¿Qué es la cencellada y por qué se produce?
Es un hidrometeoro consistente en la formación de hielo sobre superficies sólidas por el congelamiento de gotitas subfundidas de un banco de niebla. Es decir, ocurre cuando la niebla se congela, lo que se conoce como niebla engelante.
Se produce cuando coinciden temperaturas negativas y alta humedad relativa en el ambiente con presencia de bancos de niebla. Para que tenga lugar este fenómeno se necesita una temperatura por debajo del punto de congelación y una niebla densa en superficie con un cierto movimiento horizontal.
Las pequeñas gotículas suspendidas en la niebla, pasan a estar en estado de subfusión (manteniéndose liquidas a temperaturas inferiores a los 0°C) y al entrar en contacto con alguna superficie quedan atrapadas formando esos cristales pequeños y brillantes.
A pesar de ser un fenómeno meteorológico relativamente frecuente en algunos lugares, no es demasiado conocido por la gente.
En función de sus características, podemos diferenciar entre 2 subtipos: la cencellada blanca y la cencellada dura.
¿Qué es la cencellada blanca?
Con viento flojo o en calma, se suele formar cencellada blanca, formada por plumas y agujas de hielo de color blanco que confieren un aspecto similar al de una nevada.
Aparecen en condiciones de gran estabilidad atmosférica en invierno, que favorecen la acumulación de aire frío y húmedo en zonas deprimidas.
Este tipo de cencellada aparece de forma frecuente en invierno en zonas de la Meseta Norte como Valladolid o Zamora, donde son muy habituales las heladas y las nieblas persistentes.
¿Qué es la cencellada dura?
Con vientos más intensos y en general temperaturas bastante negativas, se forma cencellada dura, formada por un hielo duro y opaco a barlovento de los árboles y otras superficies verticales, creando láminas de hielo a modo de peines y banderas, con estructuras muy espectaculares. Mientras más tiempo dure la cencellada y las condiciones que lo favorecen, más cantidad de hielo se va a poder acumular.
Por tanto, a diferencia de la cencellada blanca, este tipo de cencellada no suele producirse bajo condiciones de gran estabilidad que favorezcan la inversión térmica. Es condición necesaria el viento (que impide esta inversión) y la niebla, que suele aparecer en las zonas de montaña con tiempo inestable, por la nubosidad asociada a las precipitaciones.
En nuestro país es típica en la alta montaña: Sierra Nevada, Pirineos o el Sistema Central, entre otras.
¿En qué se diferencia de la escarcha?
Es muy común confundir los fenómenos de escarcha y cencellada. Se diferencian en las condiciones atmosféricas que los provocan.
Para que exista cencellada es condición indispensable que haya niebla bastante densa en el ambiente. Sin embargo, la escarcha, aunque necesita altos valores de humedad relativa, no requiere la presencia de niebla.
En la escarcha se pasa directamente del estado de vapor de agua a estado sólido.