Un millón de especies, en riesgo de extinción por la acción humana

La ONU advierte lo urgente que es elaborar un plan para frenar la extinción de muchas especies que habitan el planeta. Estos son los principales objetivos a tratar.

Mario Picazo

Mario Picazo

El mayor informe sobre biodiversidad, respaldado por Naciones Unidas, advierte del impacto humano sobre la biodiversidad

Estas semanas diplomáticos de 130 países se reúnen en París para validar un reciente informe de Naciones Unidas sobre el estado de la naturaleza terrestre, para planificar un plan de rescate urgente.

El informe de la Plataforma Intergubernamental sobre la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos (IPBES), presentado este lunes, es algo así como las 101 maneras en las que nuestras especies han menguado, y cómo las fuentes de las que dependen se han dañado estas últimas décadas. Fuentes como el aire que respiran, el agua que beben o el suelo que habitan.

Un 75 por ciento de la superficie terrestre ya ha sido alterada seriamente según Naciones Unidas.

El impacto humano sobre los diferentes medios que habitan las especies del planeta, ha sido tremendo desde el inicio de este siglo. Tanto, que en la actualidad cerca de un millón de especies se encuentran en riesgo de extinción.

Algunas desaparecerán de la faz de la tierra durante estas próximas décadas, y tres cuartas partes de la superficie del planeta ya han sido seriamente alteradas. 

Hoy cerca de un millón de especies se encuentran en riesgo de extinción

Entre las especies marinas, los datos no son muy alentadores, ya que una tercera parte de la población de peces está en declive, y el resto en una situación de sostenibilidad muy precaria.

También se está registrando una índice de mortalidad elevadísimo de insectos polinizadores tan esenciales como las abejas. Sin ellas, muchos cultivos, fundamentales para alimentar millones de bocas en nuestro planeta, corren el riesgo de ser menos productivos o incluso en algunos casos de desaparecer.

Una tercera parte de la población de peces está en declive según Naciones Unidas .

De los 20 objetivos de biodiversidad a 10 años propuestos por Naciones unidas en 2010, para expandir zonas protegidas, desacelerar la pérdida de especies y bosques y reducir la contaminación, solo un par de ellas han sido fructíferas, las demás han fracasado.

La idea del nuevo informe de 1.800 páginas avalado por cerca de 400 científicos, requiere una puesta en marcha urgente por parte de los diplomáticos, pero con una supervisión muy cercana de la comunidad científica. 

Perdida de biodiversidad en relación con un ecosistema no alterado. Son numerosas las zonas del planeta donde más del 40 por ciento ha sido alterado.

Durante las últimas décadas, la conservación de la naturaleza se ha centrado más en la situación de especies como el oso panda, el oso polar, o incluso la de una multitud de especies animales y vegetales menos carismáticas, que la humanidad sobreexplota de manera continua.

Hoy, vemos la naturaleza de otra manera, como fuente vital de alimentos, de agua pura, de medicamentos o incluso de cohesión social. También damos prioridad a la importancia que tienen la atmósfera y los océanos a la hora de absorber gran parte de los gases efecto invernadero que inyectamos en el aire, y que están cambiando por completo la biodiversidad en la tierra.

Si no nos ocupamos de frenar la emisión de gases efecto invernadero, la productividad de muchas de las cosechas del mundo seguirá menguando, con el consiguiente impacto sobre la población mundial.

Aún pensando de manera más práctica y positiva, y a pesar de saber lo que realmente es importante, lo que impacta más a nuestro medio natural, una zona de bosque tropical algo más grande que toda España se ha destruido desde 2014. Nos la hemos cargado para abastecer la demanda  global de carne, biocombustibles, soja y aceite de palma entre otros bienes.

Por eso, uno de los problemas que se encuentran en lo alto de la lista de Naciones Unidas y que se tienen que tratar en profundidad esta semana en París, es el de la agricultura. El impacto de este sector a nivel global está dejando una de las huellas más profundas en el grave problema del cambio climático que tiene en jaque al planeta. 

El informe del IPCC presentado en 2018 dejo la situación bastante clara, para mantener el aumento de la temperatura media global por debajo de 1.5oC, el mundo debe reducir sus emisiones de CO2un 45 por ciento para el 2030. También recomienda que nuestra tierra, se convierta en un planeta ¨neutral de carbono¨ o de huella de carbono cero, para 2050.