Meteopedia

Barómetro

¿Qué es un barómetro y para qué sirve?

Un barómetro es el dispositivo que se emplea para medir la presión atmosférica.

Su uso es frecuente y muy útil en el ámbito de la meteorología, ya que, junto con el empleo de otros instrumentos (termómetro, anemómetro, pluviómetro, etc.) que miden otras variables (temperatura, viento, precipitación, etc.), proporciona datos fundamentales de cara a hacer un pronóstico lo más fiable posible del tiempo.

Antes de describir en mayor detalle el funcionamiento y las características de los barómetros, es necesario conocer qué es lo que mide, es decir, qué es la presión atmosférica.

La presión atmosférica es la fuerza ejercida por el aire por unidad de superficie terrestre en un punto determinado. La presión atmosférica a nivel del mar es la que tomamos como «normal», y esta es de 1013,25 hPa. A partir de este valor, podemos tener altas presiones y bajas presiones.

De esta forma, en un determinado nivel, la presión atmosférica es equivalente al peso de la columna de aire que queda por encima de dicho nivel, hasta el límite superior de la atmósfera. Por tanto, la presión atmosférica disminuye con la altura. A mayor altitud, menor cantidad de aire queda por encima, por lo que su menor peso hace que ejerza menos presión. Además, hay que tener en cuenta que la densidad del aire disminuye al ascender en la atmósfera, por lo que disminuye su peso aún más.

Las distintas perturbaciones que aparecen en la atmósfera son las responsables de las variaciones en la presión atmosférica. Cuando se tienen valores bajos de presión (inferiores a la que llamamos normal) o una caída brusca de la misma, es indicativo en muchos casos de tiempo inestable, mientras que valores superiores a dicho umbral o el rápido aumento, indican, en general, tiempo más estable, aunque hay excepciones.

Por tanto, gracias a los barómetros podemos determinar la existencia de anticiclones y borrascas, actores fundamentales para realizar previsiones meteorológicas mediante mapas de isobaras. Las isobaras son líneas curvas trazadas entre puntos con igual presión; cuanto más apretadas estén estas líneas, mayor gradiente de presión tendremos, reflejo de mayor inestabilidad atmosférica y mayor intensidad del viento.

La unidad de medida de la presión atmosférica más habitual en meteorología es el milibar o el hectopascal (ambas equivalentes), aunque su unidad de medida en el Sistema Internacional (SI) es el Pascal (Pa). Otra unidad de medida más tradicional son los milímetros de mercurio (mmHg).

En cuanto a las equivalencias, el valor típico de referencia de 1013 hPa equivale a 1013 mbar y aproximadamente 760 mmHg.

Tipos de barómetro

Los primeros barómetros datan del siglo XVII, siendo inicialmente de mercurio. Sin embargo, con el paso del tiempo han ido surgiendo nuevos tipos de barómetros. A continuación, vamos a detallar cada uno de ellos:

  • Barómetro de mercurio

Fue el pionero, inventado por el físico y matemático Evangelista Torricelli a mediados del siglo XVII (1643).

Consiste en un tubo de vidrio de unos 850 mm de longitud y en posición vertical abierto por su extremo inferior y cerrado por el superior, el cual se llena de mercurio y se invierte de forma que se coloca el extremo abierto sobre una cubeta llena también de mercurio.

El tubo actúa como una columna de mercurio cuyo nivel desciende unos centímetros, quedando la parte superior del mismo vacía. La lectura de la presión se interpreta como la altura de la columna de mercurio contenido en el tubo, en mm. Este es el origen de la medida de mmHg.

El uso de mercurio se fundamenta en que es el líquido con mayor densidad conocido y en su escasa evaporación. Si empleásemos agua en vez de mercurio, por ejemplo, la columna tendría que ser unas diez veces más alta.

Su uso ha quedado relegado en la actualidad por otros barómetros que no emplean sustancias tan tóxicas como el mercurio.

  • Barómetro aneroide

Se basan en la deformación de una cápsula metálica interior, en la que se ha hecho el vacío, por efecto de los cambios en la presión atmosférica. Estas variaciones de presión deforman las paredes de esta cápsula y se trasladan a una aguja, que es la que marca los valores de presión.

Cuando se sustituye la aguja por una plumilla con tinta para realizar los registros, estamos ante un aparato conocido como barógrafo, que trasladan las variaciones de presión a un papel milimetrado o a una pantalla, en su versión digital.

  • Barómetro de gas

En este caso, los registros se fundamentan en la expansión o compresión de un gas en función de la presión atmosférica.

¿Cómo se utilizan los barómetros?

Hay que tener en cuenta la influencia que ejerce la altitud en la presión atmosférica. No es lo mismo medir la presión en una ciudad costera que en una montaña a 3000 metros de altura. De hecho, lo normal es que desciendo 1 mmHg cada 10 metros de altura. Por ello es necesario llevar a cabo una calibración de los barómetros de forma que se refleje la presión que existiría si el instrumento de medida estuviera situado al nivel del mar. Gracias a esto, podemos hacer el análisis de la presión atmosférica independientemente de la altura a la que estemos.

Por otro lado, muchas veces los barómetros pueden estar integrados en estaciones meteorológicas junto con otros instrumentos de medida como pueden ser anemómetros, veletas, pluviómetros, termómetros o higrómetros. De esta forma se obtienen los registros conjuntamente de todas las variables meteorológicas de interés.