No se debe nunca sacar las medusas del agua y aquí el motivo

Las medusas forman parte del ecosistema marino y la solución no debe ser retirarlas del agua.

Pablo Ramos

Pablo Ramos

La presencia de medusas en las costas españolas durante los meses del verano y la época de más calor es común prácticamente en todas las playas del país. Eso sí, hay que tener en cuenta, que su presencia se limita sólo unos días y nunca durante más de dos o tres jornadas consecutivas.

Debido a las «molestias» que generan a los bañistas por posibles picaduras, muchas personas y entidades -algunos ayuntamientos lo han hecho- deciden retirarlas del agua para poder bañarse de una forma más tranquila.

Sin embargo, hay que tener en cuenta la opinión de los expertos y es que sacar del agua a las medusas no es una buena opción. Y aquí están los motivos:

“Las medusas son parte del ecosistema y hacen su función dentro de su entorno. La solución no es retirarlas. Si están en equilibrio con el ecosistema, que haya medusas no tiene por qué ser señal de que algo está mal. Sin embargo, si el ecosistema está dañado y hay demasiadas medusas, hay que plantearse por qué ganan las medusas con respecto a otros organismos que están al mismo nivel en la cadena trófica”, detalla Laura Prieto, oceanógrafa biológica en el Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN), en la serie de entrevistas ‘Científicas y Cambio Global’.

De hecho, las medusas juegan un papel fundamental en el hábitat marino ya que son depredadores de organismos que hacen la fotosíntesis, como el fitoplancton, y sirven de alimento para especies como los atunes, tiburones o los pájaros.

Riesgos de las medusas

Además, al sacar las medusas del agua del mar también existe la posibilidad de que uno de sus tentáculos pueda afectar a la piel y producir una picadura. Una lesión que en función de cada especie puede ser leve, grave o muy grave. 

Las medusas juegan un papel fundamental en el hábitat marino ya que son depredadores de organismos que hacen la fotosíntesis y alimento para las tortugas marinas y otras especies

“En el caso de nuestras costas, en el Atlántico, la carabela portuguesa es la que tiene una picadura más dolorosa. Cuando llega, ya sea al golfo de Vizcaya, a la costa gallega, al golfo de Cádiz, o entra al Mediterráneo a través del estrecho de Gibraltar, es por condiciones determinadas tanto meteorológicas como climáticas. Tiene tentáculos muy grandes y el veneno es más fuerte, por lo que puede tener mayores consecuencias”, detalla esta experta. 

Debido a la tendencia del cambio climático, la temperatura del mar y los océanos se está incrementando lo que puede favorecer un mayor número de medusas.

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El mar, un entorno natural 

De todos modos, hay que tener en cuenta que el mar, a pesar de ser uno de los lugares predilectos para pasar el verano y las vacaciones, es un entorno natural en el que viven miles de especies y que somos nosotros quienes nos encontramos fuera de nuestro entorno. 

“El mar tiene sus organismos, ellos están en su medio y nosotros somos los que estamos disfrutando de él”, explica esta experta. Así, si tu opción es bañarte y evitar a estas especies como las medusas, lo más adecuado es que te zambullas en una piscina.