Marzo tendrá dos lunas llenas

En el mes de febrero no tuvimos luna llena pero el mes de marzo nos deja dos. Para aquellos que se quedaron con las ganas de verla, te contamos cuándo podrás ver estas lunas de marzo y los mejores días para fotografiarlas. ¿Te las vas a perder?

Alejandro Riveiro

Alejandro Riveiro

Nos despedimos de febrero y empezamos el mes de marzo con dos lunas llenas, la primera de ellas nada más comenzar el mes

Llega el momento de despedirnos de febrero. Dejamos atrás el segundo mes de 2018, que destaca por no haber tenido ninguna luna llena. Sin embargo, marzo tendrá dos lunas llenas. El último mes del invierno nos trae dos citas con nuestro satélite…

La primera luna llena de marzo

La primera luna llena no se hará esperar. Tendrá lugar a la 01:51 (horario peninsular español) del 2 de marzo. Teniendo en cuenta el mal tiempo reinante estos días en gran parte de la península, es posible que sea difícil observar nuestro satélite en la misma madrugada del jueves al viernes. Sin embargo, como siempre, las jornadas tanto anterior como posterior son buenas oportunidades para ver nuestro satélite en todo su esplendor.

La luna del gusano, en 2014.
Crédito: Paul Cyr / Barcroft USA

Como quizá sepas, la luna llena es solo una fase del ciclo lunar. Siempre vemos el mismo hemisferio desde la Tierra, porque tarda tanto tiempo en dar una vuelta sobre su eje como alrededor del planeta. Así que hablamos del mes sinódico, que tiene una duración aproximada de 29,57 días para definir los meses lunares. Es el tiempo que transcurre desde que comienza una fase hasta que vuelve a repetirse.

Eso explica que en febrero no tuviésemos luna llena. La última había sucedido el 31 de enero, por lo que los 28 días de febrero han pasado antes de que llegase la siguiente luna llena. Por cierto, de haber tenido lugar, la habríamos llamado la luna de la nieve. Puesto que es en el mes de febrero cuando suelen caer las nevadas mas copiosas. Especialmente en el caso de Norteamérica, puesto que no hay que olvidar que utilizamos los nombres que usaban las tribus americanas.

La luna del gusano

Así que, siguiendo con esa tradición, la luna llena de marzo es conocida popularmente como la luna del gusano. Es en este mes cuando la tierra comienza a ablandarse, después de los meses más duros del invierno. De tal manera que se comienzan a ver los primeros agujeros hechos por los gusanos al moverse por el terreno. Es, también, la última luna llena del invierno, puesto que la siguiente tendrá lugar el 31 de marzo.

La luna llena sobre Ystad (Suecia).
Crédito: Jonn Leffmann

Antes de hablar de la luna llena, queremos recordar que la noche del sábado 24 al domingo 25 de marzo se producirá el cambio de hora. A las 2:00 serán las 3:00. Además, el mismo 20 de marzo daremos la bienvenida  a la primavera, que nos acompañará hasta el 21 de junio. La luna llena de cada mes tiene siempre un nombre. Sin embargo, no hay un segundo nombre para la luna llena que sucede dentro de un mismo mes, así que se recurre siempre a la misma denominación: luna azul.

Esto, sin embargo, no quiere decir que la luna vaya a tener un tono azulado. Ni mucho menos. No hay nada especial en cuanto a la segunda luna llena que sucede en un mismo mes. Es, simplemente, la denominación que se utiliza en estos casos. A finales de mes, veremos nuestro satélite exactamente como en cualquier otra luna llena. Si quieres aprovechar para observar el firmamento, como siempre, las mejores fechas serán las de la luna nueva (que tendrá lugar el 17 de marzo).

La luna azul

Por su parte, la luna azul tendrá lugar a las 15:37 del 31 de marzo. Por lo que tanto la jornada anterior como la posterior serán buenas fechas para observar nuestro satélite completamente iluminado por el Sol. Si quieres fotografiar la superficie de nuestro satélite, sin embargo, es aconsejable que esperes a la fase de cuarto menguante (9 de marzo) o de cuarto creciente (24 de marzo), porque es cuando podrás obtener mejores resultados.

La Luna en fase menguante.
Crédito: John Brimacombe

Durante una luna llena, el Sol ilumina la superficie de nuestro satélite de frente. Así que apenas hay sombras y son, en general, pequeñas. Sin embargo, al fotografiar la superficie lunar durante cualquiera de esas dos fases, estamos viendo la luz del Sol desde un ángulo, por lo que se proyectan sombras más largas y es posible observar mejor los detalles del satélite. No es muy diferente a lo que sucede en nuestro planeta cada día.

Durante el mediodía, las sombras son más cortas, y mucho más alargadas durante después del amanecer y antes del atardecer. Por lo que, según lo que desees fotografiar, es posible que quieras esperar hasta uno de esos momentos. Dicho esto, recuerda, cualquier momento del mes es bueno para coger tu telescopio y observar el firmamento, pero es aconsejable que evites las noches cercanas a la luna llena, puesto que la luz reflejada por el satélite provoca que algunos objetos más tenues no sean visibles.

¡Disfruta del mes de marzo!