¿Qué es un trueno y cómo se forma?
Un trueno es el sonido emitido cuando se produce una expansión del aire al aumentar la temperatura que provoca un rayo. De manera más simplificada, puede definirse como el ruido que genera una descarga eléctrica, lo que llamamos rayo.
Inicialmente, allá por el siglo III, se pensaba que los truenos eran consecuencia del choque entre nubes; posteriormente, se ha ido perfeccionando la teoría hasta llegar al consenso científico que se tiene hoy en día sobre su origen.
Las altísimas temperaturas que se alcanzan en la atmósfera cuando tiene lugar una descarga eléctrica (hasta más de 30.000°C) provocan una violenta expansión del aire pero que, al mezclarse con el aire más frío del entorno, disminuye rápidamente su temperatura y vuelve a comprimirse. Este fenómeno de expansión-compresión del aire a gran velocidad provoca la formación de unas ondas sonoras, que son las que generan el sonido del trueno al expandirse en todas direcciones.
El sonido que sentimos al escuchar un trueno puede ser un ruido seco y violento o bien un largo estruendo menos sonoro, pero más duradero. Cuanto más cerca nos encontremos del lugar donde ha impactado la descarga eléctrica (en el caso de los rayos), más fuerte y más pronto lo oiremos.
Cuando la descarga se ha producido a una distancia mayor, el trueno lo oímos como un estruendo apagado o un retumbar prolongado con una intensidad variable. Además, cuando la actividad eléctrica es considerable, puede notarse prácticamente un retumbar constante.
¿A qué velocidad viaja un trueno?
Los rayos, relámpagos y truenos, se producen a la vez, pero el hecho de que percibamos antes los relámpagos (es decir, la luz), se debe a que la luz viaja a mayor velocidad que el sonido, en torno a 1 millón de veces más rápido. La velocidad del sonido es de 343 m/s y la de la luz asciende a 300.000 km/s, por eso, primero vemos el relámpago y después oímos el trueno.
De esta forma, podemos calcular la distancia a la que se ha producido un rayo. La regla será la siguiente: contaremos los segundos que pasan entre que veamos el relámpago y lo dividiremos entre 3, obtendremos los kilómetros a los que se encuentra la tormenta.
¿Son peligrosos?
Los truenos en sí no son peligrosos, más allá del susto que puedan provocar en un momento dado si la descarga se ha producido muy cerca.
No obstante, los truenos indican la proximidad de una tormenta eléctrica que puede ir acompañada de rayos, que sí que implican descargas. Los rayos nube-tierra que transportan cargas positivas, son menos frecuentes, pero más peligrosos. Aunque la probabilidad de que nos impacte un rayo es baja, hay que tener cuidado con este tipo de tormentas y evitar colocarse debajo de lugares que puedan atraer esas descargas, como árboles, por ejemplo.
En España, cada año mueren de media entre 10 y 15 personas por el efecto de los rayos.
También hay que tener en cuenta que las tormentas en muchas ocasiones dejan importantes cantidades de agua en poco tiempo, pudiendo provocar inundaciones de forma local.
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