pero no están solos. El movimiento por el clima se ha calificado de histórico porque movilizará a jóvenes de 123 países y en más de 2052 ciudades del mundo.

«Un movimiento espontáneo, maravillosamente desorganizado, pero con un objetivo muy claro: la lucha contra el cambio climático», proclamas las organizaciones promotoras de las protestas en España, Juventud por el Clima y Fridays for Future.

Esta vez la concentración no tiene tintes políticos. No se ven banderas ni lazos de colores. Está repleta de rostros de niños y adolescentes que tienen mucho por lo que protestar.


Hay manifestaciones de jóvenes convocadas en 123 países y en más de 2052 ciudades en el #FridaysForFuture

El planeta que no estamos cuidando será el planeta que les dejemos. Su herencia. Esa herencia envenenada por la que ellos, no teniendo algunos más de 10 años, han decidido pelear a golpe de parones todos los viernes.

«Nos jugamos mucho»

Sus llamadas de atención, por medio de diversas reivindicaciones, folletos, charlas y protestas organizadas cada viernes, agrupadas en el movimiento #FridaysForFuture, tienen un mensaje muy directo: «Nos jugamos mucho, nos jugamos nuestro futuro. Si los políticos no hacen nada, haremos que nos oigan».

Así lo reclaman en su manifiesto y así lo han coreado en la concentración de Madrid, que ha reunido a centenares de niños y adolescentes, muchos con la compañía de padres y profesores.

GALERÍA DE IMÁGENES: LA MARCHA POR EL CLIMA DE MADRID

Bajo los cánticos de «Si no hay planeta, no hay futuro», «Ni un grado más, ni una especie menos» o «El planeta no está en venta», entusiasmo, fervor y compromiso se han mezclado en la mayor cita estudiantil por el planeta jamás recordada. Sus pancartas, cargadas de creatividad, son también un símbolo: están hechas de cartón y otros materiales reciclados.

«La situación es extrema: la crisis ecológica se ha agudizado en los últimos años, y ya no hay rincón del Planeta que sea ajena a esta urgencia. El coste de la pasividad es enorme», informan. 

La semilla de Greta Thunberg

Y como en todo movimiento, esta oleada juvenil en la lucha contra el avance del cambio climático, tienen un líder. O más bien una «lideresa»: Greta Thunberg.

La joven sueca de 16 años años que lleva liderando desde este pasado verano las huelgas de estudiantes y que pronto se ha convertido en el símbolo del mayor impulso juvenil que se ha hecho por el medio ambiente y la naturaleza hasta el momento.

Con su ya famosa pancarta siempre encima, en la que se puede leer «Skolstrejk for klimatet» («Huelga escolar por el clima»),
el compromiso y movilización promovido por Thunberg ha sido tan fuerte que los políticos noruegos la han propuesto para el Nobel de la Paz.