Más tiempo en casa: cómo protegerla de amenazas externas
Estos días pasamos más horas en casa de lo habitual, y el coronavirus no es la única amenaza. ¿Cómo protegernos?
Javier Vegas
Las medidas de teletrabajo y el cierre de escuelas y universidades como consecuencia del coronavirus, hace que pasemos gran parte del día en nuestra casa.
La transmisión del virus por el aire a distancias mayores de un metro es muy poco probable, y mientras permanezcamos en nuestro hogar no debemos preocuparnos.
El contagio solo se puede producir a través de las gotículas que se generan cuando una persona infectada tose o estornuda, y «estas gotículas son demasiado pesadas para propagarse a grandes distancias«, afirma Naciones Unidas.
Sin embargo, al pasar más horas en casa de lo habitual, estamos expuestos a otro tipo de amenazas externas, como la contaminación o el polen. Este 2020 se han adelantado las alergias, y debemos preparar nuestro hogar para hacer frente a ellas.
Atrapa el polvo, no lo levantes: Utilizando un trapo húmedo atraparás las partículas, mientras que con un trapo seco solo las esparcirás. La alternativa es usar un aspirador equipado que pueda acceder a todos los rincones.
Cubre con fundas contra los ácaros del polvo: Lo ideal es que las sábanas y la ropa de cama sean de fibras sintéticas. Lávalas con frecuencia y con agua caliente. Evita dejar las prendas en la lavadora una vez finalizada, facilitarás la aparición de moho.
Ventila media hora todos los días: Los niveles de polen son más altos en función del día. Infórmate sobre los niveles de polen, y esos días críticos evita abrir las ventanas hasta pasadas las 10 de la mañana.
Reduce objetos que puedan acumular alérgenos: Estanterías cerradas de cristal o sofás de cuero son algunas opciones que no acumulan polvo. Otros como peluches, alfombras, cortinas y cojines son grandes focos de alergias. Como alternativa, lávalos con frecuencia.
Dormir con animales no es una opción: Esto no significa que no puedas tener un perro o gato en casa. Simplemente evita que entre en el dormitorio. Aunque los lavemos a menudo, acumulan partículas en su pelo.
Limpia los filtros del aire acondicionado: Estos filtros acumulan toda la suciedad del aire de la casa y son un nido de ácaros. Es recomendable limpiarlos al menos dos veces al año.
Aísla las puerta y ventanas: Para que la cantidad de alérgenos sea la menor posible, las entradas al exterior deben quedar bien aisladas. Reemplaza las persianas horizontales por persianas tipo rodillo lavables.
La humedad, a raya: Los principales factores ambientales que influyen en la presencia de ácaros son: la temperatura y la humedad relativa. La temperatura óptima para ellos oscila entre 25º y 35º C y la humedad cuando es superior al 60%.
¿Por qué el aire de nuestro hogar está contaminado?
La contaminación del aire en nuestra casa puede ser hasta cinco veces más alta que la del exterior. Las partículas en suspensión procedentes de la contaminación, así como el polvo y ácaros, son los más habituales.
A menudo somos nosotros mismos los que impregnamos el ambiente de alérgenos, abriendo las puertas de nuestra casa a este tipo de amenazas. A diferencia de lo que podemos pensar, el contacto con el polen no es exclusivo de zonas arboladas como parques o jardines.
La contaminación del aire en nuestra casa puede ser hasta cinco veces más alta que la del exterior
Recuerda, la contaminación en espacios cerrados no tiene nada que ver con la suciedad, y los encontramos en elementos cotidianos. La exposición a esta contaminación en espacios cerrados aumenta el riesgo de neumonía y otras defunciones prematuras debidas a accidente cerebrovascular.
Por eso, protegernos de las amenazas externas es de vital importancia, más actualmente cuando pasamos gran parte del día en nuestro hogar.
Consulta los niveles de pólenes
En el soporte de información meteorológica, eltiempo.es, los usuarios pueden consultar las concentraciones de polen existentes en las provincias españolas.
Esta información, actualizada semanalmente, está disponible a nivel provincial y ajustada a la incidencia de 18 variedades de polen, con datos sobre la polinosis de gramíneas, olivo, fresnos, ortiga y ciprés, entre otras variedades.