¿Qué hacen con los coches otros países?

El 22 de septiembre se celebra el Día Mundial sin Coches con el objetivo de potenciar otros modelos de movilidad y reducir la contaminación del tráfico rodado.

Pablo Ramos

Pablo Ramos

El 22 de septiembre se celebra el Día Mundial sin Coches con el objetivo de potenciar otros modelos de movilidad y reducir la contaminación del tráfico rodado 

La gestión de la movilidad, la circulación de los coches y las emisiones que provoca el tráfico rodado son los principales retos a los que se enfrentan las administraciones y gobiernos, especialmente en las grandes ciudades.

 Por ello, con motivo del Día Mundial sin Coches, que se celebra cada 22 de septiembre, desde Eltiempo.es hacemos un repaso para conocer qué estrategias o medidas están adoptando en otros lugares para afrontar el desafío del vehículo privado en los entornos urbanos. 

Prohibición de venta de coches diésel y gasolina

Por ejemplo, este mismo verano, Francia ha aprobado su nueva ley de movilidad con importantes medidas para los coches. Esta normativa contempla la prohibición total de la venta de vehículos a motor de combustión interna, ya sean gasolina o diésel para el año 2040. Todo ello, con la finalidad de alcanzar la neutralidad de carbono procedente del transporte terrestre para 2050 y reducir un 37.5% CO2 para 2030. 

Estos objetivos son los marcados en el Acuerdo de París en los que se contempla la reducción de las emisiones de gases contaminantes y de efecto invernadero para limitar el aumento a 1,5 °C, «lo que reducirá considerablemente los riesgos y el impacto del cambio climático». En concreto, se pretende que las emisiones globales alcancen su nivel máximo cuanto antes.

Restricciones al tráfico

Por otro lado, una de las medidas más comunes en muchos puntos del mundo es la restricción del tráfico, de manera principal a los vehículos más contaminantes, en áreas concretas. En el caso de Europa, unas 250 ciudades han adoptado esta estrategia como herramienta para combatir la contaminación del aire provocado por el tráfico rodado. 

Por ejemplo, en el caso de Londres, los conductores de todo tipo de vehículos que quieren acceder al centro de la ciudad, deben abonar una tasa o peaje de unos 15 euros cada día. Además, también existe una cuota que se debe abonar por circular en horario laboral en todo el territorio urbano de la capital británica. 

Mención especial merece el caso de Stuttgart, al suroeste de Alemania, donde desde el año 2008, está totalmente prohibido la circulación de todos los coches que emiten gases en la ciudad. Una norma que se aplica todos los días del año, independientemente de los niveles de contaminación que se registren y que en los últimos años también ha adoptado otras urbes alemanas como Frankfurt o Múnich. 

En Europa, unas 250 ciudades han adoptado esta estrategia como herramienta para combatir la contaminación del aire provocado por el tráfico rodado

«El planteamiento de que zonas son las más contaminantes y planificar seriamente y con un estudio riguroso de cada una de ellas para poder conocer qué solución mejor es la se adapta a cada una de esas zonas, ya que el cierre de una vía o arteria importante de una ciudad, si no hay un estudio riguroso de las consecuencias que puede acarrear para “todos los afectados” es bastante irracional», advertía Perez Revenga, presidente de la Asociación Española del Transporte.

El coche eléctrico, una tendencia al alza

En los últimos años, los coches eléctricos son cada vez más frecuentes en las grandes ciudades ya que son las localizaciones en las que los puntos de recarga son más habituales. Una tendencia al alza impulsada por la bajada de precios de este tipo de vehículos, los nuevos modelos de movilidad o el compromiso medioambiental de muchos consumidores, entre otros factores. 

De hecho, un reciente informe encargado por el Parlamento Europeo detalla que la movilidad eléctrica podría ayudar a la UE a alcanzar sus objetivos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la contaminación del aire, el ruido y la dependencia del petróleo.

Los gobiernos de la UE han adoptado medidas para fomentar el uso del vehículo eléctrico

Incentivos económicos a la movilidad sostenible

En este sentido, gran parte de los gobiernos de la UE han adoptado medidas para fomentar el uso del vehículo eléctrico como la implantación y fomento de la investigación, especialmente en el campo de las baterías, los incentivos impositivos y económicos, el aparcamiento público gratuito y la circulación sin restricciones por toda la ciudad, como es el caso de grandes urbes como Madrid, Londres o París, ya que no emiten gases de efecto invernadero durante la conducción.

En el caso de Alemania, la adquisición de un vehículo eléctrico recibe una ayuda por parte del gobierno de unos 4.000 euros y hasta 10.000 en el caso de que el modelo eléctrico sustituya a un coche diésel.